𝗛𝗢 𝗛𝗢 𝗛𝗢𝗘

˚.＃；O4

~4 semanas después~

─ ¿A quién coño se le ocurrió que era una buena idea hacer que la gente pague las facturas? ─murmuró Taeyong para sí mismo.
Estaba sentado con la cabeza entre las manos en la mesa de la cocina, con los papeles esparcidos por la mesa. Era ese momento del mes en el que había que pagar el alquiler junto con la factura del agua y la electricidad.

Desde que perdió su trabajo hasta ahora, todavía no ha conseguido otro. En todos los sitios a los que ha ido no lo han querido porque no cumplía los "requisitos" y además no tiene mucha experiencia laboral.

Levantándose de la mesa, se tiró en el sofá, se suponía que iba a ser su momento para relajarse ya que Haechan estaba durmiendo la siesta, pero no estaba saliendo como había planeado. Se acostó de manera que la parte posterior de su cabeza estaba en el reposabrazos, y estaba mirando al revés. Era más cómodo de lo que se pensaba.

Mientras estaba boca abajo vio algo que sobresalía del bolsillo de su abrigo. Enarcó las cejas y se acercó para cogerlo. Cuando lo consiguió, se sentó para mirarlo mejor. Sus ojos recorrieron la escritura de la pequeña tarjeta.

"Jung Jaehyun"

Decía en la parte inferior, y de repente algo hizo clic en su cerebro. El tipo espeluznantemente sexy le dio esta tarjeta y le ofreció ser su sugar daddy, y ahora mismo, esa no era la peor opción.

Taeyong estaba tratando de averiguar si esto era una buena idea o no. Esta podría ser su única oportunidad de ganar dinero en este momento, y sería un tonto si no aceptara la oferta. Pero, de nuevo, no sería una forma estable de ganar dinero.
Necesitaba una segunda opinión.

───

─ Ten, necesito tú ayuda.

Taeyong irrumpió en la puerta de su amigo dejando a Haechan en el suelo.

─ Bueno, hola a tí también.

─ ¡¡¡HAECHANNIE!!!

─ ¡¡¡YANGYANG!!!

Ambos niños dijeron con el mismo entusiasmo. Los padres vieron a sus hijos correr al segundo piso. Lo más probable es que vayan a la habitación de Yangyang a jugar.

─ ¡Teeeen, ayúdame! ─Taeyong se tiró en el sofá del otro, dejando su cabeza en el regazo de Ten─ ¿Qué harías si alguien te ofreciera ser tu sugar daddy y te diera su tarjeta de visita? Y en ese momento, pensaste: 'de ninguna manera voy a hacer eso', pero ahora estás sin dinero y tienes que pagar el alquiler. Por no hablar de que ni siquiera tienes trabajo, y además el tipo estaba muy bueno.

Ten lo miró en blanco─ Entonces, dejame ver si entiendo. ¿¡Un chico caliente te pidió ser su Sugar Baby y no me dijiste!?

─ No pensé que fuera importante.

─ Dame su tarjeta ─Ten extendió su mano expectante. Cuando la tarjeta fue puesta en su mano él la escaneó con sus ojos, los cuales se ensancharon al ver el nombre impreso en la parte de abajo─ ¿¡El jodido Jung Jaehyun TE PIDIÓ ser su sugar baby!?

─ Si, ¿Lo conoces?

─ ¡Si, lo conozco! Joder, el es el socio de negocios de Johnny y tiene como un millón de club's ─exclamó Ten.

─ ¿Pero cómo podría alguien como él darle esto a alguien como yo?

─ No sé si lo sé ─los dos se mantuvieron en silencio durante unos momentos.

─ Entonces ¿Debo hacerlo o no?

─ ¿Hacer qué? ─Taeyong le dió un golpecito en la frente a Ten y se sentó.

─ ¡Debería ser su sugar baby o no! Esa es la razón por la que vine aquí.

─ Bueno, creo que deberías, es una forma fácil de conseguir dinero, ya que, bueno... No tienes. Al menos hasta que puedas encontrar un trabajo mejor ─explicó Ten─ A menos que terminen enamorándose o algo así.

─ ¡No digas esas mierdas! Además, es probable que ni siquiera le guste, guste, ¿Sabes? Puede que solo me quiera por mi cuerpo. Como todo el mundo.

─ ¡Vamos, no digas mierdas como esa! ─Ten agarró los hombros del otro, mirándolo directamente a los ojos─ Eres más que tu cuerpo, ¿Vale? Así que no pienses que a la gente sólo le gustas por lo que tienes por fuera. A mí me gustas por esto de aquí ─señaló el corazón de Taeyong. Los dos se miraron durante unos segundos, sin romper el contacto visual.

─ ¿Por qué siento que deberíamos besarnos?

─ Porque deberíamos.

Taeyong empujó a Ten y lo empezó a golpear repetidamente con uno de los cojínes. Mientras hacía eso, ninguno de los dos escuhcó la puerta abrirse y cerrarse.

─ Nunca te besaría, idiota. Además tu tienes un novio muy temible, y no estoy de humor para recibir una paliza.

─ Bueno, su temible novio está aquí, ahora mismo.

Los dos saltaron al oír la voz repentina y se giraron hacia Johnny, que estaba de pie en el marco de la puerta con una ceja levantada.

─ ¡Ten quería besarme, pero dije que no!

─ ¡Callate, tonto! ─Ten golpeó el hombro de Taeyong.

─ ¿Lo acaba de hacer? ─Johnny miró a Ten, que tragó saliva bajó su mirada─ ¿Es eso cierto, cariño?

─ ¿No? ─dijo, pero sonó más a una pregunta.

─ Bueno, esto fue divertido, pero en serio necesito irme a casa ─Taeyong se levantó y prácticamente corrió al segundo piso, regresó momentos después con un Haechan agitado en sus brazos─ ¡Johnny, por favor no rompas a Ten!

Cuando los dos se fueron, Johnny seguía mirando a Ten, pero ahora se acercaba a él a pasos lentos. Se movió para que Ten estuviera sentado en su regazo, con sus brazos agarrando con fuerza la pequeña cintura del otro. Abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpido por los gritos de alguien en el piso de arriba.

─ ¡Mami, no encuentro mi dinosaurio!

─ Tienes suerte de que Yangynag esté despierto ─Johnny le susurró al oído antes de dejar que su boca bajara hasta la suave piel de su cuello. Lo mordió con dureza, sin duda dejando una marca─ Esto aún no acaba.

Dejó que Ten se bajara de su regazo, pero no antes de darle una palmada en el culo al pasar.

────

Habían pasado unas tres horas desde que Taeyong se fue, y Haechan estaba ahora durmiendo en el cuarto. Mientras tanto, Taeyong estaba mirando la tarjeta con el número de teléfono de Jaehyun escrito en ella con su teléfono en la otra mano.

Se quedó mirando la tarjeta durante 5 minutos antes de marcar el número, "es ahora o nunca", se dijo a sí mismo. La anticipación era demasiada, ya que la otra línea sonaba hasta que finalmente, alguien contestó.

─ ¿Qué? ─dijo la persona del otro lado con dureza.

─ ¿E-eres Jung Jaehyun? ─preguntó Taeyong temblorosamente.

─ Si, ¿Qué quieres?

─ S-soy Lee Taeyong, me preguntaba si la oferta seguía en pie ─el otro lado de la linea se quedó en silencio mientras Taeyong empezaba a ponerse nervioso. Esperaba que Jaehyun se acordase de el y que lo que había dicho no fuese una cruel broma.

─ Veo que mi Ángel finalmente se decidió a llamar.