la llaman ❪ bucky barnes ❫

03. ¿Te atormentan los recuerdos?

—¿Cómo es que defines... —comenzó la doctora.

—Lo bueno... —Bucky la miraba con intensidad.

—... Y lo malo? —Raynor frunció el ceño, observándola, como esperando una respuesta.

Jamie sintió que el lugar se hacía más pequeño, su cuerpo estaba cansado, sus ojos no dejaban de observar de un punto a otro por la presión que estaba sintiendo, ahora todo estaba dando vueltas y ella no tenía la capacidad para detenerlo. Se estaba desesperando.

—¿Qué? —preguntó con un hilo de voz, viendo a su hermano— ¿De qué hablan? —temblando, se levantó de la silla—. No entiendo, debo irme yo...

—¿Te atormentan los recuerdos? —soltó el castaño, mirándola.

Y eso fue todo.

Las montañas de recuerdos comenzaron a azotar su mente: ella golpeando a Diana en sus tiempos como soldada del invierno, la batalla que estaba destinada a costar tantas vidas, sus amigos cayendo, gente muriendo, un comandante y "dios" buscando conquistar el mundo. Era tanta información que saturó todo su sistema, llevándola a las memorias vívidas.

—Necesito que mates a uno más —le dijo Alexander Pierce, quien se encontraba arrodillado frente a ella.

Y después el cumplimiento de aquella misión... Solo era ella con ese traje de cuerpo completo, máscara negra y las sofisticadas armas que la acompañaban a todos lados. Su brazo de metal arrasaba con cualquier persona que estuviera estorbando en su camino, no le importaba tacharlos como "daño colateral" para mantenerse en línea.

"Sin testigos".

Y nunca hubo uno sólido, simples rumores.

Recordaba el nombre de cada ser que tomó del cuello, perforó con una bala, navaja o le rompió el cuerpo con sus manos, terminando con su vida. Sentía que eran muchos eventos dolorosos, especialmente el casi matar a su mejor amiga y recordar a su misión perfecta que, contrario al soldado del invierno, ella sí logró cumplir.

—¡Wow! Jamie, suéltame —pidió Bucky al momento de que su hermana le sujetó a la altura de la garganta e impactó su rostro contra la mesa.

—No creo que ella esté aquí —dijo Raynor—. Está recordando su trauma, James.

—No tenía que insistirle tanto, ¿sabía? —le reclamó, aún pegado a la superficie de aluminio—. Estaba hablando muy bien hasta que sacó esa palabra. Sea más cuidadosa.

—Uh... —soltó al castaño y enseguida se hizo presente su agitada respiración, tocó su pecho como signo de soporte, detestaba cada vez que aquello sucedía porque se sentía débil y en descontrol de su propia vida, misma que supuestamente ya le habían regresado, así que se vio en la obligación de levantarse en silencio y salir del consultorio.

James la observó con preocupación durante los tres minutos donde Jamie se veía perdida, como viajando por otro lado, su vista estaba fija en un punto y después las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos azules, él realmente no entendía cómo es que ella sufría de eso y él no.

—Dale espacio —dijo la doctora cuando vio que Bucky se levantó.

—Escuche —volteó—. Podré odiarla con todas mis fuerzas, pero es mi hermana y no lo digo porque me vea obligado a quererla por nuestro lazo de sangre, sino porque nuestra relación no era esta mierda —bajó la mirada—. No puede verse afectada por nada más que no sean mis palabras, ¿sí?

—Te hace daño odiarla tanto —suspiró—. Tienen que perdonarse, James.

—Me abandonó, ¿entiende? Me dejó solo en un escenario completamente catastrófico, y no solo esa vez, también cuando Steve se fue... —los ojos se le empañaron de nuevo y su voz amenazaba con quebrarse—. Ella solo me vio y subió a su auto, se largó sabiendo lo que la partida de Rogers significaba para mí, ¿y qué me dio? Un departamento, una moto y depósitos mensuales que no llenaban absolutamente nada. Sigo sufriendo, solo que ahora en un lugar diferente y tengo dinero.

—Buen trabajo en la sesión de hoy. Los resultados salieron hasta ahora, pero te felicito. Necesitas expresarte y eso está bien, solo que su peculiar situación me hace decirte que debes ver el otro lado de la moneda. Inténtalo.

—Doc. —miró a todos lados, dudando en lo que iba a preguntar, la aludida levantó sus cejas como señal de atención— ¿Cómo va Jamie con su terapia?

—Sabes que no puedo decirte eso.

—Por favor, quiero saber, ¿por qué ella sí puede estar al tanto de la mía y yo no sobre la de ella? Es mi hermana.

La castaña suspiró—. Lo está intentando, James, muchísimo, pero los resultados son lentos —frunció los labios—. De los dos, tú eres el más avanzado y no es porque así lo quiera, simplemente se encuentra estancada en algo que no depende de ella.

Bucky tocó el puente de su nariz y después miró a la mujer—. Hasta luego —se despidió y salió del lugar, esperando que Jamie aún estuviera cerca.

• aaaah perdón por desaparecer, recuerden que lxs tqm y son geniales.

• espero les haya gustado. Nos vemos pronto <3