2

2.1K 145 16
                                    

Naruto regreso como si nada a su oficina estaba de hecho muy contento se sentía feliz, sentía que tenía un lugar donde podía sentir ese calor de hogar donde si llegaba tarde lo regalarían donde lo contradecían y dónde lo amarían sin importar que error cometiera.

Cuando llegó a su oficina no se dio cuenta de las dos personas en esta, soltó un suspiro como adolescente enamorado y realizó quince clones que empezaron a realizar todo el papeleo a toda velocidad más que motivados por la cena con su "Familia" por haci decirlo.

-Familia- susurro con una sonrisa el rubio mientras miraba la gran ventana.

-Naruto tenemos que hablar- se escucho la enojada voz de la Quinta Hokage

-O-obaa-chan- dijo tartamudeando y nervioso Naruto quien se cayó de su silla de la impresión

-Kakashi déjanos solos - ordenó Tsunade apretado sus puños, el Hatake salió lo más rápido que pudo al ver a la rubia enojada y le dio sus condolencias a su antiguo alumno.

Naruto sabía que probablemente era un tema privado por lo que discretamente activo una barrera anti-sonido y miro como la Senju se acercó a el y golpeó el escritorio, los clones de Naruto estaban asustados pero seguían trabajando no perderían tiempo, el regaño se lo llevaría el Original después de todo.

-Naruto desde cuándo aprendiste esa técnica- dijo dolida Tsunade

-Yo ... Bueno Obaa-chan, Sakura-Chan me animo a saber más sobre mis padres e investigamos la casa y encontramos varios pergaminos en los cuales venían varías técnicas, luego una cosa llegó a la otra y asi- dijo rápido y nervioso el rubio moviendo las manos.

-Por que no confiaste en mi para tan siquiera mencionarlo- dijo Tsunade mientras trataba de calmarse

-Es que si te decía preguntarías los detalles y los detalles llevarían a otra cosa y terminaría confesando todo y luego me aplastarías a golpes - se excuso Naruto abrazando a su figura materna.

Tsunade se sentía reconfortaba con el cariñoso abrazo de su casi hijo adoptivo cuando recordó que el rubio solo se ponía haci cuando había hecho algo malo y tal vez tan malo que no le había contado ni a ella pero ¿Qué era?.

-Naruto que fue lo que pasó- dijo la rubia en tono dulce y tranquilo como si fuera un niño pequeño al que le hablaba.

-Y-yo tengo una amante- contesto en rubio apenado escondiendo su cara entre el pelo de la Senju quien se quedó paralizada de lo sorprendida que estaba.

-Naru estás casado eso no es bueno para tu familia- dijo Tsunade preocupada por los actos de Naruto

-Me estoy Divorciando Obaa-chan, mi relación con Hinata no funciona desde hace más de hace siete años y ella llegó a mi como un rayo resplandeciente de luz y calor- dijo entrando en llanto el rubio.

-Tranquilo no se lo diré a nadie, pero cuéntame qué ocurre - dijo Tsunade en tono maternal tomando asiento en el gran sillón de la oficina.

-Después de que Himawari naciera empecé a trabajar más a veces llegaba tarde y esperaba que mi esposa me recibiera con un regaño o tan solo un grito, que tuviéramos peleas como cualquier otro matrimonio pero Hinata nunca me a levantado la voz, nunca contradice lo que digo es como si estuviera casado con una muñeca que solo acepta lo que diga sin opinar nada.

Un día salí de la oficina temprano pero no quería llegar a mi casa yo no siento como si esa casa fuera un lugar donde pudiera ser recibido sin importar que, amo a mis hijos no lo voy a negar son mi razón de vivir. Yo no soy experto en cosas del amor pero con el pasar de los años me di cuenta que no amo a Hinata ella es más como una compañera o una amiga.

Una Dimensión Alterna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora