Capítulo 1

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Estoy terminando de grabar El fin del amor, proyecto en el cual pude ser productora, estuve en cada detalle, supervisando todo, así como era auto exigente con mi misma en el momento de subirme al escenario, también lo era el el mundo de la actuación.
Estuve mandándome mensajes con mi ex Peter Lanzani constantemente, desde que él vino a mi cumpleaños (no nos veíamos personalmente hace mil años) no paramos de conversar, empezamos una conversación que no terminaba más.
Estaba un Domingo reunida con mi familia cuando lo vi a mi sobrino más chico caminar, mi hermano Pato lo abrazó, eran tan lindos los nenes, tienen una inocencia hermosa, se divierten con poco, solo dan amor y alegría.
En una entrevista bastante reciente cuando me preguntaron por los bebés respondí que me gusta si son de otros, me reí nerviosa porque siempre le escapé a ese asunto, pero ver a mi sobrio siendo cariñoso con sus papás me hizo ruido en alguna parte de mi ser.
¿Y si nunca iba a tener hijos?
Siempre supe que en algún momento iba a querer tener alguno, pero nunca tenía tiempo, y hasta ahora ninguna de mis parejas dudaron como para llevar adelante esa etapa importante de la vida.
Agarré mi teléfono celular y me reí, Peter me había mandado un meme, íbamos compartiéndonos lo que nos pasaba en el día, muchas veces nos quedábamos filosofando acerca de la vida, podíamos hablar de cualquier cosa que no nos aburríamos.
Quedé en verlo el Lunes después de grabar todo el día, ahora mi tiempo era para mi familia.
Cuando me llamaron dejé de mirar mi teléfono y puse la mesa, mi papá trajo el asado para almorzar.

Cuando llegó el Lunes grabé todo de corrido, en el medio cuando podía hablaba con mis fans, los saludaba, había extrañado tanto poder tener ese contacto.
El día se fue volando, estaba a mil haciendo distintas cosas, nunca no hacía nada, no se lo que es una siesta, recién el año pasado me mantuve retenida en un solo lado, mi casa, pero ni en ese momento dejé de hacer música, planificar proyectos.
Volví a España, seguí con las grabaciones de Sky rojo y al poco tiempo vino el director de la serie, David, pero lo nuestro solo fue una aventura, un "touch and go" que no terminó bien, él quería que lo nuestro fuera algo serio mientras que no quería dar ese paso, quería experimentar un poco más, vivir mi solería.
Pasó el tiempo y por cosas de la vida terminé acercándome nuevamente al elenco de Casi angeles, ninguno se perdió mi fiesta, treinta años, un cambio de década, pero lo recibí con alegría, rodeada de amor.
Se hizo de noche y quién vino hasta mi casa fue Peter, le sonreí al verlo, nos dimos un abrazo como si no nos viéramos desde hace años, aunque nos habíamos visto hace poco eso no contaba mucho, ahora éramos solo él y yo.
-Trajiste un vinito, ¡vos sí que me conoces!-elevé mis cejas y le sonreí.
-Leí por ahí que en una entrevista respondiste que te tomarías un vino con un ex.. ¡Por suerte vine!-él me miró a los ojos y eso no me intimido, junto a Peter podía ser misma, todo se daba de manera natural/
Entró a mi casa y le mostré lo que había pedido.
-Sushi, soy fan del sushi
Él asintió con la cabeza.
-Igual no me mientas, entre el sushi y el asado gana el asado-él me miro y los dos nos reímos.
Nos sentamos enfrentados, copa de vino va, copa de vino viene y nos quedamos reviviendo cosas del pasado, nos pusimos a hablar de cosas profundas.
-¿Te acordás? Soñábamos con tener hijos..-hablé del tema que últimamente me estaba dando vueltas en la cabeza-nuestra hija iba a llamarse Allegra y si era un varón Santino, pero bueno, como tardé tanto en tener hijos mi hermana me ganó-solté una carcajada y Peter se quedó mirándome con una sonrisa-¡¿qué?!
-Que sería hermosa una mini vos..-elevó sus cejas- sería muy mini
-Sí.. Yo opino lo mismo, seguro heredaría mi altura-solté un suspiro- presiento de eso no se salvaría..
-Siempre la imaginé con tus ojos, tus pestañas, tu boca..-hizo una pausa porque se dio cuenta de que se estaba yendo al diablo con todo el delirio de imaginar a nuestra hija que no fue- en fin, sería hermosa La
-Y yo.. Yo la imaginé con tus ojos-me atreví a contarle mi vieja fantasía- últimamente pienso mucho en eso.. En tener un hijo, no quisiera esperar mucho más, siento que es ahora el momento.. Pero al mismo tiempo no tengo con quién..
Peter se me quedó mirando en silencio.
-Baby, ¡seguro tenes una  lista de candidato para eso!-él se rió- o podes buscar a un donante de esperma.. Pero, ¿te animarías a ser mamá soltera?
-Siento que sí.. Pero igual sería hermoso que ese bebé tuviese un papá-nos miramos a los ojos- pero por ahora esto va a ser solo una fantasía más, un sueño por cumplir en algún futuro, solo sé que quiero que pase antes de los treinta y cinco-solté un suspiro quedándome pensativa.
-Estoy tratando de visualizarte mamá y te veo subida a tus tacos de dos metros bailando con panza, no podrías con tu genio y no hacer nada.. No conoces eso..-se rió en mi cara.
-¡Ey! Si estuviese en esa situación aceptaría el bajar un cambio..-asentí con la cabezo- solo un cambio..
Peter me sonrió, no se como terminó dándose pero estiró sus brazos, me agarró de la mano, entonces en un acto de persona impulsiva le hablé casi sin pensar lo que estaba diciendo.
-Pasaron años, distintas personas por tu vida, ¿tendrías hijos antes de los treinta y cinco?
Peter me miró extrañado.
-Yo.. Sí.. Pero no con cualquier persona-me miró aún sin soltar mis manos-¿porqué esta pregunta?
No sabía si hablar o no, tal vez iba a querer matarme después de decir la idea descabellada que se me había ocurrido.
-¿Tendrías un hijo conmigo?
Se hizo silencio y Peter elevó sus cejas, noté que lo había sorprendido.
-¿Qué?-él quería que se lo repita, me daba vergüenza haberle hablado de mi nuevo deseo, pero dejé el miedo de lado y volví a repetírselo.
-¿Serías mi donante de esperma? Ya nos conocemos.. Sos una persona en la que confío ciegamente, sé que seguro pensas que estoy loca, pero estoy sintiendo un deseo muy grande que quiero cumplir, tal vez más adelante deje de quererlo, pero en este momento lo quiero, siento el deseo de ser mamá-me agarró pánico después de soltar esas palabras, entonces me retracté-arruine nuestra cena, ¿no? Una cena que venía siendo normal, solo dos ex que siguen teniéndose cariño..
Peter tomó aire y soltó un suspiro.
-¿Puedo pensarlo? No es loco sentir el deseo de algo.. Sólo.. Vos también deberías pensarlo por varias veces máso, es una responsabilidad para toda la vida-quiso que entrara en razón- no te digo no, porque nunca hay que decir nunca.. Esa frase la saqué de vos-esbozó una pequeña sonrisa- pensamo.. Yo también voy a pensarlo..-agarró su copa con vino- mientras tanto brindemos, ¡por los sueños!
Choqué mi copa con la suya , lo miré a los ojos antes de tomar algo de vino.
-¡Por los sueños! ¡Salud!

Mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora