Por más feliz que haya sido, estamos al final de esta línea roja.
-Lo siento mucho, solo quiero escapar y huir lejos.
-¿ Aunque mi corazón te esté persiguiendo?
No creo en nada romántico, mi corazón entero está comenzando arder. Temo que todo mi cor...
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"La vida es una batalla entre la resistencia y la sumisión"
People pt.2---Agust D(feat. IU)
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El primer día de entrenamiento terminó en sólo corregir su posición y agarre del arco no habían avanzado más. El día siguiente fue casi igual y cuando habían terminado de practicar él se encontraba descansando en el césped del campo observaba las dianas que se hallaban al fondo alineadas en dirección a él, poco a poco se empezó a sentir mareado con los colores y formas de los blancos sentía que empezaban a dar vueltas los círculos y que el también las daba; hasta que un sonido lo despertó, un zumbido lo hizo reaccionar una flecha fue disparada y encajada en el centro de la diana; volteo buscando a la responsable de y la encontró preparando una nueva flecha, lo más impresionante de todo eso era la distancia a la que estaba de él y del objetivo.
Pronto comenzó a correr a su lado cuando llegó con ella, tomó asiento a lado de sus pies tratando de no molestar para seguir observando la técnica limpia de su hermana era increíble la precisión que tenía al lanzarla y clavarlas en el centro amarillo de la diana pero más que eso lo que le impresionaba era la técnica y la belleza con lo que lo hacía no podía encontrar fallos en su técnica.
-Empezará a oscurecer pronto, volvamos. Por hoy ha sido suficiente mañana seguimos- cuando termino de tirar camino y dejo el arco en su lugar.
Se levantó de el lugar y corrió hacia ella, ambos caminaban la diferencia del día de ayer y el hoy era que no iban tomándose las manos, el pequeño Noritoshi miraba la mayor parte del tiempo las manos de su hermana y después las de él.
De un momento a otro se vio a él mismo dirigiendo su mano a la de ella para cuando volvió en sí ella lo estaba mirando.
-¿Qué estas haciendo?-su mirada era seria pero transmitía confusión hacía él.
-Yo...bueno y...o-sus manos ahora se encontraban en su pecho y había empezado a temblar.
Sus manos que se encontraban apretadas contra su pecho y temblorosas fueron interrumpidas por otra mano un poco más grande.
-Vamos-lo tomó de la mano y siguió el camino.
Al llegar a la residencia fueron abordados por alguien.
-Señorita y joven amo la cena esta siendo preparada, se me encomendó avisarles que tienen que prepararse.
Otra sirviente llego al lugar y procedió a hablar con la joven.
-Señorita su madre la está esperando para ayudarla.
-Voy para allá- avanzó apenas un paso y fue detenida por la pequeña mano que tenía entrelazada con la de ella-Acompaña a Noritoshi y ayúdalo a prepararse.
El niño tenía la mirada gacha hacía el suelo, no quería soltar la mano de ella pero sabía que sí demoraba más podría hacerla enojar por retrasarla. Se soltó lentamente pero no levantó la vista en ningún momento.
-Te veré en un rato-alguien acarició su cabeza haciéndolo mirar hacía arriba.
Su hermana lo había acariciado para darle a entender que no sucedería nada malo, fue un pequeño gesto pero reafirmó un poco su seguridad para poder ir a prepararse.
Pará cuando reaccionó su hermana ya estaba subiendo las escaleras para ir a su habitación.
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La cena estaba por empezar y él se encontraba sentado en la mesa con su vista dirigida a su hermana quien se encontraba enfrente de él.
Acaso ella siempre era elegante en su forma de caminar, de vestir y hasta de comer, sus acciones solo le podían dar a entender que ella era una mujer que era simplemente perfecta; no hacía movimientos que no fueran necesarios además de mantener una postura recta. Su hermana era como una muñeca.
Había otras tres personas en esa mesa pero el no las conocía y tampoco parecía que a ellos les importara conocerlo y siquiera interactuar con él.
A excepción de alguien
-Entonces...Noritoshi, has empezado a moverte y acostumbrarte a tu nuevo alrededor-el hombre mayor habló- Eso es bueno.
-Si, em-empecé a recorrer el lugar y es muy bonito; mi hermana me está ayudando a conocer el lugar además...
Se vio pausado cuando dirigió su mirada a la joven quien lo miraba y movía su cabeza ligeramente y casi imperceptiblemente hacía los lados.
El entendió no debía mencionar nada de lo demás, no debía hablar del lugar a donde iban y donde entrenaba con ella.
-¿Además? -el hombre volvió hablar y se giro a verlo.
-Además aprendí que el lugar es muy tranquilo-fue lo que dijo sin mirarle y solo comiendo.
El hombre mayor dirigió su vista a la joven quien sólo se limitaba a comer
El ambiente cambió de un momento a otro, si antes era silencio ahora era realmente pesado y asfixiante ese silencio. El hombre mayor miraba con seriedad a la joven quien solo se limitaba a dar pequeños bocados a su plato.
-¿Sucede algo?, señor-la joven dejó su plato y voltio su vista a el.
-Es raro que tú estés cuidando al niño- el hombre dejo de verla para seguir ahora él comiendo.
-No cuido de él, solo lo guio para no cometer errores y dañe la reputación de la familia.
-Nuestra Naru, siempre tan considerada-su madre interrumpió la platica- aparte de tener una gran belleza es amable y servicial.
Su madre salió para alagarla como siempre lo hacía.
-Es cierto, Narumi. Siempre actúas de forma correcta y elocuente como debe ser para una mujer del clan Kamo-el hombre la miraba detenidamente-si sigues de esa manera no serás un estorbo.
Ella inclino su cabeza a modo de reverencia.
-No se preocupe seguiré así.
El niño que estaba en la mesa noto un poco el cambio de voz de su hermana al dirigirse al hombre mayor, parecía querer esconder desprecio y odio.
-No tengo más apetito, ¿puedo retirarme?- Naru acomodo los palillos en su lugar inicial.
-Retírate-el hombre habló pero no despegó su mirada de su plato.
El pequeño Kamo que se encontraba aún en la mesa se percató de algo en el plato de su hermana.
