Durante los siguientes días, hubo tensión en el interior de la casa de Katelyn, y toda esa tensión fue provocada por la expansión de la noticia de que Katelyn echó a gritos a Jessica de su casa. Fue obvio que la castigasen, pero no sólo eso, ahora se le está prohibido relacionarse con Wanda por si se le pasa por la cabeza traicionar a la nación, cosa que Alison, la madre de Katelyn, no apoyaba con total seguridad aquel pensamiento negativo de su hija.
Cuando Wanda notó la desaparición extraña de Katelyn, decidió ir de nuevo a la casa de su "amiga" para preguntar por ella. Tocó el botón del timbre, y al instante apreció Alison. Al ver a Wanda delante de ella, esta no pudo evitar poner una expresión de sorpresa, que pronto se la tapó con la mano. Esta sonrió y le preguntó:
– ¡Wanda! ¿Qué te trae por aquí?
– Me gustaría saber si Katelyn está bien– respondió Wanda con una sonrisa–. Es que no la he visto durante estos días.
– Ah.... Sí– dijo Alison mientras bajaba la cabeza con una sonrisa. La volvió a levantar y respondió–. Es que está castigada, hizo algo que no debería haber hecho, ahora no la dejamos salir de su cuarto.
– Ah... Vale, entiendo...– contestó Wanda con una sonrisa, aunque en su interior, el pánico de no poder acceder a más información le ponía la piel de gallina. – Pues nada.....– dijo con un suspiro. Wanda se marchó y volvió hasta su casa. Cerró la puerta de un portazo y avanzó hasta el salón. Todo estaba oscuro, el cielo estaba nublado. Las nubes impedían que los rayos de sol pasaran, por lo que la casa de Wanda estaba menos iluminada.
Wanda se sentó en el sofá de la sala de estar, encendió la televisión para entretenerse e hizo aparecer entre sus manos una taza de chocolate caliente. Se tumbó e hizo aparecer sobre ella una manta para abrigarla. Pasaron veinte minutos, y de repente, mientras que el periodista informaba sobre un accidente que había sucedido con el "nuevo capitán América" John Walker, notó a su alrededor una extraña sensación. Sentía que la observaban. Sintió que alguien se acercaba, más y más, que era una amenaza. Alguien con magia. Wanda se levantó al ver que era incapaz de resistir a aquella sensación y miró a su alrededor alertada. “¡Crash!” se rompió la lámpara que estaba sobre la mesa de madera a varios metros de Wanda, en una esquina. Wanda miró fijamente a la lámpara que se había caído por sí sola. Se acercó a ella sigilosamente, y volvió a escuchar otro sonido en la casa. Venía de la cocina. Wanda avanzó hasta llegar a la habitación, que vio el jarrón que tenía de decoración hecho añicos en el suelo.
Wanda se había concienciado de que no estaba sola en la casa, esta no lo aguantó más y se preparó para utilizar su magia cuando la atacasen. Una mano le tocó el hombro, y Wanda se dió la vuelta rápidamente para ver quién era....– ¡Wanda! Tranquila– dijo Visión con voz suave.
Wanda se tapó la boca con la mano derecha y se echó para atrás. Se apoyó en la pared y miró a Visión con los ojos llenos de lágrimas.
– ¡Visión! ¡Pero, ¿cómo?!
Visión se acercó a ella, le cogió las manos y le dijo con una sonrisa:
– Tu magia me ha hecho volver, igual que la última vez. Pero esta vez estoy sólo aquí.
– ¿Por qué no apareciste antes? No entiendo– hubo una pequeña pausa–. Además, si es como la última vez, entonces tú no estás aquí– dijo Wanda apartándose de la figura roja.
Wanda le dió la espalda a Visión, se secó las lágrimas que le caían con el dedo, y Visión intentó explicarle a Wanda por qué no había aparecido antes.
– Verás, Wanda, hace meses, en invierno, aguantaste tus poderes para que no salieran descontroladamente, no como cuando creaste aquella barrera en Westview. Pero, en esta casa, tu magia se ha hecho aún más potente hasta crearme a mí, otra vez– explicó con una sonrisa.
Visión abrazó a Wanda por detrás y le acarició el pelo largo y sedoso que le caía hasta los hombros. Wanda rompió a llorar y se tapó los ojos con la mano.
Visión se puso delante de ella y le agarró la cara con las manos delicadamente.– Me alegro de volver a verte– le dijo con una sonrisa.
Ambos se besaron, y crearon accidentalmente a Billy y a Tommy, los dos hijos de Wanda y Visión. Los dos niños corrieron hasta Wanda y Visión y toda la familia se abrazó.
– Mamá, te hemos echado de menos– dijo Billy.
– Y yo a vosotros– respondió Wanda mientras achuchaba a su hijo.
La pareja se miró de nuevo, en dos segundos habían recreado la barrera Maximoff, y Wanda sabía que no debía conservarla. Wanda suspiró intentando aguantar el nudo en la garganta que tenía, aquella agonía que no la dejaba respirar y sonrió para que sus hijos no se preocuparan por ella. Billy, que de los dos era el más inteligente y observador, miró a su alrededor con atención y vio que en la casa había pequeñas partículas muy parecidas de las que estaba hecha la barrera Maximoff. Billy volvió a ver a su madre con preocupación:
– No deberíamos estar aquí ¿verdad?
Tommy lo miró confuso. Visión y Wanda se miraron y volvieron a fijarse en sus hijos. Wanda se agachó y agarró el hombro derecho de Tommy y el izquierdo de Billy.
– Hijos míos. Lo que pasó la última vez no fue culpa vuestra, no os incumbía, así que olvidarlo y perdonarnos.
– Mamá, ¿qué pasó la última vez?– preguntó Billy.
– Es difícil de contar Billy, pero os prometo que jamás volverá a pasar– aseguró Wanda.
Billy sonrió, y junto a él, también se animó Tommy. Los dos niños abrazaron a Wanda con fuerza.
Segundos después sonó un“¡Crash!” ¡el techo se rompió! Y cayó sobre la familia. Wanda y Visión apartaron los trozos que cayeron para que no se dañasen sus hijos. En el hueco que se había dejado en el techo, apareció la figura de Agnes en todo lo alto. Miró sonriente a Wanda y rió.
– Agnes– dijo Wanda entre dientes.
Agnes hizo ascender a Tommy y a Billy con sus poderes, pero a la vez los estaba asfixiando.
– ¡Mamá!– exclamó Tommy.
Wanda ascendió con sus poderes, pero vio que Visión no ascendió con ella. Miró a Visión y este le sonrió. Una esfera lila impactó contra Visión y lo mandó por los aires, y cuando Wanda se volvió para mirar a Agnes, esta ya le había lanzado una bola de magia que; la hizo despertar de su sueño. Todo, su familia, Visión, sus hijos, Agnes, todo había sido un sueño.
Wanda se levantó del sofá y miró a su alrededor.– ¡¿Visión?!– preguntó para confirmar si todo era un sueño.
Nadie contestó, nada pareció salir de lo normal. Todo había sido un sueño.
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The Scarlett Witcher
Fantasía¿Qué pasaría si Wanda se encontrara con una aldea sólo de brujas? Después de lo que pasó en Westview, Wanda tendrá que buscar un hogar, y antes de que encontrara aquella cabaña (en la que sale en la escena poscreditos) pasó por un momento tenso en e...