Issei el soberano inmortal.

16.

Habían pasado algunos días donde Issei y Ling-er estuvieron solo practicando y cultivando hasta que ella logró tener el cultivo necesario para asi poder volver a su hogar.

Issei: Deberias de volver tienes una secta que cuidar.

Ling-er: Pero yo quería volver con usted.

Issei: Mi cultivo ahora mismo es muy bajo y no podría llegar al mundo de las hadas.

Ling-er: Entonces me quedare con usted.

Issei: No es necesario debes de recordar que tu eres la líder de una secta y debes de poner en primer lugar a tus estudiantes.

Ling-er: Pero.

Issei: Unos años no serán nada.

Ling-er: Si tiene razón Entonces este es el adiós maestro.

Issei: Se podría decir pero recuerda una cosa yo volveré y recuperaré lo mío.

Ling-er: Lo se.

Acercándose a Issei y dándole un abrazo que el correspondió y luego ella se separo de él y tomo vuelo llendose del lugar.

Mientras que Issei solo miraba como se iba hasta que no la vio más.

Issei: Bueno es hora de seguir con mi camino también.
Ya estuve dos semanas fueras es hora de volver a esa ciudad.
Además ya tengo los ingredientes necesarios.

Empezando a caminar fuera del bosque ya que ahí se habían mantenido desde hace mucho tiempo.

Dos días más tarde Issei estaba en el aeropuerto de Kouh donde lo primero que hizo fue ir a buscar un departamento ya que no tenia la intención de volver a esa casa ruidosa.

Al día siguiente decidió regresar a clases donde esperaba no encontrar a dos chicas ruidosas que para su sorpresa no estaban.
En la hora del receso Issei salio del salón donde fue a un árbol y tomo posición de loto hasta que alguien se acercó a él.

???: Hyoudou.

El al escuchar esa voz abrió sus ojos y vio a una chica pelicastaña ahí parada.
El intento recordar quien era hasta que vio en los viejos recuerdos del dueño anterior.

Issei: Murayama deseas algo.

Murayama: Solo vengo a decirte que no vayas a espiarnos o sabrás las consecuencias.

Issei: Anteriormente te lo dije este soberano no tiene tiempo para esas cosas.

Cerrando nuevamente sus ojos, donde Murayama no lo tomó muy bien.

Issei: Deseas alguna cosa más para que sigas aquí.

Murayama: Tu no eres Hyoudou Issei.

Issei: Decidí cambiar solo eso.
Acaso pensabas que seria el mismo de siempre.

Murayama: Obvio.