Mi primer amor

Capítulo 4

Cuando desperté y abrí mis ojos me quedé desconcertada, Peter elevó sus cejas y me hizo una caricia en la cara.
-Buen día La la land, ¿crees que hicimos un bebé?-él se rió al ver mi cara de pánico, era demasiado temprano para escuchar esa clase de cosas.
-Todo.. Todo se nos salió de las manos anoche, ¿no?-nos miramos y él asintió con la cabeza, después lo escuché reírse.
-Tranqui La, no pasa nada.. Solo somos Peter y Lali trabajando en un nuevo proyecto juntos-eso hizo que también me riera.
-Boludo espero que haya funcionado el esmero que le pusimos-también elevé mis cejas.
-Bueno.. Si no funciona a la primera vamos a tener que seguir trabajando en eso..-él hizo una pausa- a no ser que quieras probar con otro método..
-Shhh, ya elegí uno, y es el natural-asentí con la cabeza.
Eso lo hizo reírse, me sonrió.
Nos agarramos de la mano, Peter estiró mis brazos después de girar y que me quede debajo suyo.
-¿Vamos a seguir intentándolo ahora?-quería reírme por la poca seriedad del asunto.
-¿Qué crees?-su mirada era intensa, si Peter Lanzani mirara a cualquier persona ya estaría desmayada, yo soy de las pocas que puede mantenerle la mirada sin pestañear.
Otra vez sentí sus labios sobre los míos, lo mordí por puro placer, disfrutando de cada roce, no pude evitar agitarme demasiado rápido, lo abracé contra mí, realmente todo estaba descontrolado.
Nunca creí que tener sexo con ex fuera a ser tan bueno, tan placentero, había sacado mi lado más salvaje, uno que hace un tiempo no exploro.
Nos reímos al escuchar nuestras respiraciones agitadas.
-No puede ser que me ría de la nada misma-otra vez me reí.
-Es que estamos pasándolo bien-se puso a jugar con el pelo.
-Ni me digas, tengo que ir recuperándolo de a poco, pobre, lo teñí de mil colores distintos-solté un suspiro.
-Cualquier color te queda bien..-hizo una pausa- es posta lo que estoy diciéndote, ¡eh!
Le sonreí y le acaricié el pelito.
-Sé que sos una persona sincera, así que te creo..-le di una palmadota en su trasero- estoy vengándome porque ayer me agarraste de ahí
-¿Seguís siendo vengativa?-elevó sus cejas coqueteando conmigo.
-No vamos a solucionar todo teniendo sexo-solté una carcajada, estaba divirtiéndome.
-Una vez que hay un buen motivo..-se encogió de hombros.
Le saqué la lengua como si fuera una nena y él me abrazó nuevamente.
No sé cuanto tiempo pasó, pero por suerte era Domingo, tenía algo de tiempo para descansar.

Decidí llevarlo a conocer lugares, Peter me siguió en todo momento, estábamos ridículamente camuflados para que nadie nos reconozca, estábamos viviendo una nueva aventura, lejos de nuestro país y solos.
-¿Te acordas cuando nos hicimos una escapada a Barcelona?-lo miré a los ojos y sonreí inevitablemente, tenía recuerdos lindos de ese viaje- nos fuimos solitos, un finde..
-¡Obvio que me acuerdo! Lo que me sorprende es que vos te acuerdes-me miró los ojos esperando mi reacción y le di un golpe en el brazo- vos sos Dori, me lo dejaste bien en claro, en el vivo no te acordabas ni una sola anécdota..
-¡Cortala con el bullying tarado!-traté de defenderte- eso me recuerda al bullying mediático.. Que pasado oscuro tuvimos boludo
-Y bueno.. En las relaciones hay altibajos, seguíamos siendo pendejos, por suerte crecimos y la madurez nos vino bien..-asintió con la cabeza, me sonrió como un nene, agarré su cara entre mis manos mientras se asomaba una sonrisa en mis labios.
El sol estaba poniéndose y nosotros estábamos disfrutando de la vista de la ciudad.
Como si fuéramos novios lo abracé porque estaba empezando a tener frío, él no se molestó, se sacó su gorro y me lo puso en la cabeza.
-¿Mejor?-me miró a los ojos y asentí con la cabeza.
Era tan caballero, bueno, dulce, divertido, lindo.
Nos quedamos así hasta que finalmente se fue el sol.

Por la noche quise mostrarle la noche madrileña a Peter, yo llevé a un restaurante en el que me reencontré con alguno de mis amigos Salvira, Ariel y Lucas.
-Ya los conoces de la fiesta, bueno a Lucas creo que no-los presenté- ¡hoy es noche de tapas!
-Nada como las picadas de acá, el jamón ibérico es rico rico, solo acá podes comer eso-Salvira le sonrió.
Brindamos, tomamos cerveza y cominos la picada, algo mareada llegué a mi departamento, no paraba de hacer chistes y reírme sola.
-Vamos a ir cortando con el alcohol eh-Peter me miró firmemente a los ojos y asentí con la cabeza.
-Fue mi despedida del alcohol, te lo prometo-le di un piquito y le sonreí-¿te quedas?
-Solo para cuidarte.. En caso de que me necesites, tendría que dormir en el hotel que me reservaron.. Mañana tengo una rueda de prensa..-elevó sus cejas.
-Mañana te abro temprano y haces como que estuviste durmiendo toda la noche en el hotel, ¿dale?-lo miré y él esbozó una pequeña sonrisa.
-Bueno... Dale, pero ahora dormite-me hizo señas para que entremos a la habitación.
Peter abrió la cama y terminamos los dos juntos, tenía frío así que me cubrí con las sábanas hasta el cuello, él se dio cuenta, así que otra vez me abrazó.
¿Porqué me era tan natural estar así junto a él?
Años pasaron desde que le pusimos punto final a nuestra relación.
Sentir el calor de su cuerpo y su respiración algo acelerada hizo que se me pusiera la piel de gallina, definitivamente algo estaba pasándome, algo que todavía no podía descifrar.
Cerré mis ojos dispuesta a dormirme, pero me costó conciliar el sueño.

Sonó la alarma que tenía programada, Peter se había vestido, estaba listo, yo me di una ducha rápida.
-¿No vas a desayunar?-se preocupó, negué con la cabeza.
-Pienso tomar mate en mi camerino
-Tenes que comer eh, espero que comas algo, no me hagas interrumpir las grabaciones-me miró desafiante.
-Esta bien futuro papito, pienso hacerte caso-elevé mis cejas-¿feliz?
-Feliz-repitió y asintió con la cabeza, me sonrió.
Ambos bajamos y abrí la puerta, llegó el momento de despedirnos.
-No se si vuelvo a verte.. ¿Cuantos días más te quedas?
-¿Entero? Uno..-él soltó un suspiro- si me invitas puedo pasar acá por la noche..
-¿Acabas de invitarte solo?-me sorprendí.
Él se rió.
-Sí...-se acercó y besó pausadamente una de mis mejillas- nos vemos
No tuve tiempo de responderle.
Él se fue y me quedé completamente revolucionada.
¿Qué estaba pasándome? ¿Pasaba algo raro conmigo?
Siempre me dije que tenía que soltar, y acá me encuentro, aferrada nuevamente a mi pasado, pasado que me trajo muchas alegrías, enseñanzas y también dolor, porque las relaciones no son perfectas, para "alimentarlas" hay que saber escuchar, aprender a convivir.
Otra vez, después de mucho tiempo me sentí vulnerable, desnuda, pero a pesar de eso no sentí miedo, todo simplemente está fluyendo, y me encuentro dispuesta a experimentar lo que el futuro tenga para mi.
Tal vez salga mal, pero tambié puede ser que mi "proyecto" con Peter salga bien, tal vez en solo meses íbamos a encontrarnos parados desde otra perspectiva, todo si nuestra apuesta se hace realidad.