—James, te pregunté algo —la voz de la doctora Raynor recién rebotó en su cabeza y la escuchó lejana.
—¿Mmm? —murmuró mientras levantaba las cejas un poco.
—¿Crees que puedas mejorar la relación con tu hermana? —le cuestionó una vez más, atenta a su respuesta y la reacción de Jamie, quien sólo tensó la mandíbula y se acomodó en el asiento largo que detestaba por ser color verde, algo que aumentaba su nivel de desinterés e irritación.
La mirada de Bucky viajó a un millón de recuerdos para lograr concluir para sí mismo la respuesta a esa pregunta. No sabía si era el enojo de hace unos minutos o la realidad en la que su hermana lo abandonó sin importarle su bienestar en un lado tan peligroso como lo era la base de Hydra en los Estados Unidos. ¿Realmente podía perdonarla para mejorar su relación?
—No —soltó como un suspiro apenas perceptible.
—Doc., entiendo lo que quiere hacer —la castaña se inclinó y recargó sus codos sobre sus muslos para colocar su cabeza sobre sus manos—, pero James es imposible y nuestra mala relación es algo que simplemente sucede —levantó los hombros—. No hay forma de que esto cambie, él sigue encerrado en lo suyo y quiere tener la razón, pues que la tenga, qué más da.
—No es algo que simplemente sucede —se giró a verla bruscamente con su ceño fruncido—. Tal vez es porque ella no quiere decirme por qué desapareció más de dos veces, ¿no crees? —preguntó con cinismo.
—No, no lo creo —rodó los ojos—. Ni bien había pisado el país y ya me estabas preguntando la misma cosa, ya te dije que qué te importa. Así te diga, no me vas a creer o encontrarás algo para seguir molestando, mejor me lo ahorro.
—Tengo entendido que ambos manejan la libreta y lista para enmendar —la doctora intervino para evitar que se desarrollara aún más el ataque verbal—. ¿Quieren hablar de eso?
—Yo eliminé a una persona —comenzó Jamie—. Se sintió bien.
—¿Y seguiste las reglas? Especialmente la segunda, es muy importante.
—Si es tan importante, ¿entonces por qué no es la primera? —la mayor no se percataba, pero definitivamente su hermano era la viva copia de su actitud.
—Escuchen —Raynor suspiró ya harta de la actitud de ambos—. Ahora son civiles. Esta terapia es importante. El gobierno quiere asegurarse de que no están pensando en... —formó un puño y lo impactó contra su palma.
Jamie frunció el ceño, confundida e imitó los movimientos—. ¿Qué se supone que significa? —volvió a emplear su cinismo.
—Jamie, ¿por qué no quieres contarle a James, tu hermano —recalcó—, lo que pasó contigo?
—También me gustaría saber —habló Bucky.
—Él puede leer el reporte —alzó los hombros y se recargó en el respaldo del sofá—. Estuve en Metrópolis, Ciudad Gótica, Washington... —enumeró con sus dedos.
—No te hagas la chistosa, bien sabes que lo que dicen los informes es una cosa y lo que recordamos es otra muy diferente —suspiró rendido—. Sólo tienes que hablar.
—Me encanta lo fácil que es decirlo —sonrió irónicamente—. A ver, hazlo —su expresión se endureció—. Cada cosa tiene sus tiempos y etapas, todo lo quieres y y ahora. No. Se. Puede.
—Puedo hacerlo —volteó a ver a la terapeuta—. Tuve una pesadilla anoche y le pedí que me cantara, tal y como cuando era pequeño.
—¿Y qué hiciste, Jamie? —la doctora consideraba aquello como un gran avance, así que preguntó con esperanza e interés.
—Pues le canté —contestó con obviedad—. Ni modo que le dijera: "No, ya cállate y duerme".
—Pero se escuchaba triste y ni siquiera había dormido, estaba sentada, viendo a la nada, como pérdida.
—¿¡Pues qué esperabas, James!? ¡Me torturaron, hicieron que asesinara a gente inocente, se metieron en mi cabeza! ¡Me arrebataron mi capacidad de decisión!
—Ah, fíjate, qué casualidad. A mí me hicieron lo mismo, pero aquí estoy, hablando —recalcó la última palabra—. Pasamos por la misma línea, así que...
La cara de Jamie se inclinó lentamente hacia la izquierda, levantó una comisura de sus labios y sus ojos avellana se tornaron oscuros por querer empujarlo al suelo—. No te atrevas a confirmar que vivimos lo mismo, Barnes, porque no es así —se levantó—. ¿Ves? —siguió mirándolo intensamente—. Esta es la razón por la que nunca debía venir, olvidaba cuánto te odio.
—Yo no te lo pedí —fue lo que atinó a decir y le salió por impulso. Odiaba los reclamos.
Jamie levantó las cejas, ladeó la cabeza como dándole la razón y salió del consultorio sin decir absolutamente nada. Él estaba en lo correcto.
Esta última oportunidad que se dio a ella misma para lograr ayudar a su hermano porque sabía que era muchísimo mejor sufrir las cosas juntos; se había desvanecido frente a sus ojos por lo intenso que podía llegar a ser Bucky.
Tal vez debió verlo venir.
—¿Por qué le dices eso? —Raynor le cuestionó con un deje de regaño.
—Porque estoy cansado de lidiar con mis problemas, no tengo tiempo para los de ella. No quiero rogarle para que me diga lo que quiero saber.
—¿Pero consideras que ella debería decirte? ¿No crees que ella también está cansada de sus problemas? No le debes nada, pero empatiza con tu propia sangre, Barnes. Deja de disfrazar el dolor de su abandono con tu actitud defensiva y agresiva.
—Creo que por hoy ya terminamos. Gracias, como siempre, doc. —dijo antes de seguir el camino de su hermana hace unos minutos y salir.
• no tengo nada qué decir, se me acabaron las explicaciones.
• espero lo disfruten <3
• lxs amo un universo y gracias por seguir conmigo aunque me desaparezca de la nada, ay </3
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la llaman ❪ bucky barnes ❫
FanficLA LLAMAN | ❝Eras mi soporte, Jamie, pero aún así te atreviste a dejarme solo y abandonado cuando lo único que necesitaba era que mi hermana mayor me protegiera.❞ - HERMANA / HERMANO • historia extendida de la serie: "La llaman..." en tiktok. • esta...