Te Encontré Y No Voy A Perderte {Camus X Milo}

La Promesa

En Él Bosque.

Sentía un líquido Él cuál les caía en las cabezas Mystoria extendió sus manos encontrándose con un líquido carmesí entre sus manos, lentamente subió la vista junto con su esposo, sólo para darse cuenta de la verdad de los hechos, no era la escopeta la que habían tomado, era un arma sí, pero no de balas si no de flechas, y quien lo había recibido, no eran ni él ni Écarlet, si no que Milo, quien sabrá Dios cómo fue que dio con ellos.

Mystoria: ¡M-Mi-Milo! - fue lo único que salió de sus labios, para después ver cómo cayó con aquella flecha atravesada completamente en su pecho.

Mientras tanto Camus estaba atónito tirado en él suelo, Aioria se había abalanzado sobre, cosa que lo hizo caer al suelo mientras disparó sin siquiera quererlo con aquella cosa del demonio sin ver a quien había golpeado con eso y cuando Dégel y Saga le quitaron al lobo de encima sólo vio cómo su cuerpo cayó mientras que escucho la voz de los progenitores de él gritando su nombre.

Después de dejar al lobo inconsciente y asegurar a Shura los demás recogieron a Camus del suelo para intentar hacer que despertará de su hipnosis y lo hizo cuando sintió cómo los Cazadores acercaban con estacas escopetas y un montón de cosas más. A rastras Dégel y Saga lograron sacarlo de allí mientras veía cómo los padres de él tomaban su cuerpo esperando que no fuera demasiado tarde.

Tiempo después.

Beatriz se dirigía hacia él cuarto de Camus, detrás de ella venía Shaka, pero lastimosamente no con buenas noticias.
Cuando llegó a la puerta suspiró para seguidamente tocar...

- afuera -

Beatriz: ¿Camus?

- adentró -

Camus: ¿Qué pasa? - pregunto triste.

- afuera -

Beatriz: ¿podemos pasar?, Shaka vino a verte pero...

- adentro -

Camus: no tienen que decirme nada... ya lo sé - dijo a punto de llorar.

- afuera-

Beatriz: pero...

- adentro -

Camus: lo sentí en cuanto dejó de respirar Beatriz... - fue lo último que dijo.

- afuera -

Beatriz: ¿Camus?...

- adentro -

Camus: déjeme en paz, déjenme sólo - fue lo único que pidió.

Los otros ya no dijeron nada y sólo se retiraron dejándolo a él, sólo con su sufrimiento, sólo con aquella tristeza que lo calcomia por dentro, recordando lo que Dégel le había dicho en él caminó cuando iban ayudar a Shura.

Flashback.

Camus: entonces eso es lo que le pasa...

Dégel: ¿enserio?

Camus: Si...

Dégel: muchas felicidades Camus, aunque jamás me espere que te me adelantaras...

Camus: ¿de qué hablas?

Dégel: todos esos "síntomas" que dices que tiene Milo, indican sólo una cosa... y eso significa que vas a ser papá felicidades hermano - le dijo sonriendo.

Fin del Flashback.

No sé podía creer que todo lo había perdido todo, todo en unos malditos segundos, a causa de sus malditos descuidos, perdió lo más valioso que tenía jamás iba a perdonarselo fue lo único que se prometió mientras lloraba.

En él pueblo.

Todos en aquel lugar estaban devastados, todos lo conocían, todos le tenían un gran cariño a ese pequeño a ese hermoso ser humano que siempre sonrió ante toda adversidad era tan triste pensar que había tenido un fin tan cruel. Asistieron al entierro vieron cómo los progenitores de él trataban de mantenerse fuertes cómo si no sucediera nada cómo si todo estuviera bien, pero sabían que no lo estaban, si todo él pueblo estaba devastado ante la pérdida no querían imaginar cómo estaban sus padres.

Mientras que Aspros, ya tenía algo en mente para vengar a su hermano.

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Catorce años después...

Aspros se encontraba caminando por las celdas subterráneas del Castillo de los Cazadores, caminando hasta que llegó a una celda en específico seis cazadores se pusieron detrás de él para seguidamente abrir la puerta mientras que los demás cazadores se ponían en guardia.

Aspros: Hola, Hola, muy buenos días - dijo entrando con una sonrisa.

En él fondo de aquella habitación se pudieron ver los cuerpos de dos jóvenes un chico y una chica, de catorce años, cabello pelirrojo piel blanca y ojos azules. Aspros sonrió, esas criaturas eran casi imposibles de matar, los habían sometido a todo tipo de tortura conocida, lo cual al parecer sólo él fuego demostró una técnica efectiva.

Aspros: ¿cómo durmieron?... - él chico lo vio mal.

Xx: ¿dormimos dices?, ¿debes debes de estar jugando? - pregunto molestó.

Aspros: Hm... ¿con quién jugaré hoy? - pregunto viendo a ambos, él chico rápidamente retrocedió cubriendo él cuerpo de la chica con él suyo - hoy jugaré un poco con tú hermana, ¿te parece bien? - pregunto con una sonrisa mientras los demás cazadores entraban y los separaron.

Xx: ¡Ya basta!, ¡Aspros déjala! - gritó desesperado mientras veía cómo se llevaban a su hermana - ¡Ya dime ¿Qué demonios es lo que le haces a mi hermana? Si tanto quieres lastimar a alguien que sea a mí! - Aspros se acercó con una sonrisa burlona y le dijo.

Aspros: dime algo... ¿qué es lo que crees que un hombre busca en una mujer oh un doncel? - pregunto mientras él lo veía aterrado - ya supiste oh quieres que te lo diga...

Xx: ¡Bastardo! - gritó furioso Aspros se levantó y le dio un golpe demasiado fuerte.

Aspros: me das tanta risa niño. Pero quiero que sepas que no es nada personal, sólo que tú papá me las debe, así que ustedes dos, serán quienes me paguen todo - dijo antes de irse.

Él se quedó ahí tirado, intentando recuperar las pocas fuerzas que tenía, ¿su padre?, ¿quién demonios era ese? Por lo poco que le habían dicho el era él único responsable de que ellos estuviera ahí sufriendo por un pecado que no cometieron, nunca conocieron a su madre por lo poco que saben es que murió lo culpa suya, ellos estaban ahí desde que nacieron, habían sido sometidos a un sin fin de torturas por los experimentos que practicaban los Cazadores con ellos, él trataba de hacer lo que podía, pero nunca pudo salvar a su pobre hermana que a cada día que pasaba parecía que iba a morir en cualquier momento. Tendría que salir de ahí si querían seguir con vida, tenían que hacerlo bajo cualquier costó... era una promesa que se habían hecho mutuamente.

Continuará...