Extra I. Aromas.

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Cuando Jin ZiXuan despertó era solo un niño de cinco años, recordó su vida que ya había vivido como si tan solo lo hubiera sido hace un momento. No lo podía creer, no se explicaba como ocurrió, solo sabe que está ahí y el pensar que tendrá que vivir toda una infancia, no solo eso sino que también toda una maldita pubertad y un maldito cortejo - ¡un momento!- piensa el pequeño Jin - ¡un nuevo cortejo...! - en ese momento los labios del pequeño empezaron a temblar junto a su pequeña barbilla - ¡mi esposa, mi hijo! - sus ojos se cristalizaron y se tornaron rojos - ¡mi pequeña familia! - sintiéndose desbordado el bebé arroja con toda la fuerza que su pequeño cuerpo le permite, un caballito de madera cuyo rol era el de un juguete. Para desgracia de Jin GuangShan ese juguetito le dio en plena cara justo en el momento en que estaba coqueteando con una joven que le estaba sirviendo y comprenderán que eso no fue lo más vergonzoso para el líder ya que el joven heredero empezó a llorar descomunalmente arrojando a todos lados sus juguetes que tenía a la mano.

- ya basta... - ordena el líder a su hijo con su voz alfa - tenemos invitados.

El pequeño Jin guarda silencio y mira a su alrededor dándose cuenta así, de que habían muchas personas viéndolo, al parecer es una fiesta y notando de que él mismo era el centro de atención. ¿qué estaban celebrando? ni lo recuerda, solo sabe que ha dado una escena vergonzosa delante de mucha gente, pero ¿qué importa? después de todo es solo un bebé y los bebés siempre hacen cosas vergonzosas, por lo tanto, no tiene nada malo el aprovecharse de su situación, después de todo él tiene mucha pena, un dolor profundo por haber muerto y dejado a su familia sola, tiene ganas de llorar y entonces va a llorar.

El pequeño Jin llorara y peor que la anterior vez. Jin GuangShan vuelve a usar su voz alfa para controlar a su hijo, pero este le dio el rugido más fuerte de lo que sus pulmones se lo podían permitir, y en vez de sonar aterrador y amenazador, se vio tierno.

- ¡AAAAWWWW! - se escucha decir a la mayoría de los presentes, enternecidos al ver al cachorro enfrentando a su padre. El líder se sorprende al ver que su voz alfa no tuvo el efecto deseado en su hijo y como este le rugía no pudo evitar marcar una sonrisa divertida en su rostro, levantándose de su asiento se acerca a su bebé y le toma en brazos.

- ¡así que este cachorro tiene las agallas para enfrentar a su padre! - ríe el líder. El pequeño Jin le queda mirando con el ceño fruncido y en unos segundos empieza a patalear dándole una patada en el pecho a su padre y un rodillazo muy fuerte bajo la barbilla ocasionando que se mordiera la lengua y no conforme eso lo mojo con su orina.

Algunas carcajadas no se pudieron evitar en el salón, es que el espectáculo fue muy divertido, había mucho material para chismear y recordar por un buen rato.

Madame Jin al ver la ineptitud de su esposo se levanta también de su asiento y va por su hijo, quien sin dudarlo se esconde entre los cálidos brazos de su madre, el pequeño se calma de inmediato escondiéndose en el hombro de aquella mujer, solo para hipar sin detenerse y dejando ver toda su pena. Para los invitados ha quedado claro que el líder Jin es un inepto como padre y este tiene que tragarse su vergüenza como buen anfitrión, así que con hechizo activa un talismán para  limpiar su ropa y luego regresar a su lugar.

Madame Jin llega con su hijo a su salón privado seguida de su amiga Yu ZiYuan que en sus brazos trae durmiendo a una niña de cuatro años.

- ¿qué la habrá sucedido? - pregunta la araña sentándose junto a su amiga, viendo como está limpia a su hijo para cambiarle la ropa.

- no se... - responde la señora Jin preocupada, lo único que puede hacer por su amado hijo es liberar sus feromonas para calmar a su pequeño cachorro.

El hijo de Lan Qi Ren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora