peluquero [sakuatsu]

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–asi que tú eres el novio de mi hijo

– si señor– respondió mientras lo veía y en su rostro tenía una sonrisa tranquila

–¿no crees que es genial cariño? Nuestro hijo si tiene sentimientos

–¡Mamá!– se quejo el pelinegro haciendo que su mamá riera

–atsumu, ¿puedes venir conmigo?– pregunto de la nada la mayor

–claro, con permiso– dijo atsumu mientras se levantaba de su lugar y le hacía una reverencia a el padre de su pareja.

–no tienes que pretender ser amable en frente de el, siempre anda tratando de parecer fuerte pero no lo es jajaja– dijo la señora mientras se adentraba a la cocina seguido de atsumu –¿te gustan las galletas?

–¿Eh? Si ¿Porque lo pregunta?

– vamos a hacer algunas para que te lleves

–¡Oh! No es necesario señora

–anda, tu descongelarse el corazón de mi hijo así que ahora te tengo que agradecer de una manera

Atsumu no respondió y solo le asintió con la cabeza a la mayor.
Sacaron lo necesario y se pusieron manos a la obra.

–¿Cómo era omi de pequeño?

–¿Quien es omi?

–oh este quiero decir sakusa

–jaja que tierno sobrenombre, sakusa nunca dejo que alguien le pusiera uno y respondiendo tu pregunta, sakusa siempre fue un niño tranquilo, muy perfeccionista y listo desde bebé

–ya veo

–seguro ya sabes lo que pasó con su verdadero padre ¿verdad?

–si, lo siento mucho

–no hay problema, ya pasó –suspiro– gracias a ese idiota mi hijo se volvió más cerrado de lo que ya era, eso me rompió el alma, mi niño no merecía todo eso, no se con exactitud que fue lo que pasaba en la escuela pero puedo ver qué gracias a ti el realmente está esforzándose a cambiar, se puede decir que lo estás ayudando y realmente estoy agradecida cariño– le dijo con una sonrisa tierna y sus ojos algo llorosos, ella solo respiro y volvió a poner atención en lo que hacía

–yo también... Estoy agradecido con el y quiero pagarle cada cosa  que hizo por mí

–¿Sabes algo? A saku realmente le gustan las galletas, ¿Quieres aprender a hacer para el?

–seria un placer– respondió amable mientras se arrimaba más cerca de su suegra

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Había pasado un rato desde que su madre y atsumu se habían ido a la cocina y en todo ese tiempo,  había aprovechado para poder hablar de trabajo o cosas así con su padre.

–ire a ver qué pasa– dijo sakusa mientras iba a la cocina.
Ya una vez allí, cuando abrió la puerta, pudo ver cómo su madre le enseñaba algo a atsumu mientras el tenía unas marcas de harina en sus mejillas casi como si alguien las hubiera apretado.
Sakusa sonrió al ver a las personas mas preciadas de su vida juntas.
El pelinegro se acercó a su novio dándole un abrazo desde atrás a su pareja y recargaba su cabeza en su hombro.

–¿Que hacen?

–¡Tu mamá me enseña a hacer galletas!– respondió entusiasmado, sakusa solo sonrió cálidamente

–le dije que tú amabas las galletas así que por eso le estoy enseñando– hablo la mayor, sakusa rompió el abrazo para poder ver la mezcla y de paso darle un beso en la cabeza a su mamá

–esta bien

–esperen ahorita vuelvo, atsumu puedes agregar las chispas ahora– dijo la madre de sakusa mientras salía de la cocina

–ya podré hacerte galletas, siempre quise aprender – dijo atsumu feliz

–¿Y porque nunca aprendiste? Tienes a un hermano graduado en gastronomía

–mmm es que el en ese momento estaba más enfocado en suna que en mi, así que por eso, además no tenía a nadie más a mi alrededor, papá siempre estaba ocupado

–ya veo

–me caen muy bien tus padres, me hacen sentirme seguro– habló después de agregar las chispas de chocolate, volteando a ver a sakusa

–que bien que te agraden, mira, tienés todas tus mejillas de harina– hablo mientras le quitaba el polvo para después tomar de la cintura a atsumu y acercarlo a el, robándole un beso

–mmm miren quien se puso meloso

–callate tsumu– respondió enterrando su cabeza en el pecho de atsumu

Al poco tiempo llego la mamá de sakusa y atsumu volvió a poner atención en lo que hacía.
Luego de eso fueron a cenar con el padre de sakusa, quien hacía bromas o cosas así, provocando que tres de las cuatro personas en la cocina riera menos uno.

Cuando acabo la visita, la madre de sakusa le entrego las galletas que hizo con el y atsumu le prometió que volvería a verla debido a las insistencia de la mayor.

–¿Te divertiste?– pregunto sakusa mientras caminaban por la solitaria calle

–...– el peli teñido paro su andar en seco

–¿Atsumu?– pregunto volteando a ver a su pareja, el tenía la mirada abajo, no hacía otro movimiento, pero toda su preocupación se fue y la remplazo una de miedo al notar como el lloraba–¿Que pasa? ¿Te sientes mal?¿Te dijeron algo?

–no omi –sollozo- solo que nunca había estado en algo parecido, ya sabes, una mesa llena– su voz se quebró provocando que bajará más la cabeza

–atsumu... No sé que decir

–... No, está bien, solo que, se sintió tan bien que hizo que llorara, gracias por traerme cielo

Le dolía el pecho a sakusa, ver a su pareja llorar porque nunca tuvo un tiempo apropiado con su familia solo hacía que se le rompiera el corazón.
Abrazo a atsumu, dejando que el llorara en su hombro, no le importaba que lo dejara lleno de lágrimas.

–per-perdon ya tiene gérmenes– formuló entre sollozos

–aww te preocupas por mí, tranquilo tsumu, no pasa nada, si para que puedas desahogarte te tendré que dar todos mis abrigos, ¿Está bien?

Atsumu no respondió volviendo a enterrar su rostro dónde estaba

–gracias omi

–no es nada Tsumu

–eres genial

–¿Eh?

–¿Quieres galleta?

–si, claro, pero ¿Porque preguntas eso ahorita?

– cada que este demasiado agradecido contigo te daré una galleta

–esta bien– atsumu saco la galleta mientras se la daba

–¿Que tal?

–esta muy buena, gracias

Ambos siguieron su camino, agarrados de la mano fuertemente.

    ♡(ӦｖӦ｡)
Tengo sueño jeje
Espero les haya gustado el cap.
Oigan tengo ganas de hacer un grupo para recomendar fics, ya saben, en face siempre dicen que nada de spam o promoción.
Pero en fin yo luego aviso

Final se acerca