El gran secreto

Otras personas

                                                                                                 Junio 2016

Sentado en el jardín en medio de la calma que precede a la tormenta no puedo dejar de pensar en las dos niñas que juegan frente a mi y en lo increíblemente rápido que pasa el tiempo, hace nada la mayor de las hermanas aprendía a caminar de estudios en estudio y hoy es una jovencita increíble que muestra el amor profundo que en algún momento sus padres nos tuvimos. Su llegada implico muchos cambios en nuestras vidas, pero a dia de hoy creo que fue la que salvo la relación de amistad que hoy tengo con su madre. Si Laura no se hubiese quedado embarazada, jamas habría podido pedirle perdón y abría perdido a una persona clave en mi vida desde aquellos primeros castings.

Esther está creciendo mucho en los últimos meses, está dejando atrás sus rasgos de niña y empezando a mostrar rasgos más adolescentes, y es que por mucho que a Laura y a mi se nos haga complicado, poco queda de la niña que aprendió a caminar en diferentes estudios de grabación. Además, su gran parecido con su madre se hace muy notable con el paso de los días, aunque claramente la genética Bisbal se hace muy presente en su pelo castaño.

Por otra parte Ella es una niña exactamente igual a mí a su edad, de Elena solo ha heredado el fuerte carácter que en muchas ocasiones se ve mermado por la timidez que me caracterizaba a mí durante mi infancia. Aunque al igual que yo es una niña risueña y traviesa que hace aventurar una personalidad muy marcada. Ambas hermanas juegan con los perros que adopte hace ya 7 años y sus risas inundan de alegria el jardín haciéndome suspirar por lo importante que son sus risas para mi justo antes de arrancar de nuevo la gira.

Un rato después cuando la más pequeña de las hermanas comenzó a jugar con alguna de sus muñecas, la mayor se dirigió hacia el lugar donde yo me encontraba sentado, revisando algunos correo electrónico, aburrida ante el nuevo juego de su hermana pequeña. Cuando venía hacia mí su gran parecido con Laura se hizo todavía más evidente, pues su cara era extremadamente parecida a esa cara que vi la primera vez que vi a su madre en los castings de Operación Triunfo. En el carácter la niña también era muy parecida a su madre y se mostraba muy calmada ante la toma de cualquier decisión.

Cada momento que pasó al lado de la más mayor de mis hijas, agradezco infinitamente como después de todo el daño que yo le cause a su madre, esta no impidió jamás que yo viese crecer a mi hija. Educarla junto a ella siempre ha sido un regalo, los dos compartimos una visión casi idéntica sobre el futuro de nuestra hija y desde el primer segundo ha sido el centro de nuestra vida. Que su existencia no sea de dominio público, aunque pueda sonar un poco radical, es lo mejor para su desarrollo personal, y para nuestra salud mental, no quiero ni pensar el acoso mediático al que se verá sometida cuando no podamos protegerla más.

Por otra parte, todo lo que con Laura era diálogo y decisiones mutuas, con Helena era una lucha judicial continua hasta por el más mínimo de los detalles. No soporto que mi hija aparezca en sus publicaciones de redes sociales de una forma tan explícita y mucho menos que lo haga etiquetando a marcas que ganan dinero a costa de la imagen de mi hija.

Superando mis expectativas, aquella tarde mis hijas congeniaron estupendamente con Rossana, y desde aquel día hemos hecho muchísimos planes juntos. Ver a mis hijas congeniar tan bien con ella, es el último signo que necesitaba para saber que es ella. Hacía mucho tiempo que no me sentía así con alguien. A su lado he encontrado estabilidad, pasión, apoyo y amor independientemente de quién soy. Su carácter divertido y curioso congenias a las mil maravillas con mi forma de vida y aunque en un principio se sorprendió con la decisión de ocultar a Esther, una vez hicimos pública nuestra relación fue consciente de la necesidad que Laura y yo teníamos de salvaguardar su intimidad

                                                                             MAYO 2019

Mientras Esther y Blanca (la hija de Miguel) jugaban con Shirly en la terraza, aprovechamos el rato para dejar en orden la cocina entre risas, y algún que otro comentario subido de tono. Habíamos aprovechado que ambos teníamos a nuestras hijas este puente de mayo para hacer una pequeña escapada a Mallorca y alejarnos de la contaminación de Madrid ademas de huir de las lentes de los múltiples fotógrafos que nos seguían desde nuestra primera aparición publica como pareja. Mi familia ya conocían tanto a Miguel como a su hija así que los nervios del anterior viaje no estaban presentes, por lo que estábamos disfrutando de unos maravillosos días de sol y paseos por la playa. Fue durante las vacaciones de Semana Santa cuando con la máxima discreción posible habíamos hecho una visita a la isla que me vio crecer para hacer las presentaciones oficiales a mi familia.

Un mes antes habíamos presentados a nuestras hijas y pese a nuestros nervios iniciales, no fue nada incomodo ya que a pesar de la diferencia de edad existente entre las dos pequeñas, (unos siete años) estas habían congeniado muy bien ya que ambas estaban acostumbradas a convivir con sus respectivos hermanos. Esa buena relación que se estaba creando entre ellas, no hacia mas que afianzar nuestra relación pues nos tranquilizaba de sobre manera que nuestro alrededor estuviese feliz con nuestra relación. Para mi estaban siendo unos meses de profunda felicidad ya que ademas de la estabilidad emocional que me aportaba Miguel, en el espacio laboral todo estaba marchando a las mil maravillas.

El único problema al que nos enfrentamos durante nuestra estancia en Mallorca, pese a que estábamos tratando de huir de la misma, fue la prensa, que desde que hicimos oficial nuestra relación nos seguía a todas partes. Afortunadamente, ninguna de las fotos que de seguro nos tomaron en nuestros múltiples paseos salieron publicadas pues íbamos acompañados de las niñas y mis sobrinos. Desde que salte al foco mediático, mis relaciones habían sido con personas medianamente publicas, por lo que su reacción ante la atención mediática que venía de la mano con mi adorada profesión era de una normalidad al sufrir ellos lo mismo en su día a día. Sin embargo, Miguel no era un personaje público, por lo que al principio le resultaba muy extraño ser el centro de atención de números espacios.

Otro de mis grandes temores, respecto a mi nueva relación, fue la reacción de mi pequeña ante la misma. Evidentemente, ya había convivido con mis anteriores parejas e incluso su relación con la mujer de su padre era inmejorable pero sentía que todas estas situaciones eran opuestas a la actual por un elemento de peso y es que por mucho que su padre y yo sintiésemos que era la misma niña que aprendía a caminar entre diversos estudios de grabación y aeropuertos, la adolescencia comenzaba a entrar en escena y no tenía muy claro cuál sería su actitud antes este importante cambio en nuestra vida.

Aunque en un primer momento, se mostró tímida en seguida han conseguido establecer una bonita relación que hace que se me caiga la baba. Me encanta que cuente en sus dos hogares con grandes apoyos que la quieren con locura ya que tanto David como yo siempre hemos intentado ser muy cautelosos con la gente que introducíamos en su vida para que siempre se sintiese cómoda. Además también esta el handicap de que no podemos meter a cualquier persona en su vida, pues una persona equivocada podría hacer publica su existencia y se armaría un revuelo mediático sin precedentes.

2 de febrero de 2021
Como cualquier otro día en el que Esther regresaba a casa de su padre o viceversa en los últimos meses, habíamos cenado juntos, esta vez en casa de David. Justo cuando íbamos a salir y tras llevar toda la tarde en el bolso, cogí el móvil que estaba completamente petado de notificaciones. Entre tanto mensaje, conseguí abrir el chat de mi querida y adorada Natalia, para ver un  tweet que paralizo mi vida.

Nataliaa: Joder Laura, cojed el teléfono estamos intentando llamaros, ¿estaís en casa de David, verdad? Tenéis que ver esto:

Después de muchos meses os traigo un nuevo capítulo.