EXTRA "¿ESTE ES NUESTRO FINAL FELIZ?"

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Aidan

El centro comercial de la ciudad es el mejor lugar para pasar un buen rato en familia, ¿Cómo lo sé? Bueno, pues es algo que descubrí desde que llevaba a mi hija casi todos los fines de semana e iba  habitualmente con mi esposa y como ya lo dije con mi pequeña Aurora

— ¿Papi podemos ir al parque saliendo de aquí?  —preguntó mi hija sentada tomando su malteada de fresa

Ya hace dos años que habían abierto un restaurante y sus malteadas eran  las mejores, el establecimiento era muy lindo, por lo regular fuera del establecimiento había  una mesa con sillas y su estilo era hermoso nos gustaba  sentarnos ahí para disfrutar del rato

—No cariño—  Contestó Montserrat —se nos va a hacer tarde si vamos al parque

—Pero mami  —se quejó mi hija

—Cariño déjala — la defendí —yo digo que sí podemos ir un rato al parque

—Sí — exclamó mi niña

 —Aidan, amor entiendo que quieras consentir a la niña, pero si vamos al parque se nos hará de noche y ella mañana tiene que ir a la escuela

—Si nos vamos ahorita no va a haber problema—  propuse y pestañee varias veces tratando de convencerla

—Está bien  —accedió —, pero nos tendríamos que ir ahorita, sino llegaremos más tarde

—Está bien, pero antes tengo que ir al baño—  me levante y acomode las magas de la camisa y me empeche a alejar

 —¡Papá! — Gritó mi hija a mis espaldas — ¿Cuándo regreses me compras un helado?

Sonreí por lo bajo, esa niña sabía que no me resisto a ella cuando se trata de consentirla, pero si la tengo que regañar también soy estricto, aunque a veces después de regañarla me llegaba un remordimiento no me gustaba hacer eso. Me voltee y dije:

—Claro

— ¿Ya te acabaste la malteada?—  le preguntó mi esposa a mi hija— porque sino papá no te trae nada

—No, pero tú te la puedes acabar —contesto y la miro con ternura —no me queda mucha mamá, te la puedes tomar sin ninguna molestia — sonrió

Montserrat la miro seria y después le paso la mano por el cabello, era obvio que ella se iba a tomar lo que resta de la malteada

Yo sonreí y seguí mi camino, con dirección al baño del centro comercial

Salí del baño y me dirigí al restaurante, mi celular vibro y era Lucas, me había mandado la invitación a su boda ¿Mencione que todos mis amigos de la preparatoria los conservo? Pues es así, Alice estába esperando a su segundo hijo, Carlos se casó hace 3 años y tuvo una niña, desafortunadamente se tuvo que divorciar de su esposa por varias cuestiones, pero él se quedó con la custodia de su niña y por lo que tenía entendido había una chica de su trabajo con la que está saliendo e Isabel, bueno pues ella es como la tía favorita y "buena onda" de todos nuestros hijos, pues ella se fue por diseñar ropa y actualmente tiene varias pasarelas por el mundo y está viajando, no muestra interés por tener hijos, dice que le gusta su vida de soltera y que todavía está a tiempo de conocer el amor y no la juzgo es su vida y yo no me meto, es mi amiga y es muy linda con todos

Iba distraído conversando con Lucas mediante mensajes de texto, de la nada escucho unos tacones resonar, cada vez sonaban más cerca, algo en mi me dijo que me detuviera y lo hice, sentí una mirada en mí y levante la vista y los vi, vi a esos ojos color miel que pensé que jamás volvería a ver, vi un cabello castaño y una mujer echa, con un pantalón de mezclilla roto y una camisa de manga larga color blanca, ella me miro y sonrió, acción que imite, mire a su derecha y pude percatarme de una pequeña manita que estaba agarrando la de ella, mire bien y me encontré con un niño de cabellera rubia y ojos color miel.

Déjame ir [Completa ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora