Te Encontré Y No Voy A Perderte {Camus X Milo}

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Tres meses de convivencia familiar después.

Narración normal.

Los días pasaban y después de las clases de Beatriz, Hyoga eh Isaac habían aprendido a llevarse bien con Milo. Al igual que él también había aprendido a quererlos, aunque Camus había notado algo muy raro desde hace tres semanas y era que Milo estaba muy glotón, comía y comía cómo si no tuviera yenadera al igual que los otros dos, estaban preocupados ahora lo veía con otra manzana acaramelada en sus manos mientras la degustaba cómo si fuera él mejor Bufet del mundo.

Camus: ¿Amor? - pregunto preocupado.

Milo: ¿Qué pasa? - pregunto con un pedazo de manzana en su boca.

Camus: ¿no crees que ya es suficiente?

Milo: ¿Hm?... ¿a qué te refieres? - pregunto viéndolo mientras se chupaba los dedos los cuales tenían un poco de dulce.

Camus: ¿no crees que no deberías comer tanto? Te pondrás obeso - Milo dirigió su vista a su estómago y luego a él.

Milo: ¿me estás diciendo?, ¿qué si me pongo gordito ya no me querrás? - pregunto triste mientras bajaba la mirada para después ponerse a llorar.

Camus: No, no, no... no amor no llores - dijo acercándose mientras se sentía culpable. Para después abrazarlo
- Ssssht... tranquilo - le susurró al oído para después alejarse y besar su frente.

Milo: Camus... ¿acaso ya no me quieres?
- pregunto triste.

Camus: Cómo eres de tonto. Yo jamás podría dejar de quererte mí bebé - dijo abrazandolo para después ver cómo le sonreía para después seguir comiendo su manzana.

Tiempo después, vio cómo Isaac eh Hyoga le traían otra manzana acaramelada.

Hyoga: aquí tienes otra Milo... - le dijo sonriendo mientras se la ofrecía, Camus estaba confundido y Milo tenía brillitos en los ojos.

Tiempo después.

Camus caminaba por los pasillos de aquel pasillo buscando a Beatriz, él comportamiento de su esposo y sus cuñados además de que Hyoga eh Isaac lo había sacado de la habitación y ya lo estaban preocupando, la encontró en la puerta del Castillo viendo en dirección al bosque.

Camus: ¿Beatriz? - pregunto acercándose.

Beatriz: ¿Hm...? ¿Qué sucede Camus? - pregunto la mujer mientras lo veía.

Camus: ¿Qué estás haciendo aquí?

Beatriz: nada importante pequeño, sólo observaba a Shura - respondió viendo hacia él bosque.

Camus: ¿a Shura?, ¿porque?

Beatriz: lo eh visto actuando muy extraño durante este tiempo, así cómo también desaparece a cada rato por él día y regresa hasta en la noche.

Camus: que extraño... - Beatriz noto algo y así que decidió preguntar.

Beatriz: ¿Qué te preocupa? - pregunto viéndolo.

Camus: ¿Ah qué te refieres? - pregunto sorprendido mientras la mujer reía tímidamente.

Beatriz: Camus, los conozco desde que nacieron así que no hay nada que puedan ocultarme, así que dime ¿porque estás preocupado?.

Camus: no puedo ocultarte nada
¿verdad?, bueno es Milo, Él... - sintió algo y vio hacia él bosque preocupado - ¿Shura?...

Beatriz: ¿S-Shura?... tú no... - pregunto con lágrimas en los ojos, así que corriendo fueron de ahí siguiendo su rastro. Los demás también sintieron aquel mismo sentimiento así que dejaron todo lo que hacían en corrieron en búsqueda de su hermano.

Dejando a Sus parejas preocupados por tal presentimiento, pero Milo no pudo quedarse con la duda así que cuidando de que sus hijos no lo vieran salió del Castillo siguiendo él pequeño rastro que todos habían dejado.

Con Shura.

Shura se encontraba tirado en él suelo, con una herida que por más que trataba no podía sanar oh eso era lo que había hecho creer a su atacante, Aioria por su parte, se encontraba aún lado de él inconsciente y dos Cazadores quienes estaban abriendo fuego sin piedad alguna.

Mystoria: ¡Ya dime maldito chupa sangre, al lugar al que tú llevabas a éste chico es dónde los demás de tú clase llevan a los jóvenes secuestrados ¿no es así?! - pregunto alzando la voz mientras le apuntaba con una escopeta.

Écarlet: Mystoria ya calmate - decía tratando de calmar a su esposo, sabía que si lo mataban jamás darían con la entrada a su guarida, pero también sabe que cuando una madre pierde a Sus hijos, todo ese amor se vuelve en locura y Rencor para él desafortunado que tuviera algo que ver.

Shura: ¿pero cómo es posible? - pregunto mientras volvía a regenerarse.
Mystoria preparo él arma, mientras que Écarlet se mantenía al margen por si tenía que intervenir - díganme algo, ¿porque quieren saberlo? - pregunto parandose firme.

Mystoria: ¡Porque un maldito cómo tú se llevó a mí bebé de mis brazos hace seis meses! - Shura sonrió, ya entendía a quien se referían pero sabía que Camus no se los entregaría jamás, así que recordando rumores del pueblo habló.

Shura: Su nombre es Milo ¿cierto? - pregunto con arrogancia.

Écarlet: así que si sabes de quien hablamos - dijo confiado mientras que Mystoria apuntaba con aquel rifle hacia Shura.

Mystoria: así es, su nombre es Milo. Es mí hijo, exactamente hace seis meses una escoria cómo tú se lo llevó, así que quiero que me lo devuelvan ahora mismo.

Shura: eso no será posible...

Écarlet: ¿y eso porque? - Mystoria apuntaba hacia aquel hombre que con toda la tranquilidad del mundo les dijo.

Shura: Eso no será posible, Porque del muchacho que ustedes hablan. Ya está muerto - fue lo que dijo, dejando mudos a los dos cazadores esto lo aprovechó para intentar atacarlos pero lo que nunca se esperó fue que Mystoria apuntará él arma y le disparará en múltiples ocasiones para después gritar.

Mystoria: ¡ESO ES MENTIRA! - gritó enojado - ¡ESA ES UNA MALDITA MENTIRA PARA ENGAÑARME!, ¡SÉ PERFECTAMENTE QUE MÍ PEQUEÑO ESTA VIVO!, ¿PORQUE OSAN MENTIRME ES ALGO QUE SIMPLEMENTE NO ENTIENDO SHURA?! - había explotado.

Shura: ¿Eh?... - fue lo único que salió de su boca asustado.

Écarlet: ¿acaso se conocen? - pregunto confundido.

Mystoria: Se supone que Camus aría las cosas bien, lo enamoraría cómo es debido que se casarian cuándo él cumpliera dieciocho, por eso lo dejé acercarse, por eso creí en sus palabras - fue lo que dijo llorando con desesperación - ¡¿CÓMO DIABLOS FUERON CAPACES DE TRAICIONAR MÍ MALDITA CONFIANZA?! - gritó enojado.

Shura: tú y nuestros padres hicieron un trató, sin embargo, él quien falto a su palabra fuiste tú y nadie más Mystoria - dijo calmado mientras ambos se veían seriamente.

Continuará...