Favorite Things

Favorite flower

Se encontraba preparando el desayuno que le dejaría a Bokuto, pues debía salir a seguir buscando los el último regalo para el aniversario.

Vertió un poco de masa sobre el sartén y sonrió. El recuerdo de la confesión de Bokuto se le vino a la cabeza.

Recordaba perfectamente como fue el momento en que se le declaró. Fue en su último partido juntos en preparatoria. Se habían llevado la victoria y, en un momento estaban abrazados con el equipo y al otro Akaashi se encontraba en el piso con Bokuto encima suyo besándolo.

Era uno de sus momentos favoritos junto a él, había sido su primer beso y que mejor darlo con el chico que le gustaba y que, afortunadamente era correspondido.

Salió de sus pensamientos cuando fue rodeado por la espalda, haciendo que pegara un brinquito.

—Dejaste la cama muy temprano, Akaashi — metió su dedo a la masa recibiendo un manazo por parte del azabache.

—Lo siento Bo, tengo que salir a comprar unas cosas que me pidió mi madre. — colocó el último hotcake sobre los demás.

Ambos se sentaron a desayunar, reinaba un silencio cómodo y había mucha tranquilidad en el ambiente. Por lo regular así eran sus mañanas. Akaashi cocinaba y Bokuto se comía lo que preparaba.

Después de un largo rato Bokuto habló.

—El sábado es nuestro aniversario número cuatro, ¿que te parece si... — habló mientras se metía un pedazo de hotcake a la boca y Akaashi casi se atraganta con su comida.

—Claro, lo tengo presente. Pero, este año me toca planear algo. En el aniversario pasado me diste uno de los mejores días. Es mi turno.  — se puso de pie y dejó su plato en el fregadero.

—Pero Akaashi, a mi me gusta regalarte cosas. Te mereces todo el mundo. — el azabache se sonrojó y enmarcó el rostro de Bokuto con ambas manos.

—Simplemente que me hayas elegido me hace feliz y no podría pedir más. He tomado mi decisión, este año me toca a mi. — suspiró y acomodó los grises cabellos de Koutaro, que se encontraban caídos en lugar de su típico peinado. —Me voy, te veo al rato. Te amo — depositó un beso en la frente del mayor, quien aún de encontraba desayunando y dejó del departamento.

Tenía una sola tarea y esa era encontrar tulipanes azules, la flor favorita de Bokuto. ¿Que tan dificl podría ser?

Tomó un taxi hasta el centro de la ciudad, ahí había de perdido unas 5 floristerías. Visitó una por una y estaba que se lo llevaba el carajo. Ninguna tenía tulipanes azules y solo una se encontraba tomando pedidos si embargo estos no llegarían para el sábado.

Esto no estaba en los planes de Akaashi.

Continuó caminando por el centro hasta que vio otra florería, estaba sacado de onda. Había pasado miles de veces por ahí y nunca había visto ese local.

Rezó a todos los dioses habidos y por haber antes de entrar al local. Cuando ya estaba dentro lo atendió una muchacha que parecía de su edad.

—Hola! Bienvenido ¿Que desea llevar? —

—¿Tienes tulipanes azules? — comenzaba a sentirse nervioso.

—Déjeme revisar la bodega, hace unas horas nos llegó cargamento. No tardo. — La chica desapareció por la puerta y Akaashi echo un vistazo al lugar.

No pasaron mas de 3 minutos y ma chica estaba de vuelta con un tulipán azul en mano.

—Quiero un ramo, unos 8 están bien. ¿Será posible para el sábado a las 8:00? Es una ocasión especial —

—Déjeme ver... eso es pasado mañana... no tengo otros encargos — murmuró mientras hojeaba algo que parecía ser un calendario —Sí, es posible. ¿Alguna nota que desee agregar? —

Akaashi escribió sobre un papel el recado y lo entregó. La chica le dio un recibo y dejó el lugar. No sin antes haber dejado un anticipo.

Su búsqueda de regalos había concluido pero aún no terminaba del todo su plan.