30 Días [ Inotan - TanIno] +18

🄳🄾🄲🄴

La conferencia había tardado más de lo esperado, no creyó que se fuese a alargar tanto, pero permaneció hasta el final aun cuando llevaba horas muriendo de sueño y aburrimiento, al menos la advertencia que le dio a Inosuke funciono y se controló un poco después de eso, amaba su manera de ser tan lasciva y provocadora, pero el momento en el que lo intentó provocar esa noche no había sido el correcto.

Sintió un gran alivio en cuanto pudo levantarse de la incómoda silla y estiró un poco su cuerpo, le habían pedido presentarse durante la llamada de manera formal por lo que vestía hasta ese momento una camisa blanca con corbata y un saco negro, el cual retiro tan pronto finalizó con la tortura y aflojó su corbata, el departamento estaba demasiado silencioso y era sumamente extraño ya que hasta hace al menos una hora recordaba escuchar risas de Inosuke quien veía videos para perder el tiempo.

Cuando fue hasta su habitación a buscarlo no esperaba encontrarlo dormido, usualmente el ojiesmeralda era quien tardaba más en conciliar el sueño a excepción de esos días donde terminaba cerrando los ojos antes que él, aunque era entendible que estuviese tan cansado después de no haberse dado ni un día de descanso, ya fuera por la mañana o noche, terminaban haciéndolo, ninguno se quejaba, pero tal vez ya era momento de calmar las cosas un poco.

Se encontraba enternecido por verlo tan relajado, dormido boca abajo con una respiración sosegada y una expresión apacible en su rostro completamente perdido en su sueño, se agachó para observarle mejor y acomodar un poco sus cabellos que cubrían una parte de su rostro, sonrió, nunca lo dudo y jamás lo haría, toda su felicidad estaba con ese chico.

Besó su frente y se levantó, iría a buscar su pijama para poder retirarse aquella ropa incomoda, tan pronto dio un paso hacia el armario sintió una mano tomarle por la muñeca deteniéndolo, nuevamente volvió su atención a Inosuke quien apenas podía mantener abiertos los ojos.

-Vuelve a dormir, yo solo iré quitarme esto – Con su mano libre acaricio la mejilla de su chico quien sonrió al instante por la caricia.

-Yo puedo quitártelo – Su voz sonaba un poco apagada y tenía pocas fuerzas en su cuerpo por tener apenas unos minutos de haber despertado, estiró su mano libre hacia Tanjiro y con todas las fuerzas que pudo juntar en el momento consiguió jalarlo hacia él haciéndolo quedar sobre su cuerpo.

-Inosuke, estás cansado, hagámoslo otro d...- No pudo continuar y hacerle entrar en razón, ya que de manera ágil el de puntas azuladas tiró de su corbata y de esta manera consiguió acercarlo hasta el para besarlo.

El beso era lento y torpe por parte de Inosuke, pero no cedió ni soltó los labios de Tanjiro en ningún momento, aprovecho que el peliburdeos se separó apenas unos centímetros de el para acomodarse mejor y lentamente fue desabotonando su camisa, no podía contenerse, por lo que conforme soltaba un botón, comenzaba a acariciar la parte de piel que iba quedando libre.

Cuando consiguió dejar la camisa completamente abierta y pudo ver el torso de Tanjiro, casi con urgencia la retiro deslizándola por sus brazos, deshizo el nudo de la corbata y también la quitó. Al haber despejado un poco el sueño de él recupero fuerzas tan solo para girarle sobre la cama, haciéndolo quedar bajó el.

Sus dos manos recorrieron el torso del Kamado, atento a cada reacción que tuviera por las caricias, se inclinó un poco para poder alcanzar sus labios y los tomó en un besó que tomó mejor ritmo al pasar los minutos.

Tanjiro había intentado ser comprensible y no forzarlo al menos ese día al haberlo encontrado dormido, pero jamás imaginó que a pesar del sueño Inosuke tuviera prioridad en saciar sus ganas antes que dormir.

Ahora lo tenía sobre él, moviendo su cuerpo de manera provocativa, frotando sus posaderas directamente con su miembro el cual no había tardado mucho en reaccionar, Inosuke se dedicó a repartir besos y lamidas por su torso, dejando mordidas en su camino solo por escuchar los repentinos jadeos que salían de la boca de Tanjiro.

Se separó un poco de él con el único motivo de tener espacio para retirar su pantalón y boxers, además de quitar lentamente y frente a la vista atenta de Tanjiro sus propias prendas.

Volvió a posicionarse sobre él y nuevamente se movió sobre él, esta vez rosando sus miembros directamente entre cada movimiento, tomó la mano de Tanjiro comenzando a pasar su lengua entre sus dedos, introduciendo poco después tres de ellos en su boca para humedecerlos, cuando los dejó salir de su boca sintió como el Kamado casi de inmediato abrió un poco sus nalgas con su mano libre y con sus dedos antes ensalivados comenzó a acariciar su entrada, metiendo casi a la par dos de ellos.

Mientras se dejaba ganar por la sensación invasiva que le impacientaba al punto de querer pronto el miembro de Tanjiro dentro de él, mordía y lamia los labios del peliburdeos tan solo para desesperarle.

Cuando los dedos dentro de él le abandonaron Tanjiro le dio la vuelta poniéndose esta vez sobre él para tener un mejor control de la situación, colocó ambas piernas sobre sus hombros y ahora el buscando desesperarlo frotó constantemente su miembro en la entrada de Inosuke, metiendo lentamente su glande para después sacarlo de su interior, repitiendo esta acción en varias ocasiones.

-Tanjiro, mételo de una vez – Rogó intentando moverse para hacerlo entrar por su cuenta cosa que no consiguió y solo provocó que Tanjiro continuara con su tortura, solo dejándole sentir una pequeña parte de él para después quitársela. – L-lo necesito Tanjiro.

- ¿Qué necesitas exactamente? – Se acercó hasta sus labios para besarlos con desesperación, el mismo estaba deseoso de hundirse por completo en Inosuke además provocarlo de aquella manera lo calentaba demasiado.

-Maldición Tanjiro, méteme la...- Un beso lo calló además de un fuerte gemido que estuvo a punto de soltar cuando Tanjiro se introdujo en el de una fuerte estocada, ni siquiera espero a que se acostumbrara por que se comenzó a mover por impulso tan pronto la calidez del interior de Inosuke le invadió.

Dejo sus labios solo por querer escucharle gemir cada vez que arremetía contra su interior de manera rápida y certera, no despegó su vista de él en ningún momento, amaba el rostro erótico que tenía el de puntas azuladas cada vez que lo hacía suyo, sus ojos entrecerrados, su boca abierta con esos tentadores labios que el mismo mordía en ocasiones a causa del placer, el sonrojo que no desaparecía de sus mejillas demás de unas pequeñas lagrimas escapando a causa del placer acumulado.

Sus movimientos comenzaron a ser más profundos y rápidos en cuanto sintió el interior de Inosuke contraerse, se apegó un poco más a él con la intención de poder rosar entre sus pieles el miembro de Inosuke que soltó toda su semilla entre ellos cuando golpeo fuertemente en su interior la parte más sensible.

Tanjiro terminó casi a la par llenando su interior entre espasmos.

Se dejó caer a su lado y le abrazo fuertemente de la cintura apegándole por completo a él mientras besaba repetidamente una de sus mejillas.

-Eres perfecto Inosuke, Te amo.