∘˙˚𝐄𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨́𝐧ღ‧₊˚

Capitulo 11

—Hoy comienza la misión llamada "InoAoi tiene que ser canon"— Hablaba Kanao seriamente.

—Yo tengo una duda Tsuyuri-san— Levantaba la mano Nezuko.

—Adelante Nezuko-san. ¿Cuál es tu duda?

—¿Por qué se llama "InoAoi tiene que ser canon"?

—Fácil. Si juntamos las iniciales de Inosuke, que es "Ino" y lo juntamos con el nombre de Aoi. Se forma "InoAoi". Tiene que ser canon, porque nosotros haremos que esos dos terminen juntos. ¿Me explique?

—Si Tsuyuri-san.

—¿Alguna otra duda?

—Yo.

—Adelante Kamado-san.

—¿Por qué yo tengo que estar metido en esto?

—Una pregunta fácil de responder. Tú tienes tiempo de controlarlos, así que necesito de tu ayuda por si algo se sale de control.

—¿Y por qué yo tengo que ayudar?

—Ya lo dije Kamado-san. No me hagas volver a repetirlo.

Si algo tenía en común Kanao con sus hermanas, era que daba miedo cuando se enojaba. Claramente no tanto como el que daba Tanjiro, pero no se quedaba atrás. Así que Tanjiro mejor no dijo nada, valoraba su vida.

—Como creo que ya nadie tiene dudas, comenzaremos con el plan.

—Kanao-chan... ¿Sabes lo que haces? — Le preguntaba Zenitsu, ya que algunas veces se equivocaba y las cosas no salían como lo planeado. Tenía esa pequeña duda.

—¡¿Estas dudando de mí?!

—N-no, para nada. S-solo es algo confuso.

—Mmmm... no confió mucho en esa respuesta.

—Mejor sigue con el plan.

—Bien. Pongan atención que no lo voy a repetir de nuevo.

—Kanao, sonaste como una maestra explicando y amenazando que no iba a repetir el tema— Se ganó una mirada de Kanao enojada —M-mejor sigue con tu explicación, aquí yo pongo atención.

—Mas te vale Genya Shinazugawa.

—¿Cómo se te ocurren estas cosas Tsuyuri-san? — Le preguntaba con curiosidad Tanjiro.

—La verdad... no tengo la menor idea. Solo se me ocurren y ya.

—Wow... ¿Crees que funcione?

—Voy a ser sincera, no tengo la menor idea, pero se ve claramente que se gustan y me haría feliz saber que terminan juntos.

—Jeje... veo que te gusta formar parejas. Por algo te gustan los libros de romance.

—Supongo que tienes razón... y ya acabé.