Tentaciones Oscuras. [Bilogía Adicción.]

CAPÍTULO DIEZ.

Marian.

«GianLucca.»

Joder, ¿qué mierda hice?

Mi mente no ha dejado de revivir lo que sucedió con él después de la gala.

Han pasado ya más dos semanas que no lo veo, según Eloise tuvo que viajar por cuestiones de trabajo; bueno, eso fue lo que le dijo Beatriz a ella cuando le preguntó por él.

«Ah si, mi "amada madre" ya volvió.»

Y últimamente anda con un humor de mierda, me ha mirado mal todo el rato, pero como yo también la detesto sus miradas llenas de rencor me dan lo mismo y no me afectan para nada.

«Insisto, ella está loca.»

Es todo tan extraño.

Y para terminar de completar el asunto mis pensamientos no me dejan en paz, es que no sé que rayos me pasó ese día con Gian y tampoco entiendo porque actué de esa manera tan jodida, me dejé llevar no se ni de qué.

Quisiera culpar al alcohol de todo, pero en el fondo sé que yo lo quería, y lo peor no es eso, lo peor es que...

«No me arrepiento.»

Carajo, no sé en que clase de persona me estoy convirtiendo; él es mi padrastro, era intocable, no debí mirarlo siquiera, esos no son los valores que papá y Lena me enseñaron, yo no soy así.

Froto mi frente y suspiro contrariada.

«Mierda »

Es que casi me acuesto con él, de no ser por la interrupción de Eloise de seguro hubiésemos follado, y no es lo que yo quiero para mi primera vez, siempre me he conservado para esperar a alguien indicado, pero...

«Joder.»

El recuerdo de como su boca me subió a la estratosfera aún me hace enloquecer, yo nunca me he corrido de esa forma, ni siquiera cuando me toco yo misma alcanzo ese nivel de placer, es cuestión de rememorar todo y ponerme bien cachonda.

«¿Qué diablos me pasa?»

Esto no está bien, no puedo tener esa clase de pensamientos con GianLucca.

«En primer lugar no debiste dejar que te diera un oral.»

¡Lo sé!

«Pero bien que lo disfrutaste.»

Eso también.

—¿Estás bien?

La voz curiosa de Mara me hace salir de mis estúpidas y locas reflexiones.

Justo ahora estamos sentadas en una de las tantas cafetería de la universidad mientras esperamos nuestras próximas clases.

—Si, lo estoy ¿porqué lo preguntas?— Le contesto.