Corazón y alma

Capítulo 6

Capítulo 6 ||

El viaje de regreso a Grimmauld, y posteriormente a través de la conexión Floo al Ministerio y finalmente a Francia, transcurrió sin incidentes, un hecho por el cual Harry estaba extremadamente agradecido. Debido a lo avanzado de la hora, el edificio del Ministerio había estado mucho menos poblado de lo que había estado al principio del día, lo que significa que aunque las pocas personas que aún estaban allí se detendrían y mirarían a Harry mientras pasaba, él estaba libre de la escrutinio de decenas de mágicos curiosos a la vez.

Jean-Sebastian, después de ver a Harry llegar al edificio del Ministerio en un montón en el piso, lo tomó en la mano, mostrándole la manera correcta de salir de un Flú; el truco era seguir moviéndose. El error de Harry había sido detenerse, porque no se había dado cuenta de que la magia del transporte suponía que una persona entraba en la conexión moviéndose y la terminaría moviéndose; su impulso siempre había hecho que se lanzara de bruces cada vez que salía. Simplemente entrar en la red Flú y seguir caminando debería ser suficiente para mantener a un mágico en pie. Preguntándose por qué nadie había considerado oportuno compartir esta perla de información con él, Harry estaba ansioso por poner a prueba sus nuevos conocimientos. Su primer intento a través de la red flu internacional fue algo exitoso: tropezó, pero pudo mantener el equilibrio y no caer.

El edificio del Ministerio francés estaba tan silencioso como el británico, pero la diferencia entre los dos era palpable. Mientras que él era objeto de curiosidad en su tierra natal, aquí la gente continuaba con sus negocios sin una segunda mirada. Los pocos que lo reconocieron, y por sus reacciones, él pudo decir quién lo hizo, simplemente lo miraron con curiosidad, quizás preguntándose por qué estaba en Francia, antes de continuar su camino. Probablemente, la noticia de lo que había sucedido en la sala del tribunal de Wizengamot esa mañana no había llegado a la población en general de Francia. Por ahora, Harry se deleitaba con el anonimato; indudablemente habría un tiempo después en el que se convertiría en un objeto de mucho más escrutinio en este país, también, debido a Jean-Sebastian y el contrato matrimonial.

El Ministerio francés fue una gira relámpago para Harry. Jean-Sebastian lo llevó a las principales oficinas administrativas del edificio, le presentó a algunos de sus conocidos que aún se encontraban en el edificio, antes de llevarlo al despacho del Ministro y presentarle al Ministro francés.

El ministro francés era un hombre bajo y calvo, corpulento, pero con una sonrisa jovial y una actitud acogedora. A Harry le gustó de inmediato, no solo por la bienvenida que recibió, sino también por el sentido que recibió del hombre. Aunque este hombre era amistoso y extrovertido, Harry sintió que no era otro Fudge; sus preguntas y observaciones eran agudas y directas, pero no intrusivas.

Su conversación fue breve y consistió principalmente en cortesías y la bienvenida personal del Ministro a Francia, después de lo cual Harry y Jean-Sebastian se dirigieron a las principales conexiones Floo del edificio y utilizaron la Red Floo para ir a Chateau Delacour.

Después de cruzar la conexión, Harry se encontró en un gran vestíbulo de entrada en un viejo edificio de piedra. Estaba en gran parte sin muebles, decorado solo con unas pocas sillas a lo largo de las paredes y una gran alfombra extendida frente a la chimenea por la que acababa de llegar. A mitad de camino a lo largo de las paredes, en ángulo recto con la pared con la chimenea, había dos puertas opuestas: la de la izquierda era enorme y sospechaba que conducía al exterior del castillo, mientras que la otra era una gran puerta doble que, estando abierta , giró hacia el vestíbulo de entrada. En general, la chimenea parecía incongruente en el largo vestíbulo de entrada, y se preguntó si se había construido después del hecho.

Al ver su expresión, Jean-Sebastian sonrió al joven, sus palabras hacían parecer que había adivinado el contenido de los pensamientos de Harry.