5) Parte 3

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For all the eternity

Aeropuerto de Baltimore, Estados Unidos.

El hombre de gabardina azul atravesó las puertas y se apresuro en ubicar el taxi que lo llevaría a su nuevo hogar. Era de noche y su esperanza de que el lugar estuviera mas tranquilo que de día cayo en saco roto, como odiaba la muchedumbre. Nuevamente el tiempo transcurrió de manera veloz e imperturbable y, ahora, se movía por el mundo humano bajo otro nombre. Aun así, siempre mantuvo el correo con los niños Lecter y, gracias a ellos y la recomendación de Lord Robert, William J. Graham (antes conocido como Charles) poseía varios negocios alrededor del mundo, disponiendo de una basta fortuna y de un buen renombre.

El viaje del aeropuerto hasta su nueva residencia en Wolf Tramp fue tranquilo pero largo. Había comprado una vieja casa con un gran terreno y lo convirtió en una bella casa señorial con un viñedo muy cerca. Ademas, allí también fungía su refugio de animales y su centro de adopción canina. De esa manera no tenia que moverse de un lugar de Baltimore para otro, aunque el constante flujo de personas lo aturdiría un poco. Gracias que eran personas que conocía bien y desde hace años, que sino ya la tendría mas difícil.

La ex doctora Alana Bloom trabajaba en las adopciones y administración del refugio. Su esposa, la señorita Margot Verger, era la administrativa del viñedo y jefa de marketing. El señor Francis Dolarhyde era el celador nocturno de la propiedad y el señor Peter Bernardone trabajaba como cuidador de los animales. Mientras Matthew Brown ocupaba el cargo de veterinario siendo auxiliado por Peter, su pareja Randall Tier era el que manejaba las finanzas y le pasaba los balances anuales a Will. La hija adoptiva de Hannibal, Abigail, trabajaba a tiempo parcial mientras terminaba la universidad.

Al bajar del vehículo y toparse con la bienvenida del personal, se sintió cálido como hacia mucho no le pasaba y deseo que los Lecter hubiesen llegado para recibirlo también.

*******

Unas noches mas tarde, se encontró en su balcón leyendo el mensaje de su querida Misha. Ella y su esposo Kevin recibieron a su primer nieto llamado Sander, quien estaba sano y fuerte tras unas pocas semanas en una incubadora por ser algo prematuro. Prometían ir a visitarlo, y recibirlo, a la noche siguiente con toda su descendencia. Robert y Murasaki ya habían llegado esa tarde, y ahora dormían tranquilos tras la cena y una larga charla. Si alguno de los dos notaba extrañado su no envejecimiento, jamas lo mencionaron y el vampiro empezaba a sospechar que el viejo matrimonio ya conocía (o al menos intuía) su secreto mejor guardado. En cuanto a Hannibal, mandaba saludos y una disculpa, explicando que estaba en un caso con el FBI que se complicaba por momentos y llegaría a ultima hora del siguiente día.

Suspiro complacido de lo bien que las cosas marcharon para esos dos jovencitos. Misha se había convertido en una exitosa pianista, conociendo durante una gira mundial a su actual esposo, Kevin Dellarosa. Se habían casado cuando ella cumplió los 25 años y tenían tres hijos: Darius (el orgulloso padre de Sander y esposo de Helen Bladwing) medico en jefe del Hospital de Baltimore, Samantha quien era profesora de Bellas Artes en la universidad local y estaba casada con Cormac Lenggini (el nuevo sastre personal de Hannibal), y el pequeño Raúl que tenia una librería muy conocida en la ciudad (recientemente casado con Marianne Lowis, amiga de su cuñada). Hannibal, por otro lado, había sido un reconocido medico cirujano hasta que se paso al ámbito de la psiquiatría forense y ayudaba al FBI (pues era buen amigo de jefe Jack Crawford). Sin embargo, Hannibal era conocido en la élite de Baltimore por su cocina, sus fiestas de alta alcurnia y su pasión por la opera. Resaltaba muy bien ese lado aristocrático que tenia como Lord de la casa Lecter.

Hannigram (Historias Cortas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora