Te Encontré Y No Voy A Perderte {Camus X Milo}

Misión Fallida

A mitad del la noche del tercer día

Écarlet se mantenía despierto al igual que los demás cazadores que se encontraban a fuera de su casa, Mystoria por su parte se encontraba acostado al lado de su hijo abrazandolo mientras él dormía. Aspros les había dicho que debían dormir lo para ocultar un poco su presencia así que habían usado un Sonifero para poder dormir lo ya que sabían que él pequeño bichito no se dormía temprano. Así cómo tampoco se iba a dormir si sabía que más de cien hombres estaban afuera de su casa cuidandolo.

Mystoria: sólo espero que todo esto funcione - fue lo que susurró con su hijo en brazos.

Afuera.

Entre algunos arbustos.

Beatriz se hacia presente con su característica elegancia sosteniendo una pequeña copa entre sus manos la cual contenía un líquido rojo él cuál bebió de un sorbo y tiro la Copa por otro lado, detrás de ella sus subordinados los cuales se mantenían pendientes de cualquier orden de su señora.

Beatriz: ¿enserio piensan estos mortales que poniendo una Barricada humana podrán detenernos? - pregunto con una sonrisa burlona para después abrir sus brazos y una gruesa capa de niebla empezó a salir del bosque asustando a los hombres que vigilaban.

Caín: ya está aquí - dijo poniéndose en guardia su hermano también lo hizo ambos estaban custodiando la puerta.

Abel: aquí hay gato encerrado Caín. Esto no esta bien.

Caín: lo mismo digo pero... no podemos movernos hasta que Aspros lo diga ya sabes cómo es esto...

Mientras tanto adentro.

Écarlet poco a poco empezaba a sentir sueño, la neblina que se estaba propagando le estaba dando unas inmensas ganas de dormir pero sabía que no podía ya que esas eran las intenciones del vampiro decidió asomarse a ver y vio cómo poco a poco los Cazadores que se encontraban a fuera empezaban a caer dormidos, maldecia mentalmente habían caído redonditos en su trampa, poco a poco empezó a alejarse y cómo pudo decidió subir al llegar a la habitación de su hijo lo encontró durmiendo a su esposo también a su lado abrazandolo. Él tomó los muebles que en él cuarto habían y los puso en la puerta y después de un tiempo cayó inconsciente, pero no se dio cuenta de la silueta que en la ventana estaba la cual poco a poco abrió la ventana y entró a la habitación, se acercó a la cama y quitó de los brazos de su progenitor al más pequeño para después ponerle una sábana ligera eh irse con él en sus brazos por él mismo lugar dónde había salido antes. Dejando todo en un silencio sepulcral cómo si nunca hubiera estado ahí.

A la mañana siguiente...

Milo poco a poco empezó a abrir los ojos encontrándose con la sorpresa de que ese no era su cuarto, se levantó rápidamente mientras recordaba haber cenado y caer rápidamente dormido después de eso. No muy seguro de lo que hacía se levantó de aquella cama que parecía haber sido creada con las más finas telas, era muy suave, la acarició levemente pero después se levantó de ahí para seguidamente dirigirse a la puerta. La cuál abrió encontrándose con un gran pasillo.

Milo: ¿dónde estoy? - pregunto en un susurró, con un poco de miedo junto valor y salió de la habitación, viendo que él lugar no estaba oscuro pero tampoco había mucha luz de sol pero si se veía un poco.

Caminó un poco más antes de encontrarse con una habitación, la cual estaba totalmente oscura, no se podía ver nada iba a entrar pero alguien lo tomó del brazo y lo alejó de ese lugar.

Milo: ¿qué de...? - se volteó y con sorpresa dijo - ¡¿Aioros?!

Aioros: Milo... - respondió con ojos llorosos mientras abrazaba al más pequeño que estaba sorprendido.

Milo: Aioros, ¿cómo terminaste aquí? - pregunto correspondiendo al abrazo.

Aioros: estoy aquí desde la noche del ataque al pueblo, pero no sólo yo también está Sorrento aquí - respondió secando sus lágrimas.

Milo: ¿eh?...

Aioros: no se dónde está ahora exactamente pero si esta aquí. Nos trajeron esos chicos los del baile, la verdad ahora me estoy escondiendo del loco de Saga pero... ¿tú cómo terminaste aquí?

Milo: no lo sé. Pero recuerdo haber estado con mis padres antes de que todo esto pasará - se escucharon pasos y por las prisas se metieron aquel cuarto oscuro.

Por otro lado.

Beatriz: ¿dónde están los muchachos? - pregunto molesta al no encontrarlos en sus respectivos cuartos.

George: le pido disculpas mí señora pero no se donde están - la mujer paró en seco.

Beatriz: ¿eres tonto?... - pregunto molesta - ¡Ve y busca los asegúrate de que ninguno tenga ningún rasguño es que en que cabeza cabe dejarlos solos en un lugar repleto de vampiros Zopenco! - gritó a punto de un colapso.

George: Pero somos inofensivos... - replicó asustado.

Beatriz: ¡Y los convertidos!...

George: ¡eh!... - se fue corriendo a buscar a los menores.

Beatriz: ¡hay Hades dame paciencia que si me das fuerzas los mató! - gritó molesta en eso escucho gritos provenientes de la habitación de los convertidos aterrada por lo que ya suponía que fuera corrió hacia haya.

Y al llegar vio que si efectivamente sus invitados estaban siendo acorralados por los convertidos los cuales ya estaban a punto de morderlos ella no lo pensó más y sabiendo que le traería problemas con los líderes arrancó la cortina para que la luz del sol les pegara a los vampiros convertidos que después de un gritó de agonía se hicieron polvo ella estaba aliviada por saber que los más pequeños estaban bien.

Aioros: Por Dios - dijo asustado - gracias por ayudarnos señorita...

Beatriz: no hay de que... - dijo ella sonriendo amablemente mientras respiraba más tranquila, los dos jóvenes se quedaron apreciando la elegancia de aquella hermosa mujer por que lo admitían era bellísima entonces Milo pregunto.

Milo: ¿usted también es uno de ellos? - pregunto serio, la mujer que aún seguía en las tinieblas empezó a acercarse a ellos lentamente mientras dijo.

Beatriz: así es...

Aioros: ¡No señorita quédense ahí él sol podría! - la mujer se expuso al sol pero no le hizo ningún daño rió por ver la cara de asombro de ambos chicos y les dijo.

Beatriz: Tranquilos niños... Él sol no puede dañar a los vampiros puros, sólo a los convertidos... - dijo sonriendo mientras los más pequeños estaban. Asustados..

Continuará...