Te Encontré Y No Voy A Perderte {Camus X Milo}

¿Crees que puedes humillarme simple mortal?

En él Baile.

Milo: ¡Aioria ya te lo advertí! - le gritó molesto.

Aioria: cómo le dije a mí hermano él que no arriesga no gana - decía empujandolo.

Milo: te dije que si hacías esto te humillaba delante de todo él mundo y te olvidabas de que éramos amigos - dijo mientras trataba de zafarse.

Aioria: de todos modos me tendrás que hablar vamos a casarnos... - decía muy seguro de lo que decía.

Milo: - negó-

Aioria: a vamos ni que fuera tan malo - replicó.

Milo: Aioria te dije que no. Respeta mí decisión Si no quieres que te golpee - respondió molestó.

Aioria: Vamos Milo no te hagas de rogar. Yo sé que también quieres - le dijo acercándose para intentar besarlo pero lo único que recibió fue una cachetada por parte de Milo, llamando la atención de todos los presentes inclusive de las diosas.

Milo: Te lo advertí... - respondió enojado.

Afrodita: ¿Todo está en orden aquí? - pregunto la diosa.

Aioria: trate de hacer esto por las buenas Milo - respondió reponiendo su postura.

Milo: lo mismo digo yo. Trate de hablarte de la mejor manera posible Aioria, porque después de todo si te considero oh consideraba mí amigo, pero veo que a tí ahí que hablarte por las malas para que entiendas, así que te lo diré lo más sincero que pueda. No - me - gus - tas ¿ya? - uno de sus amigos se acercó a ellos.

Mü: ya te lo había dicho Aioria, no se porque lo sigues molestando con estas cosas - otro se acercó a Aioria.

Afrodita: Ya Aioria déjalo en paz. No te quiere entiendelo - le dijo poniendo una mano En su hombro, mientras las parejas de ambos individuos veían atentos por si tenían que intervenir.

Aioria: ¡ya lo eh intentado todo Milo. Dime que quieres de mí para poder amarme! - gritó molesto llamando la atención de los vampiros ahora además de los Cazadores que poco a poco empezaban a acercarse.

Milo: Aioria, no te estoy pidiendo nada, solamente que me dejes en paz. No te amo y no puedes obligarme a hacerlo.

Afrodita: él tiene razón. No puedes obligarlo a amarte - dijo la diosa poniéndose en medio de ambos, Milo se dio la vuelta para irse pero sus pasos se vieron detenidos en cuanto escucho un...

Aioria: esto es todo. Ni crean que lo dejaré así... está humillación no la dejaré pasar...

Milo: ¿eh?... - se volteó rápidamente para después ver algo que le dio mucho miedo.

Afrodita se separó de Aioria y Mü alejó a la diosa, DM y Shaka fueron a ponerse delante de Milo cubriendolo mientras se ponían en guardia y Aioria se había transformado en un enorme lobo de pelaje cafés. Los gritos empezaron a escucharse mientras la gente corría a todo lo que sus piernas podían, Shaka y DM también empezaron a cambiar de forma, estos dos convirtiéndose en dos grandes dragones mientras más lobos empezaban a hacerse presentes. Milo estaba más que impactado por lo que veía a lo lejos escucho la voz de Mü, Aioros y Afrodita gritar.

Aioros: ¡MILO NO TE QUEDES AHÍ PARADO! ¡¡¡CORRE!!! - le gritó mientras ellos también lo hacían Milo tardó un poco en reaccionar para después empezar a correr.

Los lobos empezaron a desviarse con dirección a los aldeanos mientras que otros se quedaban a enfrentar a los dragones los cuales lanzaban fuego para darles tiempo a las personas para irse...
Los cazadores también empezaron a actuar disparando en contra de los lobos mientras que los vampiros veían todo él caos que se había armado en un momento.

Dégel: Bueno, bueno... acción querían chicos... acción tienen - les dijo sonriendo.

Camus: ¿dónde está? - fue lo que pensó mientras buscaba con la mirada

Saga: ¿en dónde están...?

Dégel: ¿quiénes?

Saga: los jóvenes con quienes bailamos...

Dégel: a... ellos están por haya - dijo señalando un punto por dónde tres lobos corrían.

Saga: hay que ir a ayudarles... - dijo alarmado y salió corriendo junto con Kanón y Shura.

Dégel: Bueno Camus parec... - ya no estaba - ¿a donde se fue? - pregunto confundido.

Por otro lado.

Milo corría de su mano iba agarrado otro joven llamado Sorrento él cuál se encontraba más que aterrado con lo que estaba pasando.

Sorrento: ¿pero qué diablos pasó Milo?

Milo: no lo sé... - respondió sin dejar de correr pero también muy asustado - nunca me imaginé que Aioria fuera un hombre lobo. Eso explica mucho su actitud tan pesada.

Sorrento: que bien lo tenían escondido...

Milo: Si... ahora entiendo todas las advertencias de los gemelos. Ellos ya sospechaban de esto. ¿Pero Aioros...?

Sorrento: Aioros y Aioria no son hijos del mismo padre Milo. Aioros si es un humano común y corriente.

Milo: eso explica por qué no se transformó él también y su actitud pacífica. Pero... - Sorrento interrumpió.

Sorrento: ¡Milo nos están siguiendo! - gritó Milo se movió rápidamente pasando por un árbol en él cuál le pidió a Sorrento subir para resguardarlo y cuando se aseguró de que no lo verían corrió más. Corrió a todo lo que podían sus piernas mientras mientras trataba de no caer más su esfuerzo fue en vano al ver a los lobos rodeandolo y al ver que lentamente empezaban a acercarse a él empezó a retroceder pasó a pasó. Pero al topar con un árbol se dio cuenta de que estaba perdido así que se paró firme y vio con decisión ahí fue cuando entre la multitud se pudo ver a Aioria.

Aioria: ¡Esta es tú última oportunidad Milo!, ¡no sigas negando tú destino él cuál es estar a mí lado para gobernar juntos está manada!, ¡Conviértete en mí dueño y no saldrás herido!

Milo: ¡Sólo tengo algo que decir!, ¡ah. Ah! - dijo negando.

Aioria: bien si eso es lo que haz decidido no hay nada que pueda hacer, si no vas a ser mío no necesitas vivir, así que ahora tú único camino es la muerte - fue lo que respondió mientras los lobos empezaban a acercarse nuevamente ahora mostrando sus filosos colmillos Milo sólo pudo cerrar los ojos y juntar sus manos cómo si estuviera rezando pero en cuanto escucho que los lobos se tiraron en su ataque alguien mucho más grande lo abrazo protegiendolo con su cuerpo recibiendo él, él daño cubriendolo todo lo que podía en cuanto cayeron al suelo.

Continuará...