Capitulo 9

745 80 21
                                    

—Bien, como sabrán, hoy sale Tsuyuri-San de el hospital, y tenemos que darle una sorpresa.

Todos estaban planeando algo para Kanao, ella era muy importante para ellos, así que la iban a sorprender cuando saliera del hospital.

—Nezuko-chan, tu la conoces bien.

—No lo voy a negar, pero no de cómo sorprenderla...

—¡El rey de la montaña dice que hay que regalarle bellotas!

—Espera que...

—Ya sabes como es Genya... que no te sorprenda.
—Ya lo sé Aoi, pero que rayos con eso. ¿Para qué Kanao quiere bellotas?

—¡Porque significan que son de mis secuaces favoritos!

—Ya veo..

—¡Chicos ya!. Necesitamos tener un regalo para Tsuyuri-San.

—¿Le regalamos un libro?

—Genya... ¡¿Sabes cuántos libros tiene?!

—Fue lo mejor que se me ocurrió Nezuko.

—Mejor hay que preguntarle a Tanjiro, él es el mejor amigo de Kanao— Les sugirió Zenitsu.

—... ¡Que buena idea! ¡Vamos a buscarlo!

—¿Por que no está con nosotros?

—Buena pregunta...

—Creo que una chica lo había citado en la azotea para declararse— Le respondió Genya con algo de miedo, sabía que Nezuko shipeaba a su hermano con Kanao, y tan solo escuchar que estaba con otra chica, se molestaba.

—¡¿Como que con una chica, Genya Shinazugawa?!

—Ay... no me digas así.

—Ya valiste, cuando Nenuko se pone así quiere matar a todo aquel que se que atraviese— Inosuke le decía mientras le robaba comida a Aoi.

—¡Zenitsu, Aoi, Genya, Inosuke, acompañenme!

—¡Deja comer al rey de la montaña!

—Vayan ustedes, yo aquí me quedo para que no haga ninguna tontería.— Buena idea, si no, Inosuke solo hace tonterías, y Aoi es la única que lo puede controlar.

—Si tu lo dices...

Tanjiro caminaba junto a la chica, pero iba un poco molesto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tanjiro caminaba junto a la chica, pero iba un poco molesto. Ella hizo de todo para que aceptara que hablaran en el descanso, cosa que le molesto un poco, ya que había alguien que recientemente había entrado a su corazón.

—Kamado-san... insistí tanto para que habláramos porque tengo que decirte algo muy importante.

El Kamado suspiro —Adelante.

—Me... ¡M-me gustas!

Lo sospechaba...

—Se que no nos conocemos muy bien, pero me gustaría intentarlo.

∘˙˚𝐄𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨́𝐧ღ‧₊˚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora