Favorite cake

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—Pero Akaashiiiii... —

—Bo, de verdad debo irme. Te prometo que te lo compensaré más tarde.— Depositó un suave besito en la punta de la nariz de Bokuto y se marchó.

Era sábado e iba saliendo del departamento que compartía con Bokuto con una excusa muy tonta de por medio pero que fue suficiente para convencer al mayor de quedarse en casa. Akaashi seguía en su búsqueda de regalos. Tenía uno listo de cuatro, el aniversario estaba a la vuelta de la esquina y aún le faltaban tres obsequios más.

Gracias a dios había podido esconder los anillos en un lugar al cual Bokuto no fuera de curioso: el closet de intendencia. Ahí guardaban todos los utensilios para la limpieza y el mayor tenía miedo de entrar ahí ya que aseguraba haber visto un fantasma salir del pequeño armario.

Desde ese momento Akaashi empezó a esconder el cereal de galletitas de Bokuto y demás chucherías en lo más recóndito del cuarto y ahora también los anillos. Jamás entraría a buscar algo ahí.

Estaba en camino hacia la pastelería más famosa en la ciudad, tenía calificación de 5 estrellas, las mejores reseñas y la razón principal era que Bokuto siempre había querido comer algún pastel de ahí. En las fotos que veía en la madrugada en instagram los postres lucían riquísimos y tan apetecibles. Sin embargo el de cabello gris jamás tuvo la oportunidad de comprar uno y Akaashi se daría cuenta porqué.

Al llegar deseó nunca haber ido.

La fila estaba horrible, hacia un calor de mierda y su humor no estaba del todo bien, pero ahí estaba Akaashi esperando su turno para mandar a hacer un pastel para su chico. Finalmente después de unos 20 minutos logró entrar al local. Olía demasiado a azúcar, cosa que lo asqueaba. No se consideraba un gran fan de las cosas dulces.

—Buen día joven ¿que desea llevar? — una señora de mejillas gordas se asomó al mostrador.

—Buen día, quisiera mandar hacer un pastel, para el sábado de la otra semana. —

—Claro! tome asiento —

El pastel sería de zanahoria, recuerda como Bokuto había berreado toda una semana por querer comer una rebanada de pastel de zanahoria que había en el refri justo cuando el doctor lo tenía en una dieta estricta por una fuerte infección en el estómago, la cual fue producto de un pollo frito de dudosa procedencia el cual, un Bokuto hambriento prefirió comerlo a esperar que Akaashi le preparase algo.

—Quiero un pastel individual, bizcocho de zanahoria y betún azul. —

—¿Que decorado gustaría en su pastel? —

—Solo que diga, por favor cásate conmigo. Nada exagerado. — pidió sonrojándose en el proceso.

—Su amada es una mujer muy afortunada, jovencito... — la anciana sonrió mientras terminaba de anotar las especificaciones que Akaashi le había hecho.

—Amado, en realidad... — aclaró para después d entregarle un anticipo.

La señora se le quedó viendo y por un instante Akaashi se arrepintió de haber dicho eso. Sin embargo sintió alivio cuando la vio sonreírle con tanta amabilidad. Le devolvió el gesto y salió del local.

Ahora le faltaban dos regalos más.

🧸Nota
Hola raza, primero q nada buenos días, segundo tengo un headcanon enorme sobre que a bokuto le mama el pastel de zanahoria PERDOOONN

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