| Cliché acogedor |

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Luego de finalizar un concierto, Kazuha solo tenía una cosa en mente: recurrir a los brazos de Tomo y acurrucarse en su pecho, satisfaciéndose en su aroma y calidez de primavera con rastros veraniegos. Sus compañeros... No, sus amigos dentro del ámbito musical por el que caminaban los cuatro, paso a paso juntos, lo notaron de inmediato con sólo contemplar su rostro. Los tres sonrieron con distintos tipos de matices, siendo Xiao el más discreto, pero nunca pasaba desapercibido por los ojos de Aether. Ellos dos tenían la suerte de ser pareja y seguir pasando tiempo juntos sin problemas, Kazuha no podía gozar de eso.



Él lo extrañaba tanto... Durante un mes, no pudieron salir a una cita ni una vez, los ensayos eran constantes, una rutina sumamente estricta para entregar la mejor presentación para los fans. No obstante, en los tiempos de descanso, Kazuha tomaba de inmediato su celular para charlar con el rubio, y en casa los dos construían prolongadas conversaciones por llamada telefónica. Él le contaba el progreso de las prácticas, y Tomo las anécdotas desde bizarras hasta las más tiernas, que ocurrían en el refugio de animales dónde trabajaba con Ittou. Le llegaban varias fotos de los gatitos y perros del lugar, más del primer grupo debido a la inclinación preferencial del rubio; todos inspiraban ternura y el impulso de acariciarlos era enorme, Kazuha quería abrazarlos, pero no más que a su novio.



Se dirigió a los vestidores para retirar la ropa usada durante el concierto, sus compañeros despidiéndose de él con bastante prisa al terminar de cambiarse más rápido de lo habitual. Intrigado, Kazuha parpadeó pero no encontró ninguna intención extraña en el ambiente, más que sólo la risa alegre de Venti. Sin embargo, al salir y ubicarse en el camerino, preparado para tomar su dispositivo móvil y enviar un mensaje a Tomo, sus ojos escarlatas detectaron de inmediato una figura familiar que produjó un salto entusiasmado a su corazón.



Su cabellera de maíz que se tornaba dorada bajo la luz del Sol -no más cálido que él-, recogida en una alta coleta y exuberante, su altura considerable y profundo atractivo; rasgos que lo llevaron a recibir muchos ofrecimientos para trabajar de modelo... Siempre rechazándolas de forma educada, ya que prefiera cuidar y rescatar animalitos, en lugar de ser fotografiado gran cantidad de veces, esto último no se trataba de su estilo.



Y en el momento en que realizaron contacto visual, Kazuha no se controló y se lanzó hacia él; el impulso fue lo suficientemente intenso para hacer tambalear a Tomo, retrocedió varios pasos hasta generar que ambos aterrizarán en uno de los mullidos y extensos sofás del camerino, el chico más bajo se acurrucó más sobre él, su rostro reposando de manera cómoda sobre su pecho, un cosquilleo viajó por las extremidades del rubio.



-H-Hey, Kazu-chan... ¿Sabes que tienes muchas almohadas aquí? -No era que le desagradara la cercanía del albino, eso no ocurriría en ningún universo existente, si la teoría de los multi-universos era cierta, por supuesto. Simplemente, su rostro ardía por completo a causa del rubor en sincronía que su corazón aleteaba con entusiasmo.



Ademas, Tomo no podía dejar de observar el entorno con sorpresa, aunque no era la primera vez que entraba a los camerinos, seguía encontrando el sitio demasiado lujoso, las decoraciones, alfombras, cortinas y muebles, ¡los cojines parecían estar hechos de plumas y nubes! Estaba seguro que todo eso valía más que su casa, no era que viviera en una pocilga, pero en definitiva ese extremo de profusión no era algo a lo que estuviera acostumbrado, incluso siendo amigo de Ayaka y Thoma.



-Estas son las mejores, no solo en esta habitación, si no en todo el mundo. Son las más acogedoras.



Un leve bufido de risa fue la única respuesta de Tomo, y estrechó a Kazuha más cerca de su cuerpo, dejando un sosegado beso en su frente. El albino tarareó de satisfacción y cerró los ojos. Abrazarse era un acto constante entre ambos, al punto de convertirse en un cliché acogedor para sus corazones. Podían ir al departamento de Kazuha más tarde, por ahora se dedicarían a disfrutar su reencuentro que ambos esperaron durante mucho tiempo.



[...]



¡El anterior tenía un final más agridulce! Así que este es totalmente fluff y en el universo alternativo del 4nemo, ¡un AU muy perfecto para ellos dos! Aquí Tomo y Kazuha me dan tantas vibras de Midori y Sena de HoneyWorks, y me encanta. TomoKazu fluff y feliz es lo mejor del mundo.


Whenever, wherever「TomoKazuWeek 2021」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora