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-Smut-
Porque lo he dicho, así que hay smut en este capítulo, así que como siempre siéntase libres de saltarlo si es necesario.
-Smut-

─ ¡Taeyong eso fue increíble!

─ ¡Lo sé! ¡Olvidé lo mucho que lo extrañaba!

Ambos hombres estaban extasiados con su actuación. Los vítoreos de la multitud sólo los alentó más.

─ ¡Deberíamos repetirlo! ─exclamó Winwin─ ¿Sabes que? Seríamos buenos compañeros. Nuestros nombres iluminaron el escenario mientras asombrábamos al público con nuestra genialidad.

─ Por encima de mi cadáver.

Ambos se giraron rápidamente para ver a Jaehyun y Yuta de pie con los brazos cruzados. Oh, cómo deberían estar rezando por sus culos ahora mismo.

─ Ha sido todo un espectáculo el que han montado ─continuó Yuta─ Lástima que vayan a recivir un castigo por ello.

Taeyong y Winwin se miraron antes de intentar salir corriendo. Pero los tacones no eran precisamente lo mejor para correr en una huida rápida. Tardaron cinco segundos en ser atrapados por los dos.

─ ¡Malditos tacones! ─murmuró Winwin antes de sonreír a Yuta, que no le devolvió el favor. En su lugar, lanzó una mirada al moreno desafiándole a hablar. Lo que hizo por diversión─¿Por qué pareces tan enfadado, Daddy?

─ Jaehyun terminaremos la reunión más tarde ─eso fue lo último que dijo antes de marcharse con Winwin aún en brazos.

Taeyong miró a Jaehyun y estaba a punto de hablar, pero fue detenido antes de que pudiera tomar aliento.

─ Ni siquiera lo pienses, Taeyong ─sabía que estaba en problemas porque Jaehyun usó su nombre real─ Te reto a que lo intentes ─Taeyong no se atrevió a decir otra palabra y bajó la mirada al suelo─ Eso es lo que pensaba.

-El smut comienza aquí-

En el momento en que salieron del ascensor Taeyong se colocó en el suelo. Bueno, más bien se dejó caer. Estaba a punto de volver a levantarse pero fue detenido antes de que pudiera hacerlo.

─ ¿Te he dicho que te levantes, zorra?

Taeyong negó con la cabeza y se quedó en el suelo. Por alguna razón, el suelo le resultaba muy interesante. Oyó los pasos de Jaehyun alejándose, pero no lo siguió, demasiado asustado para saber qué pasaría si lo hacía. Cuando el otro regresó, Taeyong sintió que algo se ceñía a su cuello con demasiada fuerza.

─ Si quieres actuar como una puta te voy a tratar como tal ─le dijo Jaehyun─ Ahora haz lo que te digo a menos que quieras que este castigo sea peor. ¿Entendido? ─el rubio asintió, pero poco después sintió un fuerte tirón de la cosa que le rodeaba el cuello, casi ahogándolo─ Quiero palabras, Taeyong.

─ Sí, Daddy ─pensó que eso era lo que quería Jaehyun, pero se equivocó cuando sintió que le tiraban del pelo obligándole a levantar la vista.

─ Esta noche es amo.

─ Sí, amo ─suspiró aliviado Taeyong cuando el apretado agarre de su pelo finalmente se soltó. Volvió a mirar al suelo para evitar la mirada penetrante de Jaehyun.

─ Ahora que mi perrita está atada creo que es hora de tu castigo.

Taeyong sintió que se le helaba la sangre ante sus palabras. Definitivamente, este castigo no era algo que estuviera deseando. Sintió otro tirón de la cosa en su cuello y finalmente se dio cuenta de que Jaehyun le había puesto un collar. Pero no sólo eso, también había una correa enganchada.

𝗛𝗢 𝗛𝗢 𝗛𝗢𝗘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora