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"Usas ropa dos tallas más grandes que tú, obvio que me va a quedar". Dice mientras se termine de cepillar el cabello, no digo nada solo la miro y me siento en el sofá o más bien me lanzo y pongo la cara contra el cojín, se me había olvidado su olor.

No se cómo le hace, uso todo lo que yo uso pero no huele igual que yo, parece que su olor es más puro, más rico, me quejo internamente y me hago saber con un pequeño golpe en la pierna que debo estar fuerte, no dejar que nada me haga estallar. "Es la única que tengo dos tallas más grandes que yo". Digo aunque no me lo haya preguntando me gusta que sepa que no me visto así. Bueno antes lo hacía pero he cambiado y mucho. "Esa la uso para dormir". Se le queda viendo y la huele lo que me resulta extraño pero la sonrisa que me regala me relaja, parece que su presencia hace que me sienta feliz. Debería tenerla más cerca.

Sacudo la cabeza para quitar lo que pensé. "Huele mucho a ti, te la voy a robar y luego te la traigo". Asiento sin darle mucha importancia cuando éramos pequeñas también hacíamos lo mismo, es más yo sigo teniendo un suéter que me regaló, siento que es lo único que me hacia recordarla en las noches.

Cuando no tenía a nadie que me abrazara y dijera que todo estaría bien, que el dolor en mi pecho era normal, que las lágrimas que salían solo eran por estrés, he pasado por tantas cosas desde que nos alejamos, me gustaría contarselas pero siento que es información que no merece escuchar, no quiero que se sienta mal, al fin y al cabo no le debe importar, y no es importante.

"Chaeyoung-ah". Me llama, la miro sin decir nada, como lo hacía en los días en los que discutía con mis padres y no tenía a nadie con quién hablar hasta que elle llegaba. "Me he dado cuenta que piensas mucho en todo". Aprieto los labios. "También parece que no quieres hablar conmigo si es así solo dime y yo volveré a retomar mi vida, no quiero que te sientas mal por mi presencia". Parpadeo un par de veces tratando de que mi cerebro asimile lo que acaba de decir.

"No te preocupes la mayoría del tiempo estoy así". Sonrío ocultando las ganas que tengo de gritar y salir corriendo, su sonrisa ahora la parece más linda de lo habitual y está tan tranquila sentada con las rodillas cerca de su rostro, y sus manos apoyadas en los posa brazos.

Maldita sea el día que Momo tuvo razón por primera vez en su vida, siento que desde ahí siempre la ha tenido, chasqueo la lengua y me acomodo. "Entonces todo está bien". No le contesto, solo me quedo viendo sus manos. "Me contaste que estás estudiando artes con Momo".

"Si". Afirmo.

"La empresa de mi papá necesita a dos personas muy creativas para un proyecto y en las primeras personas que pensé fueron en ustedes dos". No puedo creer lo que estoy escuchando, Momo y yo estamos en la recta final, casi graduadas y esto seria una gran oportunidad para darnos a conocer.

"¿Que quieres exactamente?". Suspiro.

"Quiero que mañana vayan, Momo ya está enterada porque le dije a Sana que le dijera". Sonrío levemente, me imagino que está muy feliz. "Les explicaremos algunas cosas, necesitas tomar unos cursos de fotografía y todo estará perfecto".

"¿Cursos?". Pregunto confundida.

"Chaeyoung". Inclino un poco la cabeza. "Quiero que tú me tomes fotos y que me pintes".

off my face ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora