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-Dame tu mano estoy seguro que todavía no logras detectar todos los sellos que tengo en toda la aldea- dijo Naruto y Shinachiku acepto tomando la mano de su padre el tenía razón pero tal vez mañana después del almuerzo medite un poco y ubique los sellos que no a detectado.

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Los dos desaparecieron en un destello amarillo, apareciendo en un oscuro callejón serca del clan Hyuga, Naruto miro fuera del callejón asegurandose que no hubiera nadie para poder salir y ese era el caso. Jalo a Shinachiku fuera del callejón y empezaron a caminar en silencio hasta la casa del rubio.

Por su parte Shinachiku miraba los alrededores el lugar no era tan diferente a su aldea, solo había algo que le carcomia la mente ¿Dónde estaban los demás Uzumakis?.

-Shina-Chan cuando entremos seguramente será un desastre como siento pero no te preocupes es normal- dijo cansado el Hokage

-No importa Oto-san, el desastre siempre abunda en la casa no hay nada que no haya visto- aseguro Shinachiku, aún que no esperaba que fuera tan grabé el caso de su padre.

El rubio mayor le sonrió y miro una de las casas de el recinto Hyuga y empezó a caminar hacia ella, Shinachiku lo imitó mientras miraba a su alrededor no sabía ni en donde estaba nunca había venido a esta parte del Clan Hyuga y eso que tenía amigos importantes del clan como su amiga la heredera, la hija del líder del Clan Neji Hyuga.

Naruto miro de reojo como Shinachiku observada todo con cautela y curiosidad aunque no lo mostrará, sonrió pensando que definitivamente ese niño era igual a su padre con esa cara relajada pero analizando todo a cualquier momento sin olvidar que el chico también dominaba el Hiraishin. Abrió cuidadosamente la puerta y dejo su capa Hokage en un perchero, los dos rubios se quitaron sus zapatos para que luego el mayor anunciará su llegada.

-¡Estoy en casa!- grito Naruto

Shinachiku miro atentamente para ver quién aparecía, el estaba más que seguro de que su padre tenía hijos con su tía Hinata, Por que pensó si Okaa-Chan tiene una hija porque su padre no tendría.

-¿Naruto-Kun?- se escucho la tímida voz de una mujer a quien Shinachiku conocía muy bien y trato de temblar a escuchar su voz tan "dulce" que para el era signo de peligro.

-Hinata que tal- dijo Naruto saludándola con un ademán

-Los niños están terminando de cenar ¿Ya cenaste?- comento Hinata con una sonrisa

-Gracias Hinata pero ya cene, vamos al comedor hay algo que quiero que todos sepan- dijo Naruto dándole una ligera sonrisa

La mayor miro como su esposo paso a su lado seguido de un niño que se escondía entre sus brazos y la miraba con temor, pudo ver qué el niño era un Shinobi ya que tenía un Hitai-ate de Konohana, pensó que tal vez era un Genin que Naruto estaba ayudando y no le dio mucha importancia haci que le dio una sonrisa amable y dulce que extrañamente puso a temblar al niño en el instante que la miro.

Todos entraron al comedor donde un rubio de la edad de Shinachiku y una niña de ojos azules de la edad de Hanami estaban sentados comiendo tranquilamente cuando la pelinegra de ojos azules miro a su padre entrar por la puerta.

-¡Papá! Llegaste- grito emocionada la niña saltando a los brazos de su padre quien la recibió gustoso.

-Hima-Chan me extrañaste - dijo Naruto dándole pequeños besos en las redondas mejillas de la niña con bigotes iguales a su padre

-Tks, viejo quien es el- pregunto Boruto haciendo que Shinachiku se molestará por como habían llamado a su padre, pero no comento nada solo frunció el seño molestó.

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