Un Dios de la Muerte entre Dioses

Capítulo 20

Ichigo se paró en la puerta con un suspiro, tanto Yuzu como Uzume llorando mientras tiraban de sus mangas haciéndolo enojarse. Seguro que esperaba esto de Yuzu pero no de Uzume. Miró a Karin, que también estaba suspirando mientras Isshin lloraba también mientras Miya le hablaba, Karasuba simplemente se inclinaba contra la casa con una mirada aburrida en su rostro.

Su familia se dirigía de regreso a Karakura unos días antes por solicitud de Karin, aparentemente había surgido un juego de fútbol y le habían dicho que algunos cazatalentos de las universidades iban a asistir, podrían pasar algunos años antes de que la aceptaran en un la universidad, pero eso no significaba que le doliera esforzarse al máximo. Así que regresaban, Yuzu le rogaba que pudiera quedarse el resto de la semana para poder pasar más tiempo con Uzume, no con su hermano, oh no, nada de eso, solo quería pasar el rato con él. su novia.

Sus palabras, no las de Ichigo. Uzume también suplicaba en nombre de Yuzu. Su padre estaba llorando porque dejaba a sus nuevas hijas, Miya solo le deseaba un buen viaje, sin embargo, se vio arrastrada a consolar al hombre.

"¡Por favor, Ichigo!" Yuzu lloró dando su mejor cara de cachorro, sin embargo Ichigo se contuvo.

"Yuzu, si no hay nadie para cocinar para Karin y papá, van a morir tratando de averiguar cómo funciona la estufa". Ichigo le dijo haciendo que el joven Kurosaki le hiciera un puchero. Uzume simplemente envolvió a Yuzu en un abrazo, su pequeño protegido se lo devolvió. Ichigo miró a Karin que estaba caminando hacia Karasuba, los dos se habían formado una especie de respeto mutuo después de la pelea de la otra noche. Simplemente se sonrieron el uno al otro antes de que Karasuba asintiera con la cabeza y Karin regresara a donde estaba el taxi, se giró hacia Ichigo con un saludo e Ichigo lo devolvió mientras ella entraba en el taxi y pasaba por el otro lado.

Ichigo miró a Yuzu que todavía estaba haciendo pucheros hacia él, Uzume que estaba al nivel de Yuzu también estaba haciendo pucheros hacia él haciéndolo gruñir a ambos. Yuzu simplemente sonrió, le dio un abrazo a Ichigo y se dirigió al taxi, deseando adiós tanto a Miya como a Karasuba en su camino. Isshin se acercó a Ichigo y puso una mano en su hombro y le dio a Ichigo una mirada seria, Ichigo conocía esta mirada muy bien, la había visto varias veces solo en los momentos más espantosos.

"Ichigo, sé poco sobre tu situación aquí." Ichigo frunció el ceño levemente. "Pero, sabes cuando estás demasiado metido y eres fuerte, muchacho". Isshin le sonrió. "No olvides que viniste aquí por una razón, Miya me dijo que estabas considerando no ir a la universidad. Es tu elección, pero no dejes que este plan de Minaka arruine tu vida." Ichigo asintió con la cabeza.

"Está bien, veré qué puedo hacer". Isshin asintió mientras su agarre se apretaba sobre el hombro de Ichigo.

"E hijo ..." Los ojos de Ichigo se agrandaron mientras el rostro de Isshin se ponía más serio. "Seis."

"¿Seis?" Ichigo cuestionó confundido por el número.

"¡Ése es el número de bebés grandiosos que quiero! ¡Seis, me oyes! ¡Dos de cada uno! ¡Ni uno menos, me oyes!" El puño de Ichigo se encontró con el rostro de su padre enviándolo a volar.

"¡Podrías sacar tu mente de la cuneta!" Ichigo le rugió. "¡Oh, y dile a Kisuke que la próxima vez que lo vea le patearé el trasero!"

"¡Cuiden de mi chico, bellas damas!" Isshin se rió mientras saludaba, dirigiéndose al taxi. "¡Recuerda a Ichigo! ¡Seis!"

"¡Que te jodan viejo!" Rugió Ichigo. Isshin estaba saludando mientras se sentaba en el taxi con la ventana bajando por su brazo. Ichigo solo frunció el ceño cuando el taxi se alejó por la calle haciéndolo suspirar y respirar profundamente. Ahora al menos podía relajarse un poco en la casa. Echó un vistazo a las tres chicas que resultaban ser su Sekirei y que estaban mirándolo. Se llevó una mano a la mejilla y se la rascó con torpeza sin saber realmente qué hacer ahora. Con su familia aquí, simplemente actuó como solía hacerlo, sin embargo ahora ...