Por más feliz que haya sido, estamos al final de esta línea roja.
-Lo siento mucho, solo quiero escapar y huir lejos.
-¿ Aunque mi corazón te esté persiguiendo?
No creo en nada romántico, mi corazón entero está comenzando arder. Temo que todo mi cor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"La parte más difícil del final es empezar de nuevo"
LinkinPark----Waiting for the end
| ¶§
L
a joven y el menor habían atravesado un gran tramo, él ahora desconocía esos lugares. Se paro de repente ocasionando que la persona guía volteara a verlo.
—¿Sucede algo? Acaso ya te has agotado, si es así te puedo cargar o...
—¿A dónde me lleva?— su mirada era gacha no se atrevía a mirarle a los ojos.
Él quería soltar su mano de la de ella pero le era muy difícil, pues la calidez que le transmitía era tan cómoda que atraía los recuerdos de su madre; si bien ella tenía una mirada dura él veía el rostro cariñoso de su madre en ella pero no debía confiar ciegamente en ella pues, como otros ella podría estar planeando asesinarlo.
—Es un lugar donde nadie podrá vernos y podremos hablar más cómodos.
Ella lo miraba para poder empezar a caminar de nuevo, pero no recibía respuesta de parte de él.
—¿No quieres ir? — ella ladeó un poco su cabeza en modo de confusión.
—Usted... usted me... hará algo— la voz del era cortada y con miedo— yo se que usted tiene más derecho al clan pero yo quiero...
—No quiero el clan— lo corto a mitad de su explicación— es lo último que quisiera en mi vida.
Por fin había conseguido que el niño le mirara.
—Entonces por qué me está ayudando.
—Porque sino lo hago ellos te comerán vivo.
Por fin habían podido avanzar, el camino siguió normal el siendo guiado de la mano por ella; hasta llegar a un lugar más profundo.
¿El clan era tan grande? El Kamo menor se preguntó puesto a que el nunca había visto un lugar como ese. Un rincón con naturaleza pero que tenía adecuaciones para ser un campo de tiro.
—¿Sabes utilizar esto? — ella ahora sostenía un arco de madera para extenderselo.
—¿! Eh!?, no.— el niño estiró sus manos y tomó el artefacto de la mano contraria.
—Pues aprenderás desde este momento
El niño que apenas y lograba tomar el arco y mantener su equilibrio la volteo a ver de manera sorprendida
—¡¿Qué!? Yo no puedo hacer esto
—No es algo que quieras o que decidas, es algo que necesitas. Entiende que en tu posición cualquier conocimiento será de máxima ayuda.
El tiempo paso demasiado rápido, pues ella había estado explicando pequeños detalles que debía de saber para empezar a practicar con el arco, además de que noto curioso al niño por su alrededor y lo dejo observar todo lo que se encontraba en ese pequeño campo de entrenamiento.
—Empezaremos mañana las prácticas, hoy ya es muy tarde pronto el sol empezará a ocultarse, debemos volver.
La joven tomó el arco y lo coloco de nuevo en su lugar para después proceder a comenzar su camino de regreso. Su figura se alejaba a un paso lento pero refinado y con clase; el niño por otro lado se había quedado en su lugar observándola.
Ella se giro para ver donde venía el, solo para encontrarlo en el mismo sitio.
——¿Qué esperas? Tenemos que volver.
—Yo...yo pued...o—su voz había salido como un murmullo casi inaudible
Ella se acercó de nuevo a él para poder escuchar mejor lo que había dicho.
—Qué sucede, no te escuché
Aparto su mirada de la de ella, tenía vergüenza de pedirle permiso para poder volver a tomarla de la mano, él quería que ella volviera a caminar junto a él por todo aquel tramo, quería estar cálido.
Narumi noto la actitud nerviosa del niño y lo único en lo que pudo pensar fue en:
—Tienes miedo de la oscuridad, lo entiendo, está anocheciendo más rápido además el bosque no ayuda mucho, vamos—al final de la oración tomó la mano del niño y empezó su recorrido de regreso.
Parecía que el sol había corrido asustado a esconderse pues la noche llegó a mitad del tramo, nuevos sonidos inundaron el bosque dando a entender que algunos animales habían despertado y que otros salieron a cazar. Por el contrario los dos Kamo regresaban a un paso tranquilo.
Cuando llegaron a la gran casa con estilo tradicional y se adentraron, fueron recibidos por la sirvienta que anteriormente estaba con ellos.
—Señorita su madre ha mandado a preparar su baño dijo que tiene que ducharse y hacer su rutina para antes de dormir— todo eso lo decía mientras le ayudaba a quitarse el abrigo.
Las manos que iban entrelazadas todo el camino se soltaron haciendo que el pequeño mirase su mano sola y luego la de su hermana. Mientras que la joven ere entretenida por las palabras de la mujer, él no entendía nada y solo se limitó a esperar a su lado.
—Esta bien, lleva a Noritoshi a su habitación que tome una ducha, cene y se vaya a la cama—empezó a caminar seguida de la mucama—descansa Noritoshi.
No alcanzó a responder debido a que ella salió de su campo de visión en un abrir y cerrar de ojos, ahora se encontraba en su habitación, los sirvientes preparaban sus cosas para su baño y cena.
A la mañana siguiente alguien tocó la puerta de su habitación él aún no despertaba así que la puerta volvió a sonar despertandolo por completo, corrió a ver de quien se trataba y se llevó una sorpresa al ver a su hermana frente a él, ella estaba arreglada tenía puesto un kimono que a simple vista le parecía de los más hermosos y lujosos que jamás había visto.
—Aún no has desayunado verdad, comamos juntos— se dio la vuelta y comenzó a caminar— después iremos a entrenar.
—Claro—entró y se cambió de ropa lo más pronto posible, ni siquiera había revisado lo que se puso y salió corriendo detrás de ella.
Llegaron y tomaron asiento, el lugar tenía una vista directa al lago de la casa lo cual producía gran paz y mejor disfrute de la comida. Habiendo terminado procedieron al lugar donde había acudido ayer.
—Empezaremos por una distancia corta—le pasó el artefacto y lo comenzó a ayudar con su postura— esa es la posición correcta memorizala. Regresa y empieza de nuevo la postura.
El pequeño volvió y empezó de nuevo, cuando volvió a posicionarse ella comenzó a corregir todos los errores que tenía.
—Tu mano está muy baja subela, no estás colocando la fuerza suficiente, tus pies no están alineados correctamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.