Un Dios de la Muerte entre Dioses

Capítulo 17

Ichigo se paró torpemente en la puerta principal, Akitsu detrás de él todavía sostenía su camisa simplemente mirando por encima del hombro mientras Miya e Isshin estaban adentro mirándolos a los dos. Una enorme sonrisa cubría el rostro de su padre mientras una mirada inquisitiva cruzaba la de Miya. Ichigo suspiró antes de caminar hacia adelante, quitarse los zapatos y levantar la mano que sostenía los alimentos que había comprado, Akitsu seguía detrás de él sin soltar la parte de atrás de su camisa.

"Siento haber vuelto tan tarde." Ichigo les dijo. "Me desviaron en la sala de juegos". Les dijo, pero ahora las dos atenciones estaban en Akitsu haciéndolo suspirar. "Yo ... uh la encontré en el parque ..." La sonrisa de Isshin solo se ensanchó cuando la mirada interrogativa de Miya se convirtió en un ceño fruncido al ver el símbolo de Sekirei en la frente de Akitsu. Ichigo miró a Miya enarcando una ceja y ella se volvió hacia él.

"¿Algo anda mal Ichigo?" Preguntó Miya, inclinando ligeramente la cabeza.

"Ah ... ¿por qué tienes el brazo vendado?" Cuestionó al notar los vendajes en su brazo por primera vez. Ella sonrió levemente antes de empujar su pulgar hacia Isshin.

"Tuvimos un poco de pelea y tu padre se excedió un poco". Ichigo entrecerró los ojos a su padre, quien sonrió y puso una mano sobre el hombro no vendado de Miya.

"¡No te preocupes, muchacho!" Isshin se rió. "¡Tienes uno bueno aquí, fuerte, digno de mi hijo! ¡Tomó uno de mis Getsuga de frente sin pestañear!" Eso fue todo lo que su padre pudo decir antes de que el pie de Ichigo golpeara su rostro.

"¿Qué diablos estás haciendo desatando un Getsuga de todas las cosas en un combate de entrenamiento?" Rugió Ichigo, los ojos de Miya se agrandaron mientras su cabello volaba salvajemente sobre su rostro por la velocidad a la que Ichigo había atacado a su padre. Se giró para mirarlos solo para ver a Isshin en el suelo, Ichigo golpeando el rostro del hombre contra el piso de madera.

"¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota!" Continuó gritando, golpeando su pie en la cara de su padre, casi tratando de aplastarlo a través del piso de madera. "¡No tienes ningún sentido común!" Ichigo gruñó mientras retrocedía mientras se pasaba una mano por el cabello con molestia antes de volverse hacia Miya. "Lo siento mucho por él."

"Está bastante bien." Miya sonrió. "Me dijo que eres incluso más fuerte que él. Si es así, me alegro de que seas mi Ashikabi". Ichigo se rascó la nuca, un poco avergonzado antes de que Miya se volviera hacia Akitsu. "Mi nombre es Miya." Saludó ella.

"Akitsu." Akitsu respondió a su saludo.

"Por favor, pasa, odiaría que siguieras caminando con ese atuendo, es muy impropio de una mujer joven". Ichigo se pasó una mano por la cara mientras Akitsu caminaba hacia adelante todavía vestido solo con una bata blanca de laboratorio y la bufanda que le había quitado a Mutsu, el Sekirei masculino con el que había peleado antes. "¿Te importaría tomar un baño?" Akitsu se volvió hacia Ichigo, quien enarcó una ceja.

"¿Necesito un baño?" Preguntó a Ichigo, quien pasó una mano por su rostro una vez más con un suspiro.

"¡Uzume!" Miya gritó con una sonrisa y en poco tiempo, se escucharon pasos cuando Uzume llegó corriendo por el pasillo, Ichigo se agachó mientras ella trataba de abrazarlo, pero voló sobre él y aterrizó en el suelo con un puchero mientras miraba hacia arriba. a Ichigo con un gemido. "Uzume." Miya dijo haciendo que Uzume la mirara con una sonrisa.

"¿Qué puedo hacer por ti Miya?" Ella cuestionó poniéndose de pie.

"¿Puedes llevar a nuestro nuevo amigo al baño?" Miya preguntó haciendo que Uzume se volviera hacia Akitsu y sus ojos se abrieron un poco ante la marca de Sekirei en su frente. Se volvió hacia Miya, quien asintió con la cabeza con el ceño fruncido sabiendo lo que estaba pensando Uzume. Ichigo observaba el pequeño intercambio con algo de interés antes de que Uzume envolviera sus brazos alrededor del cuello de Ichigo.