Hablando se arreglan las cosas.

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Lan Ying a pesar de ser una persona dotada a su corta edad, sigue siendo un cachorro con instintos de cachorro y por eso no es extraño verle jugar de un lado a otro y saltando despreocupado, queriendo atrapar las mariposas espirituales que revolotean a su al rededor, mariposas que su padre crea para que su pequeño se entretenga jugando y gaste energía que parece nunca querer agotarse.

- es bueno ver que esta de mejor animo - dice Qing HengJun - tomando de su té.

- Lan zhan - dice Lan Qi Ren.

- mnh.... - responde el menor que está interpretando en su guqin

- ¡gracias por cuidar de él y por querer protegerlo - dice Lan Qi Ren.

- no es necesario dar las gracias - dice Lan zhan.

- aun así, te recuerdo que yo soy su madre - dice calmadamente - es mi cachorro así que te pido que para la otra, no lo secuestres y huyas con él  y menos lo encierres en un cubil.

- A'ying es mío, yo me lo encontré - contesta el menor en tono serio y firme. 

- pero yo lo adopte.

- gracias a mi....

- ¡hermano! - exclama XiChen sonriendo - no debes olvidar que eso es algo que A'ying no sabe.

- tu hermano tiene razón, mi sobrino cree que en verdad es hijo de A'ren - apoya Qing HengJun.

- ¡lo siento! - exclam el jade apenado - pero igual, es mío. 

- no te sientas mal, no te estamos llamando la atención, solo te estamos recordando - dice su padre.

La familia comparte el té de la tarde en el jardín privado, viendo como el cachorro juega intentando atrapar una mariposa con sus manitas, pero al abrirlas estas ya no están.

Momentos antes de esta tranquila reunión familiar.

Su Qiaoqiao esta en el pabellón de los ancianos, escuchando las acusaciones en su contra y el infeliz solo se dedica a sonreír como si nada de lo que se dice fuera un crimen grave. 

- queremos saber ¿qué lo llevo a agredir a dos miembros de la familia principal?- pregunta un anciano.

- no solo fueron ellos, fueron mas niños de esta misma secta y otras - responde sin darle importancia.

- aun no responde a la pregunta - dice otro anciano.

- satisfacción personal - responde finalmente con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿satisfacción? - pregunta otro anciano indignado.

- es excitante ver como tiemblan de miedo, ver lo indefenso que son... escucharlos llorar - responde el acusado - ver como tratan de reprimir sus lagrimas y sus llantos - se ríe. 

- ¿abusaste de mi hijo y sobrino? - pregunta colérico Lan Qi Ren.

- jamás cometería tal atrocidad, violando a un niño - sonríe desquiciado el acusado - Golpearlos, someterlos, ver sus rostros ante la impotencia de no poder defenderse... - eso es un buen estimulante y es lo único que me sacia.

- a nadie le interesa saber eso - interrumpe Lan XiChen, sudando rabia.

- pero debiera interesarles, hagan la prueba - los Lan se miraron entre ellos ante la sugerencia, con rostros descompuestos.

- ¡maldito bastardo! - exclama el líder, sorprendiendo a los presentes ante el insulto que liberó.

Sin dar oportunidad a la sentencia, Lan Qi Ren da el primer azote, a él se une su hermano mayor y sobrino. Por más que Su Qiaoqiao rogo por piedad, no recibió una pizca de compasión y los Lan no se detuvieron hasta mucho después de que murió. El cuerpo de aquel infeliz yace sobre un manto de sangre fresca. Los ancianos guardan silencio, no quieren decir nada porque desconocen que tanta ira guarda el líder y su familia, y por lo que se ven aun no están satisfechos, por eso no quieren ser un blanco de desquite. El cadáver fue quemado y sus cenizas fueron lanzadas al río, el viejo murió sin ceremonia, nadie quemara papel moneda en su nombre, nadie hará un ritual para que esa alma reencarne. Ese desgraciado será olvidado.

El hijo de Lan Qi Ren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora