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*en la mañana*

Atsumu se encontraba cansado, apenas pudo conciliar el sueño, solo había podido dormir dos horas, su cuerpo le dolía, ni siquiera el americano con cuatro shots lo ayudo a despertarse bien.

Se dirijia a una de las salas para recibir a los estilistas y ver qué nada faltará debido a la sesión de fotos que habría en la tarde.

-INUTIL es tu maldito primer día de trabajo y ya estás quejandote- se escuchó desde afuera de la sala a lo que atsumu entro inmediatamente

-¿Que pasa?- pregunto ya una vez que entro a la sala, podía ver cómo yuki era agarrada por un chico alto de cabello castaño, robert era su nombre, un chico estadounidense con un ego muy grande

-disculpe atsumu-san, este chico le gritó a yuki porque ella- el chico le ojos azules no pudo terminar  su oración ya que robert lo interrumpió

-esta maldita, dijo que no trabaja con los tintes rojos y que no hará nada

-eso no es cierto, atsumu-san, deje le explicó, yo no sé trabajar con los tintes rojos se me dificulta demasiado, este chico me acaba de gritar solo porque le dije mi razón y eso fue todo

-¿es enserio robert? Tú cómo un maldito estilista deberías saber que es difícil trabajar con algunas tonalidades

-tu que vas a saber maldito atsumu, yo sé todo, se perfectamente todo, para eso trabajo, soy un maldito profesional, mierda, vengo desde estados unidos obviamente voy a saber

-que vengas desde estados unidos no significa nada

-tu que vas a saber marica

-jodete

-ouch me ofendí- dijo con un tono de burla mientras se acercaba a el- siempre que te veo me repugnas, tu y tu hermano, par de maricas, no deberías ni siquiera trabajar aquí ni estar en el puesto donde estás- hablo mientras pasaba al lado de el, aventandolo con su hombro hacia atrás y pasando de el

-disculpe la molestia, trabajaré con los rojos, perdone la molestia atsu-

-no está bien, no me afectó lo que dijo, no trabajes con eso sí no sabes, solamente empiecen a trabajar iré por unas cosas y trata de cuidarte esos moretones que dejó- se retiró de la sala dejando a todos en silencio.

Iba caminando con una sonrisa, espalda firme todo el tiempo, saludando a cualquiera que pasará de su lado.

Estaba destrozado

Esa era la cruel realidad, pero como era costumbre y una rutina, tenía que apretar que no era así y que todo estaba bien, aparentar que no le dolía su orientación sexual ni cualquier ofensa.

Iba en dirección a los baños cuando sintió un frío por toda su espalda, cuando volteo pudo ver cómo una joven con una bandeja estaba parada detrás de el.

-¡Ah! Lo siento mucho, me aventaron y no pude detenerme antes de caer

-no te preocupes, solo ten cuidado- hablo con su típica sonrisa

-su playera, déme la, la iré a dejar a la tintorería

-no es necesario, iré a mi departamento, no está lejos, no debes preocuparte- se retiró de allí y cambió de rumbo hacia la salida

Cuando llegó a su departamento se deslizó en la puerta hasta tocar el frío piso.
Pudo ver cómo su departamento era un desastre

-acabo de mudarme y ya hice desastre otra vez- dijo mientras veía el piso y muebles con ropa y basura, pudo ver cómo en su cocina habían trastes sucios echos una pila- no puedo ni cuidarme yo solo, debí aver pedido ayuda de samu- murmuró sintiendo como sus lágrimas se acomulaban en sus ojos- ¿porque soy un desastre?- pronunció mientras ponía sus manos en sus ojos para evitar que su maquillaje para las ojeras se quitará debido a las lágrimas que habían empezado a caer

peluquero [sakuatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora