El hijo de Lan Qi Ren.

Destinado, alma gemela, humillado.

En la mañana, a primera hora, Lan Qi Ren despierta, muy adolorido y al voltearse se encuentra con un varonil Wen que le esta viendo.

- al fin despertó mi dulce conejito - sonríe el Wen con suficiencia.

- ¿tú me trajiste? - pregunta sobando su trasero que por obvias razones le duele.

- si y tu hermano me dio permiso para quedarme aquí.

- eres un atrevido - dice QiRen indignado.

- ¿yo atrevido? ¡¡si el que se lanzo encima mío fue cierto conejito!! al final eras tú quien no quería que me detuviera.

- ¡¿y tú te aprovechaste?!

- fuera que no, sería un tonto sino me aprovechara de la oportunidad.

- descarado, sin vergüenza.

- si hubiera sabido que me ibas a recibir así, habría venido mucho antes a buscarte.

- ¿te estas burlando de mi?

- no mi lindo conejito.... ¡me gusto mucho el recibimiento!

- ¿qué te gusto?

- como gemías y decías mi nombre cada vez que te embestías y como perdías la cordura - se burla.

- sin vergüenza... - dice QiRen poniéndose rojo.

- pero hay un pequeño detalle que no me gustó.

- ¡ah, si! ¿Que es? - una juguetona sonrisa se dibujo en el rostro de Wen Ruo Han.

- tu barba y tu bigote.

- pues son míos y adivina... tendrás que acostumbrarte a ellos - dice levantándose molesto para ir al baño - WEN RUO HAN.... - grita desde el baño, saliendo luego para encararlo - ¿qué hiciste?

- te dije que no me gustaba tu barba ni tu bigote.

- ¿y por qué crees que tienes el derecho de quitármelos?

- porque lo tengo, ayer no solo anude en tu interior, en este mismo momento puede que un cachorro este nadando ahí adentro, te marque y nos vamos a casar.

- ¿quién quiere....? - las palabras fueron interrumpidas porque A'ying ha llamado a la puerta - hijo... - dice Qi Ren vistiendose apresurado.

- madre, han traído el desayuno.

- enseguida, espera un momento.

- está bien.

- y tú, cualquier plan a futuro, bájate de esa nube y vístete - dice encerrándose en el baño.

- no mi querido conejito, esta oportunidad no la voy a perder - sonríe satisfecho el Wen.

Durante el desayuno hay un silencio incómodo, A'ying no es capaz de levantar mirada para encontrarse con los adultos no después de la situación en la que los encontró, es primera vez que come tranquilo y en silencio. Wen RuoHan lo observa divertido, le enternece ese niño, sobre todo cuando deja ver su vergüenza.

- así que tú eres A'ying, Lan WuXian, el chico que hace años atrás cuido de mi hijo.

- ¡he, sssi! - responde levantando la mirada.

- ¿ya se conocían? - pregunta intrigado Lan Qi Ren.

- ¡¡madre, te dije que soy amigo de Wen Xu!!

- pero nunca me dijiste que era el hijo de Wen Ruo Han.

- ¿no lo mencione? - pregunta como si le hubieran pillado en una mentira.