𝗙𝗿𝗲𝘀𝗵𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿┃One Piece [HIATUS]

𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐮𝐧𝐨

Nami logró improvisar un plan en cuestión de segundos, con ayuda de su clima tact y las posiciones de los demás lograron impulsar a Vivi sin ser vista, el problema fue que cuando llegó a donde tú y Zoro estabais sí notaron su presencia, tan solo quedaban siete segundos y ella podía ser atacada fácilmente en su posición, sin dudar Zoro los impulsó a pesar de ser un blanco fácil, te mordiste el labio al ver como caía a tu lado con dos nuevas heridas, al menos Chopper había logrado empujar a Vivi hacia la bomba justo cuando quedaban 3 segundos para que la mecha llegara a su destino.

Todos quedasteis en silencio esperando a que sucediera algo, la tensión podía cortarse con un cuchillo, y os hubierais relajado dado que la mecha fue exitosamente apagada de no ser porque la princesa se asomó en lo alto de la torre del reloj para gritar con completa desesperación.

─¡Es una bomba de tiempo! ¡Puede explotar en cualquier momento si no se desarma!

Palideciste mientras vendabas pobremente al espadachín, bajasteis de manera rápida donde los demás miraban expectantes, sentiste un tirón en uno de tus mechones de cabello, viendo como Shiroi señalaba con su ala al cielo, notaste otro pájaro sobrevolando la zona, tus ojos se abrieron más cuando notaste lo que cargaba en sus garras, la bomba. 

Te tapaste la boca aguantando un jadeo cuando el ave alzó un vuelo mucho más alto a más velocidad, segundos después el cielo se vio perturbado por una enorme explosión que hizo que todos los edificios temblaran, la vibración y el impacto fue tal que incluso te caíste sobre tu trasero, sin poder mantener el equilibrio. 

Todos mirasteis a Vivi, a pesar de estar a mucha más altura que vosotros, pudisteis distinguir su cara de completa angustia al igual que sentir su desesperación, no llegaste a conocer a Pell, pero si para la ella era alguien importante, tuvo que haber sido una gran persona, te encargarías de darla uno de tus mejores abrazos en cuanto todo esto terminara, porque sí, el ruido estridente de espadas chocando entre si y cañonazos todavía se podía escuchar a pesar de la explosión que había minorizado los ruidos por su impacto.

─¡Por favor, a todos, detengan la pelea! ¡PAREN DE PELEAR! 

─¿¡Qué estáis haciendo!? ¡Hay que detener esta pelea, apúrate, salva a todos los que puedas!

Nami zarandeó a Ussop, gritándole a los chicos con desesperación al igual que Vivi por querer que todos paren esta lucha sin sentido, pero poco o nada podíais hacer si entrabais a pelear entre ambos bandos, ahora las cosas dependían de cómo iba a acabar la pelea entre Luffy y Cocodrile.

Te arrastraste hacia Nami, que estaba al borde de las lágrimas por la situación, pasaste tus bracitos por su cuello ya que estaba de rodillas en el suelo, dando pequeños golpecitos en su espalda mientras también te sentías mal por la posición en la que estaba tu amiga, su reino no merecía tal barbaridad como la que estaba viviendo.

La salvación que tanto anhelabais pareció haber sido atraída, pues ni si quiera dos minutos después la tormenta de arena que parecía rodear la ciudad se disipó, toda la arena partió a su punto de inicio, Cocodrile aterrizó a unos metros de donde os encontrabais, fue derrotado por completo por Luffy.

Gotas de agua comenzaron a esparcirse por el aire, golpeando el suelo de manera constante, esclareciendo el cielo y calmando de cierta manera los corazones de todas las personas que habían vivido la miseria de la sequía en todo el reino, la voz de Vivi pudo escucharse a través del ruido del goteo, siendo ahora lo único que las personas podían escuchar, de una vez por todas, la guerra había terminado.

El día siguiente, después de poder descansar como es debido dentro del increíble palacio de Alabasta, todos se sentían llenos de energía, tanto que Zoro se puso a entrenar aún herido y Luffy comió como si fuera una aspiradora sin fondo.

Ahora te encontrabas caminando junto a Nami y Vivi hacia las saunas, decidisteis ignorar los ruidos extraños que provenían de la parte masculina, conociendo a Luffy seguro que estaba llenando todo de agua mientras hacia payasadas junto a Ussop. Sinceramente podrías haberte unido a ellos pero el masaje de la navegadora era demasiado bueno.

Los hombres se asomaron intentando no ser vistos, sin embargo su intento se fue al garete cuando los vistes, sin entender la situación los saludaste soltando una ligera risita que alertó a las chicas, Nami se quitó la toalla, alegando que ahora todos le debían diez mil berries cada uno, a excepción de Luffy que al igual que tú, devolvió el saludo sin darle importancia a la situación.

Pero el tiempo de relajación o tranquilidad tuvo que durar más bien poco, vuestro objetivo en un principio fue ayudar a Vivi, como ya no había nada que hacer en el reino teníais que partir, además, no es que siendo piratas pudierais estar tanto tiempo en un mismo lugar, por lo menos ella pareció aceptarlo, por mucho que quisiera partir junto a vosotros, no le correspondía viajar en ese barco, su deber era reconstruir Alabasta de nuevo.

Esa misma noche partisteis hacia el Going Merry, que para sorpresa de todos estaba siendo custodiado por un supuesto 'enemigo' al menos, antiguo enemigo, no era otro más que Bon Clay, a pesar de intentar luchar contra Sanji, el poder de la amistad creada antes de la guerra ablandó su corazón de Okama.

─Adiós, si el destino quiere, nos volveremos a ver... ─querías saludarlo pero el silencio que crearon tus compañeros junto a las miradas que compartieron te hizo esperar a que se desarrollase la situación─ ¿Qué significa esto? ¡Los viejos amigos ni siquiera dicen hola!

─¿Quién es tu amigo? ¡Tú eres un enemigo!

Parpadeaste ante la rudeza de Luffy, queriendo golpearlo por ser tan brusco con Bon, él tampoco os había causado un gran mal, incluso escondió vuestro barco para que no lo descubriera la marina, razón por la que las lágrimas de cocodrilo de Boy Clay desaparecieron una vez que tanto tu capitán como Ussop lo volvieron a aceptar como amigo.

Negaste con una pequeña sonrisa tirando de la comisura de tus labios, saludando al travesti con un ligero movimiento de mano para no interrumpir su baile de 'mejores amigos', te lanzó un beso al aire a modo de respuesta, hiciste el gesto de atraparlo, mandando otro devuelta, imitó tu gesto agarrando el corazón invisible y guardándolo en su bolsillo, dando por terminado el intercambio silencioso ayudaste a Sanji a llevar las provisiones a la cocina.

Al amanecer zarpasteis con la intención de llegar a unos de los puertos de Alabasta, esperando que Vivi se uniera a vuestra aventura, Bon se sacrificó para distraer a los marines, teniendo otra despedida con lágrimas y dramatismo. Una vez en la costa este, solo tuvisteis que esperar la aparición de la princesa después de que terminase su discurso, debido a su tardanza y a que no podíais malgastar el tiempo tuvisteis que poneros en movimiento.

Justo cuando comenzasteis a alejaros de tierra firme es que escuchasteis la voz clara de Vivi gritando por vosotros, celebrasteis al contemplar que realmente iba a venir con vosotros pero al parecer ella tenía otros planes.

─Yo... ¡No puedo ir con ustedes! ¡Les doy las gracias por todo lo que hicieron por mi! Aún cuando yo quería ir con ustedes... pero yo... ¡Yo realmente amo este país! ¡Por eso no puedo ir! ─el orgullo golpeó vuestros pechos al escucharla, daba igual si no estaba a vuestro lado, siempre la considerarías alguien especial─ ¡Si algún día nos volvemos a encontrar...! ¿¡Ustedes me considerarían su amiga!?

Luffy parecía querer gritar que no importaba lo que sucediera, seguirían siendo amigos, pero Nami tuvo que pararlo, al igual que Chopper puso su pata sobre tu hombro, notando que también ansiabas por contestar a la princesa, no podíais arriesgaros a que la gente pensara que estaba relacionada con piratas, a fin de cuentas tenía una imagen pública que cuidar. El silencio hizo que Vivi se sintiera completamente desanimada, pensando que no podría volver a veros u vivir más aventuras juntos, pero las amargas lágrimas cambiaron cuando vio la escena enfrente de ella.

Os colocasteis en una línea, todos con el brazo extendido al aire, dejando ver la marca en forma de 'x' que os había ayudado a superar la batalla en cierto modo, sin palabras que añadir os dejasteis llevar por las corrientes marinas a vuestra siguiente aventura, dejando un amigo en tierra pero con una gran amistad por delante.