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-Tía ¿Crees que el viejo ame a mi madre?- dijo distraído Boruto mirando como el viento mecía una hoja.

Hanabi estaba sentada a un lado de su sobrino sin saber que decir, ella sabía bien el lío de matrimonio que tenía su hermana mayor y se sentía mal de no saber cómo animarla por lo que decidió mejor cuidar de sus sobrinos y se dio cuenta que Himawari se había tomado muy bien el divorcio de sus padres, la pequeña lo había digerido mejor que su sobrino mayor, la niña había decidido vivir con su padre por un tiempo hasta que su madre se "recuperará" mientras que Boruto.

El no se lo tomó de la mejor forma, Hinata le había resumido algunos hechos y por como lo contó su hermana el pequeño rubio se lo tomó de la peor manera, mientras que se sorprendía de la paciencia de Naruto, si ella hubiera estado en su lugar probablemente lo abría apaleado a golpes por hablarle de ese modo, pero estaba segura al igual que Hinata que el Hokage se sentía de alguna manera culpable de todo, pero ese no era el problema de ese momento, justo a hora ¿Cómo consolaría a su sobrino? No tenía el derecho de mentirle pero tampoco sentía correcto decirle lo que la gente murmuraba o la cruel verdad.

-Naruto aprecia mucho a Hinata- contesto torpemente Hanabi sin saber que decir.

El adolescente solo soltó un suspiro mirando el suelo, ¿En verdad era el único que no se había dado cuenta? ¿Tan despistado era?, Sabía que preguntar no llevaría a nada muy pocas personas conocían la historia de como sus padres lograron ser pareja pero él solo quería saber cómo fue en verdad, su tía solo le decía que después de una misión de rango S sus padres salian a citas y posteriormente formaron pareja.

-Ire a buscar a Sarada- dijo Boruto poniendoce de pié sin levantar la mirada.

-Claro solo vuelve antes del anochecer- respondió la mayor

Hanabi pensó que tal vez nesecitaria el apoyo de sus amigos y que mejor que la hija de la mejor médico quien se encontraba divorciada de el último Uchiha, tal vez la adolescente podría animar un poco a su sobrino.

Camino a la casa de Sarada, Boruto miro pasar a su amigo Shikadai quién era acompañado de su equipo parecían haber llegado de una tediosa misión, paso de largo rápidamente para que no lo notarán, y justo cuando llegó a la casa de su amiga de está salió un niño pelirojo que lo miro curioso.

-Sarada-Chan no está- fue lo único que dijo el niño pelirojo antes de asomar su cabeza dentro de la casa nuevamente.

-Neechan, vamos a llegar tarde- dijo el niño alzando un poco las voz.

-Ya voy ttebara- dijo la voz de una niña dentro de la casa confundiendo a Boruto.

El ruido de alguien que obviamente trataba de salir lo más rápido posible se escucho dentro de la casa Haruno y de golpe se abrió nuevamente la puerta mostrando a una niña de cabellos rosados peinados en dos coletas mientras cargaba en sus brazos a un sapo de tamaño mediano como si fuera un peluche y encima de su cabeza un sapo más pequeño.

-Lo siento ttebara, no podía encontrar a Gamaru-Chan y Gama-Chan me estaba ayudando- se disculpo la niña mirando al pelirojo quien solo asíntio.

Para Boruto era extraño, tal parecía que el niño que aparentemente tenía no más de cinco años era más serio que su hermana mayor que a criterio de Boruto era de la misma edad que su hermana, pero por una sola frase pudo identificar de quienes se trataban ellos eran su "hermanastros" los últimos dos hijos de su padre que venían de otra dimensión.

-¿Mm?¿Ara-Chan es tu nuevo amigo?- pregunto la pelirosa mirando curiosa al "nuevo amigo" que su hermano había echo.

-Boruto Uzumaki-Hyuga- respondió el niño tomando al pequeño sapito de la cabeza de su hermana.

Una Dimensión Alterna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora