D O S

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ANTERIORMENTE

-Hable con mi jefe- comento el psicoanalista- quiere que trabajen con nosotros en el caso.

-Entonces nos vemos a primera hora mañana, niño bonito.

-Ten, es para que sepas un poco mas de lo sobrenatural- le extendió un pendrive- este es mi bestiario, lo cree a base de cada criatura que hemos enfrentado además de ser una copilación del bestiario de los Hale y los Argent. Devuélvelo cuando termines.    

-Ahora si adios- ambos se fueron.

Sin mas que hacer Spencer fue nuevamente a Quantico dispuesto a leer aquel bestiario deseando entender el nuevo mundo que se abría ante sus ojos, lleno de seres que en su vida creyo que existieran y esperaba poder atrapar al ignoto lo antes posible sin mas muertes de por medio.

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En cuanto Spencer llego a su casa encendiendo las luces no noto nada extraño, dejando sus cosas sobre uno de los sillones caminando a su habitación en busca de la laptop que compro hace un par de meses para ver el contenido del pendrive que le entrego el castaño mas temprano ese dia.

Al abrir la puerta presionando el interruptor del foco casi se le fue el alma del cuerpo al ver sentada en una silla a la agente Cala Hale y aun lado suyo al forense Isaac Lahey.

-Pense que no llegaría nunca, Doctor- su rostro serio y el ceño fruncido le recordó al otro hombre de ojos verdes.

-Que hacen en mi casa? Invadir la privacidad es un delito y mas siendo casa de un agente del FBI- pensó unos segundos- Es mas como entraron?

-La ventana- Isaac miro la ventana y luego nuevamente al genio.

-Vivo en un tercer piso, eso es lógicamente imposible.

-Asi como es imposible que existan los hombres lobo- la comisura de sus labios se elevo hacia un lado.

-Aun no han respondido mi pregunta- expuso con seriedad.

-Solo vinimos a asegurarnos de que no hayas dicho nada.

-No he dicho absolutamente nada, quien me creería si lo dijera.

-No miente, eso es bueno- le dice el rubio.

-Como saber si miento o no?

-Los latidos de tu corazon no se alteraron, por lo tanto dices la verdad.

-Que tal si solo soy un buen mentiroso- cuestiono.

-Podría ser, pero siempre hay factores que delatan la mentira sin importar que tan bien mientas. Incluso el mejor mentiroso de todos quedaría expuesto ante nosotros.

-Detectamos cosas que nadie, ni nada pueden- explico- mira pueden engañar a un detector de mentiras pero no a nosotros, hay latidos u olores que delatan.

-Tu por ejemplo, hueles a ansiedad, nerviosismo y a una cantidad excesiva de producto antibacterial.

-Siento que han invadido demasiado mi privacidad- espeto.

Entre Manadas Y Asesinos 《Actualizaciones Lentas》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora