Mi primer amor

Capítulo 3

Tuve que volver a España para grabar la tercera temporada de Sky rojo, no paraba de mostrarles partes del vestuario y contarles a mis amigas la locura que iba a ser todo, esta vez todo iba a ser aún mejor.
-¿Todo bien por ahí?-mi hermana quiso indagar, estaba en mi departamento tomando mate hablando por videollamada-¿te volviste a cruzar a David?
Negué con la cabeza.
-Yo, todo terminó para el orto, nos entendimos mal, queríamos cosas distintas, le sentí bien después de que todo termine-solté un suspiro- estar libre para descubrirme a mi misma es una experiencia que nunca había vivido hasta ahora, y se siento muy bien-le sonreí.
-Lo sé, desde que terminaste lo del español estas luminosa, ¡hermosa! Relajada, estas yendo por la vida como liviana..-ella también me sonrió- ¿qué onda? ¿Qué paso después de tu cumpleaños? Leí por Twitter que estuviste dándome muchos like a tu ex..
Ella elevó sus cejas.
-Es Peter.. Nos llevamos bien, lo admiro, me pone feliz verlo feliz, es solo eso-solté un suspiro- me pone feliz ver a todos los que quiero feliz..
-No me engañes a mi, se quisieron mucho mucho, y el cariño está.. ¿Nunca se te pasó por la cabeza el volver con él? Están más grandes ahora, maduros.. Saben que cosas quieren y que cosas no..
Me quedé pensando, Ana tenía razón.
-Nuestro cariño es algo hermoso, pero no como para volver como pareja.. Seguro Peter esta en otra, el vive re en una-suspiré- solo estoy hablando con él porque hace mucho no hablábamos, bueno.. Después del vivo hablamos un poquito, después terminé con Santiago..
-¿Coincidencia? ¡No lo creo!-ella me molestó y se rió- boluda yo le daría otra oportunidad, ¿viste que lindo estaba en tu fiesta? Con sus rulitos..
-¡Basta Ana!-me reí nerviosa- no sigas
-¿No te movió todo el piso?-ella siguió.
Solté un suspiro.
-Hablamos en otro momento..-corté la llamada.
Terminé de tomar el mate y saqué mi ropa de la valija para ordenar todo.

Llegó el primer día de rodaje y me reencontré con mis compañeros de elenco, los saludé dándoles un abrazo, estaba Miguel Angel, Asier, Yany y Vero.
Cada uno fue a prepararse por su lado, recibí varios mensajes entre ellos uno de Peter, me sorprendí al ver una foto, había comprado un libro que se llama "Qué esperar cuando estás esperando".
En un impulso lo llamé.
-Hola La-tenía los ojitos algo chinos- estaba medio dormido todavía..
-¿Me compraste una guía para embarazadas?-me reí.
-Sí.. Cuenta que pasa mes a mes, hay consejos.. Yo que sé, fui a comprar algo para leer en una librería y lo vi ahí, me fue inevitable no pensar en vos-asintió con la cabeza y esbozó una pequeña sonrisa.
Algo nerviosa también le sonreí.
-¿Hablamos en otro momento? Ahorita tengo que irme a grabar..-lo miré a los ojos.
Él me sonrió una vez más.
-Nos hablamos La-me saludó con la mano.
Me quedé con una sensación rara, cada día que iba a pasar en España era un día menos para que pase lo que estaba deseando tanto.

El tiempo se me estaba haciendo eterno, sentí que no iba a pasar más, pero por el otro lado estaba feliz porque hoy llegaba Peter, había venido promocionar la serie de Maradona y de paso nos íbamos a reencontrar después de tanto.
Llegó y sus fans fueron a recibirlo con alegría, yo llenaron de regalos y amor, él iba mandándome fotos de esos momentos.
Terminé tarde de grabar, pero como siempre sacaba energía de alguna manera quedé en cenar con él en un restaurante.
-¡Pero que linda!-él hizo que diera una vueltita.
Llevaba puesto un vestido negro algo corto, sencillo.
Nos dimos un abrazo cálido, besó mi mejilla.
-¿Todo bien con el viaje?-lo miré a los ojos y él asintió con la cabeza, ambos nos sentamos enfrentados- así que vas a promocionar la serie eh, ¡todavía esta teniendo alto éxito! Estuve leyendo muchos comentarios hermosos halagando tu actuación-lo miré y no pude evitar sentirme orgullosa de su crecimiento- soy como una mamá que está viendo crecer a su hijo..
Peter se rió.
-¡Pero no sos mi mamá baby!-me guiñó un ojo, ¿coqueteando conmigo?
Era tan natural para ambos tontear.
Pedimos la comida y nos trajeron una paella.
-Venir a España y no pedir mariscos es un crimen-lo miré a los ojos y él me sonrió.
-Me gusta estar acá.. ¿Cuando fue la última vez que cenamos juntos en un restaurante?-elevó sus cejas.
Pensé y no lo recordé.
-¡¿Justo a mi me preguntas?! Soy Dori..-nos reímos juntos- pero que pasó mucho pasó mucho..
-Solitos, hace mil años..-él asintió con la cabeza- pero ahora ya somos dos adultos, no dos adolescentes, hay una diferencia importante-elevó sus cejas- la Lali que conocí quería ser mamá.. Después pasaste por una etapa de la vida en la que no querías nada de eso y ahora sí.. ¡Sos rara eh!
-Las personas cambian con el tiempo, pero sigo siendo Lali, la Lali con la que creciste.. Solo que con más cosas en claro..-nos miramos a los ojos y se hizo un silencio.
-También vine quería hablar de lo que hablamos hace un tiempo, de la producción querían que vaya a promocionar la serie a otro lado, pero les pedí si podía ser acá para verte.. Para verte y hablar-no me sacó la mirada de encima-¿qué hacemos Lali?
Entré como en una especie de pánico.
-¿Podemos hablarlo en mi depto? Es algo serio como para hablar en un restaurante donde hay personas que pueden estar escuchando esta conversación..
Él asintió con la cabeza.
-Está bien
Tomé toda mi copa de vino y llegó el postre, mousse de chocolate.
Seguimos hablando, iba a pagar cuando Peter se adelantó.
-Gracias.. No tenías porqué..-esbocé una pequeña sonrisa.
Caminamos hasta donde estaba mi auto alquilado y me puse a manejar hasta mi edificio.
-¿Querés un café? O un té..-lo miré a los ojos una vez dentro de mi departamento, estaba empezando a ponerme algo nerviosa porque finalmente íbamos a hablar de el tema importante.
Peter se rió.
-No tenes porque ponerte nerviosa La..-se acercó aún más a mi, estábamos los dos sentados en el sillón, él beso una de mis mejillas- te conozco los suficiente como para saber que estas nerviosa, y pocas cosas te ponen nerviosa..-elevó sus cejas.
-Es que se trata de algo muy importante..-asentí con la cabeza.
-¿Vos que tenes en mente?-me miró directamente a los ojos.
Había tan solo dos opciones, me dejé guiar por una corazonada y me puse de pie dándome la espalda para que baje el cierre de mi vestido, entonces el lo entendió todo.
Me tomó de la mano para que juntos fueramos a mi habitación, recién ahí me bajó el cierre, otra vez después de años Peter estaba desnudándome.
Yo hice lo mismo, fui sacándole la ropa lentamente y terminamos en la misma cama, él me hizo una caricia en la cara y recordé perfectamente lo dulce que era conmigo en el pasado, no teníamos porque besarnos, pero caí en la tentación lo besé.
Peter me acarició el trasero y lo sostuvo con una de sus manos mientras todo empezaba a descontrolarse.
Nos volvimos salvajes, definitivamente perdimos el control, nunca creí que reencontrarme de una manera distinta con un ex iba a removerme tantas cosas en mi interior.
Agitada lo abracé y nos quedamos mirándonos en silencio.
¡¿Qué carajo había acabado de pasar?!