El hijo de Lan Qi Ren.

Dejando las cosas en claro.

Después de que la inmortal se fue, Lan Qi Ren le contó a su hermano y sobrino, lo más importante que vio en las memorias del pequeño Wei Ying, sintiendo vergüenza por actos injustos que aun no comete y procurara no cometer, Lan Huan se sintió miserable al saber que en otra vida o línea de tiempo uso los látigos de castigo en contra de su pequeño hermano por algo que creía justificado pero que en realidad él era quien estaba equivocado.

- ¡hijo, no te sientas culpable! - dice Qing Heng Jun.

- padre, creí ciegamente en una persona que pensaba era alguien correcto para luego enterarme que fui traicionado - mira sus manos temblorosas - y le di la espalda a alguien que ya conocía desde toda mi vida causándole un gran dolor al no creer en lo que él creía, al no ver lo que él veía con claridad.

- ahora ya lo sabes, no tienes por que repetir la historia - le consuela Qing HenJun.

- ¡debo ir con mi hermano! - con una reverencia sale de la residencia de su padre y va en busca de su pequeño A'zhan.

- ¡¡¡A'zzzhan !!! - repite una y otra vez Wei Ying con cada salto que da en el charco de agua, mojando por completo sus pies - ¡¡¡A'zzzzzhan!!! - ríe cantarinamente, luciendo sus brillantes ojos que dan vida a cualquier alma reprimida.

Lan Zhan lo observa en silencio, dejando ver una delgada línea que figura una cálida y tímida sonrisa mientras que siente como su pequeño corazón late fuerte, como un conejo, saltando de un lado a otro.

- A'zhan.... - llama Lan Huan sintiéndose ansioso.

- hermano, la voz - el pequeño le recuerda la regla que acaba de romper al mayor. El primer jade atrae al niño a sus brazos y le besa en la cabeza - demostraciones de afecto - le recuerda otra regla.

- ¿qué importan las reglas cuando te impiden expresar todo lo que sientes a tus seres queridos? - toma el rostro del menor y lo mira fijamente a los ojos - escúchame fuerte y claro, yo te amo, te adoro con todo mi corazón y puedes contar con mi lealtad a ojos cerrados - le besa en la frente. Lan Zhan no sabe que hacer ante el repentino movimiento de su hermano que sale de lo habitual. Si sabe que no le gusta el contacto ¿por qué lo abraza? - cualquier cosa que quieras solo pídemela, si tienes algo que decir no te lo guardes ya que puedes confiar en mi, escuchare lo que tengas que decir y siempre te creeré, y no pondré a nadie por sobre de ti.

- yo también quiero a mi hermano - dice en tono neutral conteniéndose de expresar su felicidad, ya que si un adulto lo descubre lo podrían castigar y no quiere que eso suceda. Pero eso no quita la conmoción ante el reciente arrebato inexplicable del mayor.

- ¿qué crees que estas haciendo? - se escucha la fuerte voz de un adulto y luego un sonoro golpe de una varilla - los hermanos jades se voltean para ver que esta pasando, solo para encontrar a Wei Yin tendido sobre el charco con el miedo y tristeza marcada en su rostro. Uno de los maestros había castigado a la pequeña pelusa, un maestro, se dirige a ellos completamente enfurecido - ¿ustedes saben cuantas reglas han roto? - toma al menor de los hermanos del brazo y lo tironea.

- suéltelo - dice el jade mayor en tono firme y autoritario.

- esa no es manera de hablarle a tu superior. Menos un pobre beta como tú - le grita.

- suelte a mi hijo - ordena Qing HengJun en tono grave.

- ¡¡maestro!! - dice sin soltar al niño.

- líder -corrige - soy tu líder. Ahora suelta a mi hijo y dime, ¿por qué golpeaste a mi sobrino?

- yo no he golpeado a ningún sobrino....-

- ese niño a quien acabas de golpear es mi hijo - dice Qi Ren quien se acerco al menor pero Wei Ying retrocedió con miedo pensando en que su madre también le iba a golpear - ¡cariño, soy mamá! - le extiende los brazos - el bebé corre a los brazos de su madre escondiéndose entre ellos sin querer mirar a nadie y que nadie lo mire.