𝐄𝐥 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐥𝐚𝐦𝐚𝐫 [Boku no hero academia]

Un final inigualable

La noche era fría pero la curiosidad puede dominar nosotros sin pensar en las  consecuencias que esto traerá . Katsuki Bakugo se perdió en la penumbra de la fría y solitaria noche , no solo estaba perdido en su vaga mente si no que en su rota alma , siempre fue el mejor y lo fue a tal punto de ganar esos juegos paganos pero a un precio que ni el pudo imaginar.

Llegó al lugar indicado,  suspiro con pesadez mientras esperaba lo que tal vez podría ser su fin , pero era muy injusto perder en ese momento ¿no? , pues sinceramente le dejo de importar y todo por culpa de ese idiota de cabellos rojos llamando Kirishima.

- Hola Bakugo- escucho una voz acercarse , ni se inmutó cuando sintió a la persona detenerse tras el.

- Hola Sero - dijo bakugo con orgullo y se dio vuelta para mirar al peli-negro quien tenia el rostro algo desencajado.

- Se que eres inteligente pero no a tal punto de saber que era yo - dijo el mencionado.

- ¿Que quieres? - pregunto el rubio sin mas rodeos.

- Oe home pense que me preguntarias como es que estoy vivo - dijo el chico con diversión.

- La verdad no me importa,  solo dime que quieres - dijo fríamente para darle una mirada fiera.

- Bien , mientras miraba quieres tenían posibilidades de ganar a las personas que jugaron con ellos el juego de las canicas no los mataron , solo los llevaron lejos - explicó Sero  con calma.

- ¿Me importa ? - pregunto con sarcasmo, no le gustaban este tipo de juegos donde no daban la información completa.

- Yo creo que si , kats- escucho una voz acercarse y el se tenso.

  No podía ser , era imposible,  este tipo de reglas no estaban incluidas por ninguna parte pero ¿que podía importarle eso ahora? . Se dio vuelta y por fin despues de tanto lo miro de nuevo , no podía hablar o siquiera moverse,  estaba lejos de esta realidad pero Kirishima lo obligo a volver cuando le brindo un fuerte abrazo,  el rubio dejo su caparazón soltando lágrimas en el hombro ajeno.

- T...tu estas...- Bakugo no logro terminar pues Kirishima apreso su boca .

Sero solo sonreía ante la tierna escena pues por muy extraño que pudiera ser el se encariño con sus amigos pero por Denki tristemente no podía hacer nada y también experimento el dolor tan grande de perder a Mina por un estúpido error que cometió el enmascarado , fue cuando lloro por Mina que dio la orden y nombres de quienes no debian matar pues ¿de que podría servir el dinero si tienes el alma rota? .

Segundos eternos para Sero , años inacabables para los dos  chicos que no hacian mas que llorar y abrazarse bueno esto hasta que bakugo rompio el momento.

- Esta escena es demasiado Cliche- se quejo el mencionado.

Kirishima solo pudo reír para tomarlo de la camisa y plantarle un beso brusco.

Sero se fue pues en  la escena el era mas que un extra .

Esa noche de pronto se alumbró con hermosas estrellas y de un momento a otro el frio se fue dejando solo una sereno acogedor.

- Kats estoy nervioso - hablo Kirishima deteniéndose en la puerta de la casa del contrario.

- No seas ridículo- dijo el mencionado dando una sonrisa burlesca.

Entro a la casa para que unos segundos después un calzado conocido como "chancleta" chocara en el medio de su frente haciendo que el chico caiga para atrás y el peli-rojo se asuste aun mas .

- ¡MOCOSO ! - grito la mujer mientras se acerco a ellos.

- Solo salí a caminar! - se quejo el chico mientras se puso de pie.

  La mujer miro al chico junto a su hijo pero no le tomo importancia,  miro a su hijo de nueva cuenta.

- Dejaron esto es la puerta- la mujer mostró una tarjeta,  una tarjeta bastante familiar.

Katsuki retrocedió mientras Kirishima solo lo abrazo por la espalda. Bakugo reviso sus bolsillos y encontro la tarjeta que antes le fue dada a el.

- No puede ser... - musito el chico rubio para luego sacar su celular.

- ¿bueno? - respondio sero del otro lado de la línea.

- ¿¡Por que les mandaste esa estúpida invitación a mis padres!? - pregunto con furia.

- Bakugo yo no he mandado a envíar tarjetas aun - le informo Sero.

La habitación quedo en  silencio rotundo pues si no fue Sero ¿quien lo hizo?.