🅅🄴🄸🄽🅃🄸🄲🄸🄽🄲🄾

1K 77 15
                                    

Si comenzaban a volverse expertos en algo, era en convertir un ambiente plácido y tierno en uno salvaje y deseoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Si comenzaban a volverse expertos en algo, era en convertir un ambiente plácido y tierno en uno salvaje y deseoso.

Recién regresaban de la aventura que habían tenido en el centro comercial, ambos podrían asegurar haber tenido una buena tarde independientemente del como se comportaron en un lugar público. A petición de Tanjiro comieron comida italiana, el postre fue elegido por Inosuke, un par de helados preparados con exceso de toppings, y cuando creían que era hora de dormir, un arcade se cruzó por su camino en donde terminaron dos horas jugando y compitiendo entre ellos.

Aquel día les recordó a las primeras citas que habían tenido, todo había culminado en varias charlas recordando situaciones graciosas que habían vivido y no solo eso, después de una larga conversación ambos estaban de acuerdo en algo y era en que debían comenzar a controlarse, no solo en los lugares públicos si no en el departamento durante su día a día.

No por que fuese algo malo, pero comenzaban a extrañar y preferir aquellos días donde su rutina sexual no estaba tan marcada.

Cuando llegaron a su departamento ambos juraban estar tranquilos y satisfechos, por lo que aseguraban no había motivo por el cual comenzar una provocación. Ambos pasaron el resto de la noche comiendo panque de chocolate que habían comprado en una cafetería cercana.

Tal vez si Zenitsu los viera tendría pena ajena al verlos alimentarse mutuamente además de besarse cada vez que les era posible, sin contar que solo querían permanecer abrazados y haciéndose mimos entre ellos.

La noche era perfecta y no necesitaban nada más.

Quizá, su único error había sido querer acompañar sus dulces panques con algo para tomar, Inosuke no había tenido problema en elegir un chocolate caliente, después de todo odiaba las bebidas amargas, por su parte Tanjiro se sintió atraído por el nombre e imagen mostrada en el menú, un café irlandés, seguramente, si se hubiera detenido a preguntar sobre la preparación del mismo, habría optado por otra bebida.

Whisky irlandés con café, azúcar y crema, definitivamente no era la combinación que estaba buscando.

Cuando lo bebió ni siquiera sintió el sabor en su paladar, se camuflaba bastante bien con el resto de los ingredientes, quiso darle a probar la bebida a Inosuke pero su odio a los sabores agrios y amargos le impidió si quiera darle un sorbo, por lo que tuvo que lidiar completamente sobrio con lo que sucedió después.

Disfrutaba de los besos de Tanjiro en sus labios y mejillas, incluso los mas sutiles que comenzaba a repartir en su cuello y hombros, pero se sintió extraño al sentir las manos ajenas buscando mas contacto sobre su cuerpo.

-Creí que por decisión unánime aguantaríamos al menos dos días antes de volver a hacerlo – Se separó del cuerpo de Tanjiro intentando apartarle con sus manos - ¿O es acaso tu manera de probarme y ver que realmente puedo aguantar?

- ¿Te he dicho lo mucho que me gustas? – Tomo a Inosuke entre sus brazos para cargarlo y llevarlo hasta la habitación, donde lo dejó recostado con delicadeza, Inosuke tenía la intención de levantarse y detener aquello, desde su punto de vista no parecía más que una simple broma, por lo que antes de que su presa huyera, se coloco sobre su cuerpo y sujeto sus dos manos a cada costado de su cabeza – Eres hermoso Inosuke.

- Esta bien Tanjiro, si querías venir a dormir solo lo hubieras dicho, me pondré el pijama y ...- un beso, solo eso bastó para que entendiera lo que estaba pasando, la lengua de Tanjiro no había perdido tiempo y se había introducido en su boca buscando la suya, entonces percibió el sabor amargo del café y no solo eso, tenia cierto gusto a alcohol. Intento separarlo nuevamente, pero el agarre paso a ser sobre sus muñecas y un poco mas fuerte que antes, no quería ser brusco, pero no sabia que tan buena idea era permanecer ahí con un completamente ebrio Tanjiro.

Solo necesitaba zafarse, llevar a Tanjiro hasta el baño para que se diera una ducha con agua fría y esperar a que con eso pasaran los efectos del alcohol, pero al parecer los efectos no eran una simple calentura, si no también parecía volverse un poco mas fuerte, era eso o hasta ese día desconocía la verdadera resistencia de su novio.

Se rindió en cuanto sus dos manos fueros sujetadas sobre su cabeza y la mano libre de Tanjiro viajo desde recorrer todo su torso hasta su entrepierna, la cual comenzó a frotar sobre su pantalón, no pudo evitar gemir, de nuevo la sensación de volverse dócil estaba aumentando su libido.

Y para su gusto en ese momento, Tanjiro mordía la piel de su cuello y hombros con desesperación dejando marcas que se arrepentiría de hacer al siguiente día cuando estuviera sobrio.

Tanjiro parecía ser el más ágil sobre la tierra, ya que con una sola mano consiguió despojarle de sus prendas y las propias, y aun que Inosuke le juró que no iría a ninguna parte mantuvo su agarre por precaución, al encontrarse ambos cuerpos desnudos comenzó a frotar su erección con la de Inosuke solo para terminar de endurecerse.

De inmediato giro su cuerpo y lo dejo boca abajo colocando sus manos sobre su espalda y proceder a sujetarlas con su cinturón y no tener que preocuparse de que el Hashibira se fuera o no lo dejara continuar, levanto sus caderas y comenzó a lamer parte de su espalda baja y glúteos, mordiéndolos cada vez que escuchaba un jadeo reprimido de Inosuke solo para provocar un gemido más sonoro.

Se tomó un tiempo para prepararlo, aun que no pudo seguir con su labor gracias a un impaciente Inosuke quien ya se encontraba rogándole por que tomara su cuerpo, se acomodó entre sus piernas y lo metió lentamente, gruñendo al tener toda la calidez de su interior para el solo.

Sus embestidas fueron certeras desde el principio haciendo enloquecer al ojiesmeralda por tan perfecto vaivén, en ocasiones miraba hacia atrás para ver el rostro de Tanjiro perdido en la lujuria.

-Amh, Tanjiro no lo saques ahora – se quejó cuando el falo dentro de él lo abandono, Tanjiro simplemente se sentó a un costado de el y le hizo una seña el de ojos esmeralda para que fuera hasta su lugar para montarlo.

Tardó unos segundos en conseguir ponerse de rodillas, después de todo era casi imposible sin el soporte de sus manos, pero una vez estuvo sobre Tanjiro comenzó a meter lentamente y de manera torpe el miembro dentro de él.

Un alto gemido escapo de sus labios al comenzar a moverse con rudeza, siendo su punto mas sensible atacando a cada segundo por Tanjiro, se vio obligado a llevar su cabeza hacia atrás y exponer su cuello a Tanjiro debido a que había tirado de su cabello con fuerza.

Inosuke ya se había dejado perder entre toda esa escena de excitación, solo suplicando por que el miembro de su chico lo llenara, en todos los sentidos, Tanjiro desató sus manos y de Inmediato el ojiesmeralda se aferró a su cuello, comenzando por este motivo a embestirse más rápido.

Inosuke usaba los hombros ajenos como soporte para moverse con un poco mas de profundidad, sin poder evitarlo clavo sus uñas en este sitio y cuando movió sus manos rasguñó cada parte de la piel que le quedaba al paso.

Tanjiro nuevamente se hundió entre su cuello, dejando una notoria marca cuando avanzo hasta sus hombros, dio una ultima estocada antes de venirse, era la primera vez que él lo hacía él primero y sonrió al ver a Inosuke continuando con los movimientos por su cuenta intentando complacerse, lográndolo después de unos segundos cuando por fin llegó su orgasmo y cayó sobre los brazos de Tanjiro los cuales le abrazaron, pasando su mano por su espalda, intentando mimarlo y también aprovechando para pasar sus uñas por todo el sitio, intentando marcarlo con más rasguños.

-Te quiero hacer mío toda la noche, Inosuke.

30 Días  [ Inotan - TanIno] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora