Capitulo 2

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~Ahora

¡Hey, no! —me quejé

Jordan se rió y continuamos jugando.

Oí que papá llegó a casa en esa vieja camioneta que tanto amaba. Pasó a saludar a Jon a su cuarto y luego abrió la puerta del cuarto de Jordan.

—Hola, ¿Qué hacen? —preguntó sin que le importara la respuesta.

—Jugando Injustice —respondí.

—Wow, eres un Superman bastante bueno —felicitó a Jordan.

—Superman es aburrido, yo soy Raiden —musitó Jordan

Le lancé una mirada rápida a papá y se veía nervioso, hasta un poco triste. Mamá y yo éramos las únicas que conocíamos la verdad de él, y ellos respectivamente la mía.

—Superman puede ser aburrido, pero es un héroe. Y alguien que está apunto de darle una paliza a Raiden.

Dejé ganar a Jordan para poder verlo sonreír de nuevo.

—¿Qué? No de nuevo —me quejé

Él sonrió y me lanzó una bolsa de papas que atrapé antes de que cayera al suelo.

—Que buenos reflejos

Miré nerviosa a papá y sonreí ligeramente.

—Gracias

—Lara, ¿Nos darías un minuto? —preguntó papá

Miré a Jordan un momento y luego oí a lo lejos en la carretera un chirrido de llantas.

—Si, claro —respondí.

Salí, me puse el traje que la tía Kara me había regalado hace unos días.

Llegué a la carretera y sostuve el auto antes de que se estampara contra otro.

Ayudé a algunas personas del lugar hasta que una llamada me interrumpió.

Billy Batson.

Hey, ya era hora -se quejó- te he estado texteando toda la tarde.

—Algunos si tenemos una vida, Billy —me burlé

Muy graciosa, ¿Cómo va todo? ¿Por qué se escucha tanto ruido?

—Yo estoy...

Atrapé a un niño que pretendía cruzar la calle frente a un camión. Lo puse a salvo en la acera y me despedí.

—¿Y bien?

—Estoy haciendo unas compras para mi madre —mentí

Ah, de acuerdo. Hey, ¿Vendrás a jugar videojuegos mañana a mi casa? Sabes que Rosa te ama.

—Ah, claro. Posiblemente estaré ahí. Te veré mañana

Colgué el teléfono y volví a casa. Al llegar a mi habitación, papá estaba sentado en la orilla de mi cama y me miró seriamente.

—Ya sé, pero era importante, ¿De acuerdo?

Suspiró y cerré la puerta.

—¿Qué sucede? ¿Por qué tienes esa cara como cuando olvidaste que era mi cumpleaños? —me reí

—¿Aún no me has perdonado por eso?

—Perdonar no es olvidar, amigo.

Él suspiró.

—Si, yo... estoy preocupado por Jordan, es todo —respondió— ¿Cómo estas?

—Bien, por cierto. ¿Crees que pueda ir a casa de Billy mañana?

Causa y Efecto (Billy Batson)  [EN EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora