Capítulo 2

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Hace un tiempo que Katsuki era consiente de sus sentimientos por el peliverde. No va a mentir, fue muy difícil al inicio, no podía aceptarlo de ningún modo. Y es que de todas las personas ¿tenía que ser Deku?

Pero después de varios meses logró finalmente aceptarlo. Lastimosamente para él eso fue solo el inicio de muchos problemas, el pecoso con su estúpida sonrisa brillante y sus ojos esmeraldas iba a ser su perdición. 

Cada vez era más complicado no mostrar sus sentimientos. La realidad era que él no estaba acostumbrado a ocultar lo que pensaba, era directo y odiaba darse rodeos para las cosas.

Hasta había pensado en declararse, pero ellos aún estaban trabajando en su mas que fracturada amistad, y muy lentamente estaban reparando lo que él rompió cuando eran más jóvenes. Y francamente no quería arruinar nada de eso para el pecoso, sobretodo cuando le dio una segunda oportunidad que no merecía, así que se tragó sus sentimientos y no dijo nada para mantener estable su relación. Por una vez haría las cosas bien con Izuku.

Pero ese día... 

 Maldición

Estaba eufórico y cuando tuvo al peliverde tan cerca no pudo evitar querer ser egoísta y prolongar más ese momento. Incluso tuvo el impulso de querer probar sus labios, y carajo, si no hubiera sido por la presencia de su maestro, probablemente lo hubiera hecho.

Y tal como lo supuso, su egoísmo terminó por alejarlo del pecoso, lo evitó ¡tres malditos días! Sería un mentiroso si dijera que no le dolió como el infierno que quisiera evitarlo. 

Entendía que talvez lo incomodó al punto de que no querer acercarse más de la cuenta...pero ¿en serio? ¿También iba faltar a todos los putos entrenamientos?  Todos esos días estuvo esperando con All Might casi dos horas a ver si se aparecía o no el pecoso, y nuca fue así. Definitivamente fue bueno que no llegara a pasar nada, porque no quería saber como hubiera reaccionado si lo hubiera besado ese día.

El resto de lo que quedaba de la semana no fue mejor, y lo que más le carcomía era ver como su peliverde pasaba de él para irse con el bastardo de las mitades y cara redonda. Vaya mierda.

Pero no pensaba dejar así las cosas, se disculparía por incomodar al peliverde y volverían a la dinámica de antes, no echaría a perder todo lo que habían progresado en esos meses. No voy a dejar que nuestra amistad se vaya al demonio otra vez

Pero cuando lo encaró la mañana siguiente apenas lo vio, el desgraciado solo huyó ¡Huyó! 

No pudiendo controlar su frustración golpeó una de las paredes activando sin querer su quirk. Bien hecho Katsuki, ahora finalmente lo lograste, te odia y no quiere saber nada de ti. Lo arruinaste.

Todo el día estuvo echo una furia y para colmo de males ese día a la hora del almuerzo, el pecoso salió casi corriendo con su mochila y la castaña tomada de la mano. Entiendo que sean muy bueno amigos, pero enserio Deku ¿era necesario tomarle la mano?

Además ¡todo el almuerzo estuvieron secreteando y soltando risitas! los ojos brillantes que siempre tenía sobre él ahora estaban sobre la castaña. Incluso puede jurar que el pecoso se estaba sonrojando en un momento. ¿Pero de qué demonios están hablando?

No podía ver a la persona que quería así por más tiempo, por lo que sin importarle nada se levantó abruptamente y se fue de regreso al salón dejando a sus amigos preocupados.

Ese día no quiso ver al pecoso pues sentía que en cualquier momento estallaría y terminaría reclamando por algo en lo que al fin y al cabo no tenía derecho de reclamar.

Libreta perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora