Corazón y alma

Capítulo 61

Esto era malo

Era un ardor como Snape nunca había sentido antes, ni en los años previos a la primera caída del Señor Oscuro, y ciertamente no desde entonces, a pesar de todos los contratiempos que el Señor Oscuro había enfrentado desde su regreso.

Y, francamente, lo asustó, lo asustó hasta la saciedad.

El Señor Oscuro estaba seriamente disgustado por algo y estaba llamando a sus seguidores a casa para responder por ello. Y no hacía falta ser un genio para saber exactamente qué lo había enojado, aunque Snape no tenía conocimiento directo de lo que había sucedido en Hogsmeade, el hecho de que Dumbledore había cancelado el fin de semana de Hogsmeade en el último momento y se aseguró de que nadie pudiera irse. Mientras tanto, el Gran Salón decía mucho. Snape ciertamente no estaba al tanto de cómo Dumbledore se había enterado de los planes de Voldemort, pero de alguna manera lo había hecho, y había arreglado volver la trampa sobre las fuerzas del Señor Oscuro.

Independientemente del hecho de que vivir casi se había convertido en una tarea desde la muerte de su primer y único verdadero amigo, Severus Snape poseía un sano instinto de autoconservación. Era muy consciente de que era incongruente, pero a pesar de ese conocimiento de sí mismo, Snape no tenía ningún deseo de conocer a su creador. Todo lo que hizo lo hizo con el doble objetivo de provocar la derrota del Señor Oscuro y sobrevivir él mismo a esa derrota; una vez que finalmente estuviera libre de Voldemort—y de Dumbledore, para el caso—se preocuparía por el futuro y si quería alguna parte de él.

Si las fuerzas del Señor Oscuro hubieran sido emboscadas, sin duda estaría furioso, si el dolor ardiente en el brazo de Snape no lo hubiera atestiguado ya. Se estaba volviendo más peligroso por el momento, este pequeño juego que estaba jugando a instancias de Dumbledore, y aunque el Señor Oscuro todavía lo llamaba con frecuencia, escuchaba con interés sus opiniones y la información que tenía que impartir, esa maldita cruzada tonta en el El ministerio lo había hecho mucho más cauteloso. Snape podía decir que el Señor Oscuro no confiaba en él tanto como lo había hecho antes, y hacía que cada movimiento que hacía fuera doblemente peligroso.

Aún así, no había nada que hacer. O respondía a la convocatoria del Señor Oscuro y una vez más arriesgaba su vida desempeñando su papel, o se escondía en el castillo hasta que el Señor Oscuro finalmente fuera derrotado, ya que era muy consciente del hecho de que su vida no valdría dos knuts. más allá de las protecciones de Hogwarts si el Señor Oscuro se diera cuenta de su verdadero papel en el conflicto.

Momentos antes, varios Aurores habían entrado al Gran Comedor, se habían acercado a Dumbledore y ahora estaban hablando de cerca con el Director. Dado el hecho de que al menos uno de los Mortífagos obviamente había escapado e informado al Señor Oscuro, y el hecho de que los Aurores estaban ahora aquí, significaba que todo lo que el Señor Oscuro había planeado había sido rechazado con éxito. Ahora podía responder a la convocatoria del Señor Oscuro.

Se deslizó a un lado del Gran Comedor, dirigiéndose a la pequeña antesala a un lado, desde la cual sabía que había un pasaje corto que lo llevaría fuera del Gran Comedor, notando que Dumbledore vio su movimiento y entendería lo que estaba pasando. No pasó por alto su aguda mirada que Potter también había visto su movimiento, aunque no dudaba que varios otros también lo habían hecho, no era exactamente una figura discreta, después de todo. Se burló del chico, sabiendo que Potter también entendería lo que estaba pasando, mientras ignoraba todo lo demás excepto la necesidad de irse.

Una vez en la antesala, golpeó su varita en cierta piedra y entró en el pasillo, cerrando la entrada detrás de él. Rápidamente aplicó un hechizo de desilusión antes de salir poco tiempo después en un pasillo lateral. A partir de ahí, fue muy sencillo hacer su camino hasta el patio, y de allí a los terrenos de Hogwarts, evadiendo a los pocos Aurores que estaban estacionados allí, observando la escuela con ojos aburridos. Estaba claro que estaban más preocupados por que alguien entrara a Hogwarts, en lugar de que alguien intentara irse. Tan pronto como sintió que había progresado lo suficiente como para que nadie escuchara su desaparición, dio media vuelta y salió de Hogwarts.