𝗙𝗿𝗲𝘀𝗵𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿┃One Piece [HIATUS]

𝐎𝐧𝐜𝐞

Nami y Usopp corrieron hacia el Merry, una tormenta se avecinaba, deberíais partir pronto, te negaste a ir al barco sin antes ayudar a Luffy, que gritaba los nombres de su cocinero y espadachín, también te apresuraste entre las personas, gracias a tu pequeño cuerpo fue fácil llegar antes que aquellos dos locos que iban dando golpes por doquier.

Por un momento tu corazón se detuvo al ver como la espada de Buggy rozaba el cuello de Luffy, pero un enorme rayo cayó justo encima de ellos, la plataforma se desintegró en llamas mientras el sombrero de paja se deslizó con el viento justo en frente de tus pies, habías llegado a tiempo. Suspiraste tomando el accesorio para devolvérselo a tu capitán, que revolvió tu cabello.

─Gracias, al final si que he salido vivo ¡Qué suerte tengo!

Tomó tu cuerpo entre sus brazos discutiendo con Zoro y Sanji que acababan de llegar, necesitabais salir de ahí, tuviste que aguantarte las ganas de tirar de la nariz de Buggy pero pensaste que aquel rayo ya lo había castigado lo suficiente. Por ahora.

En una de las calles os encontrasteis con Tashigi, una marina espadachina pero Zoro se mantuvo al margen para pararla mientras seguíais, no por mucho tiempo, pues otro marine se interpuso en vuestro camino, el oficial Smoker prácticamente inmovilizó a Luffy y mandó a volar a Sanji.

─¡Oye! Eso duele.

Hiciste un puchero porque debido a su pequeña pelea saliste de los brazos de tu capitán raspando tus manos, uno de los puros de Smoker casi se cae de su boca al verte.

─¿Te han secuestrado estos piratas? No te preocupes ahora estás a salvo.

Luffy se retorció en el agarre del marine gritando tu nombre, no quería pensar que harían contigo si te llevasen, pero no logró separar la cabeza del suelo, toda su agitación solo logró provocar que la irritación del fumador se incrementase, decidido a arrestarlo en ese preciso instante.

─Creo que tu suerte se ha acabado.

Jadeaste corriendo hacia donde estaban para detener el golpe, pero alguien se había adelantado, un hombre encapuchado, no ibas a admitirlo ya que no te gustaban pensar mal de la gente por su aspecto, pero aquel tatuaje en su cara hizo que te abrazaras a la pierna de Smoker, notando tu agarre sobre su ropa uno de sus brazos cubrió tu cuerpo por instinto, aunque no ayudó mucho cuando una gigantesca ventisca arrastró a varios soldados, tomando ventaja de la situación Sanji te atrapó mientras que Zoro pasó corriendo y agarrando a su capitán.

Mucho más tranquila mantuviste tu mejilla sobre el hombro del rubio, sonriendo al alvino mientras saludabas brevemente, dejándolo confundido '¿realmente estabas secuestrada?' No tuvo tiempo de pensarlo pues tuvo que centrarse en cierto hombre encapuchado. 

─Sabía que debías haber vuelto al barco junto a nosotros, esos idiotas no saben cuidarse a ellos mismos ¿Cómo iban a cuidar de ti?

Nami frunció el ceño envolviendo tus manos, en la parte donde te habías hecho una herida, lo hizo después de regañar a aquel trio por ser tan imprudentes sabiendo que estabas con ellos, después de un abrazo te dejó ir. Antes de que tuvieras tiempo a hacer nada tu pájaro se estrelló contra tus pies, oh, acababas de recordar que no lo sentiste ni en tu hombro o en tu bolsa así que sonreíste al verlo.

─¡Comida, no huyas de mi!

El pájaro saltó ante la voz de Luffy, tensándose ahora entre tus brazos, viste como tu capitán babeaba al mirar a tu nuevo amigo, empezabas a entender porque había desaparecido. 

─¡No! No puedes comerte a mi amigo.

Abrazaste el ave contra tu pecho sin dañarlo, notando como la baba de Luffy cada vez se agotaba más, hizo un puchero cruzándose de brazos, gritando a Sanji para que le cocinara algo en vez de comerse a tu pajarito. Soltaste una risita corriendo hacia la proa para sentarte allí, al lado de la cabeza de oveja mientras pasabas los pies entre los barrotes de madera, dejando que tus pies colgaran balanceándose al ritmo del viento.

─Necesitas un nombre, ¿Cómo podría llamarte?

Preguntaste al animal sabiendo que no iba a contestar, de hecho solo te miró durante un segundo para batir las alas acomodándose dentro de tu bolsa, que dejaste abierta para que pudiera respirar mejor, ya pensarías en un nombre más tarde por el momento querías distraer tu mente. Tus ojos viajaron por el barco hasta toparse con Ussop, estaba sentado en la barandilla con una caña de pescar, eso podría ser divertido.

─¿Puedes enseñarme a pescar?

El hombre saltó en el aire asustado cuando te escuchó, contuviste una ligera risa por su expresión de terror cuando solo eras tú, realmente fuiste silenciosa.

─N-no te acerques así como así, me vas a dar un infarto.

Asentiste mirando con insistencia la caña, él paso sus ojos de ti hacia el objeto varias veces antes de darse por rendido, chillaste de alegría posicionándote en su regazo mientras que él pasó sus brazos por encima de tus hombros para tener una mejor postura. Te enseñó algunas cosas básicas hasta que dejó que tomaras su caña, fue un poco aburrida la espera, pero al sentir un ligero tirón en tus manos supiste que mereció la pena.

Tiraste cómo te indicó el mentiroso de la tripulación, pero al parecer pescaste algo mucho más grande que tú, sacaste la lengua concentrada, frunciendo el ceño mientras te levantabas sobre la barandilla, tus pies se arrastraron un poco sobre esta y cuando te diste cuenta estabas flotando en el aire. Miraste en silencio a Usopp, que empezó a sudar de manera anormal, ambos gritasteis al unísono cuando tu cuerpo descendió haciendo un sonido sordo contra el agua.

Todos escucharon los gritos seguido del chapoteo, acercándose para ver como su francotirador comenzaba a enloquecer señalando al mar y la razón por la que no se había lanzado tan fácilmente, una gran mancha oscura se pudo apreciar en el agua, fue un monstruo marino.

─¡Va a morir ella se va a morir! Todo por mi culpa, Luffy me va a matar.

Empezó a murmurar escondiéndose debajo de sus brazos, Nami se quedó en estado de shock al ver como su capitán saltaba por la borda, su expresión cambió rápidamente a una enfurecida.

─¡No saltes tú, idiota!

Zoro se lanzó siguiendo a su estúpido capitán, encontrándose contigo tratando de subir el cuerpo de Luffy, se apresuró a sacaros de allí subiendo a la superficie donde tomaste una gran bocanada de aire, reíste tontamente alzando tu mano en la cual había un pez mediano.

─Mira Ussop, ¡tengo un gran pez!

El pobre casi se desmaya al verte, Sanji que había estado en la cocina durante toda la conmoción preguntó por lo que había sucedido, pero ahora surgió una duda colectiva ¿Cómo es que aquel monstruo marino no te había atacado?  

─¿Aquel pez super mega enorme? Creo que no me vio así que le quité uno de los peces que colgaban de sus dientes.

Sonreíste orgullosa como si no hubieras estado a punto de ser devorada, todos sudaron ante tu despreocupación y Luffy te alzó en sus brazos orgulloso, comentando que esa noche cenaríais el pez que habías pescado.