"No soy un tipo malo
así que no me trates mal si me siento triste, ¿De acuerdo?
por favor no te enojes si no te sonrió de vuelta, ¿De acuerdo?
si yo arruino mis palabras, no pienses que soy absurdo, ¿De acuerdo?
¿De acuerdo?"
| Detenti...
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Corrieron hasta detenerse y esconderse detrás de uno de los tambos de basura, como pudieron se acomodaron esperando no escuchar más los llamados de los maestros o sus pisadas siguiéndoles, pero todo lo que se escucha es el zumbido de una mosca.
Jimin la ve, revolotea hasta posarse sobre una bolsa y ahí se desliza hasta una de las aberturas entrando donde la porquería se encontraba. No es difícil para él compararle con el profesor, tan asqueroso y rastrero, ojalá algún día pueda pagar todo lo que ha hecho. Y no sólo a él.
—No viene... creo. —se asoma ligeramente Seokjin, estirando el cuello.
—Creo que no —corrobora Namjoon, pero no tardan en escuchar que vienen—, vámonos.
Eso quieren hacer, correr, cuando se topan con un chico, menor que todos, quien les mira fijamente asombrado por su repentina aparición, así como ellos le miran asombrado al ver que tiene un cigarro en su mano, mismo que tiembla sin poder llevarlo a sus labios.
—¿Pero qu-? ¡Oye! —impresionado, Seokjin pregunta para luego verle retroceder apurado— ¿A dónde vas?
Duda en responder, Jimin ve en sus grandes ojos preocupación, seguramente ellos tienen la misma expresión así que el chico termina suspirando y señalando hacia donde la maleza del bosque cubre, donde no deberían de ir —Por acá, síganme.
Eso hacen, dejando atrás las amenazas del maestro y los reclamos de la profesora. Los amigos entran siguiendo entre arbustos, maleza y árboles al muchacho que sigue y sigue trotando hasta que llegan a un riachuelo muy pequeño, pero con suficiente espacio libre para que se dispersen y estén cómodos, alejados lo necesario del campamento.
Todavía tomando su mano, Jimin camina junto a Yoongi para ver la vegetación a su alrededor, así como para mirar el delgado camino de agua que se abre pasó entre rocas buscando el lago que no debería estar muy lejos. Ambos voltean cuando habla Hoseok —Oye... gracias.
El menor no hace mucho caso, sus dedos juegan con el cigarro, Seokjin se muestra notablemente incómodo ante eso —¿Cuántos años tienes?
—No quiero responder eso.
—Al menos dinos tu nombre. —se sienta frente a él en una roca, y como el resto, le miran fijamente esperando una respuesta.
—Jungkook.
—Soy Seokjin —él empieza las presentaciones cortas, la mayoría le siguen, menos Taehyung quien guarda más distancia, viendo serio la escena y caminando, tratando de guardar distancia de la chica que casi inconscientemente trajo con ellos—, ¿Y qué haces aquí?
Levanta el cigarro, como si no fuera obvio, pero segundos después agrega —Encontré este lugar ayer, estaba corriendo y lo encontré por casualidad.
A salvo de momento, Seokjin y Hoseok se sientan para comenzar a hablar más tranquilos con el menor, Jungkook, mientras el resto comienza a ver el lugar y a buscar donde sentarse. Jimin, la peli morada, llama la atención al gruñir una grosería y decir que se va de ahí —Corriste con nosotros, te van a castigar a penas te vean.
