•capitulo 23•

32 6 1
                                    

yoongi:

1:08 p. m.

Iba llegando a la casa, pero antes había comprado el almuerzo y le avisé a namjoon que no cocinara ya qué yo llevaría para comer.

También compre algo que a Jimin le encantará.

La grabación fue un éxito, decidí quedarme en un hotel donde se iba a grabar todo eso ya que el sitio quedaba mucho más lejos de donde yo vivo.

Creo que se me notan las ojeras.

Al llegar a la casa, saqué las llaves y abrí la puerta. Me adentré a la casa y Vi a namjoon viendo televisión y a Jimin durmiendo en uno de los sofás.

–buenaaas~–dije y me quité el tapa bocas y los lentes de sol– que agotador...– solté un largo suspiro y dejé la comida en la Cocina. Me acerqué a dónde estaba Jimin sentado y me deje caer como saco de papa–

–hola yoongi– nam hizo un ademán con su mano y me sonrió sin mostrar sus dientes, y solo sus hoyuelos.

–hiii– dije sin ánimo– ¿Que tal todo?– cuestioné recostandome en el respaldar del sofá y causando que Jimin se removiera.

–todo bien...–dijo sin mucho ánimo pero me dedico una mirada de: te digo luego.

me alegra– me levanté y fui a la cocina para tomar un vaso y servirme agua.

Fui al living con mi vaso de agua y me volví a sentar dónde Jimin estaba acostado durmiendo, que por cierto me parecio súper y extremadamente extraño.

–¿Que trajiste para almorzar?– cuestionó felíz.

–ramen– termine de beber el vaso con agua y lo puse en la mesita, junto al telévisor.

–¿Otra vez?– hizo una mueca– hemos comido eso casi todos los días, ya que yo cocino mal y Jimin cocina pocas cosas pero le quedan bien. Comimos pollo, pollo, pizza, ramen instantáneo y más ramen instantáneo– sonrió abiertamente y alzó su pulgar– Nice.

–¿Cómo es posible que estés alimentando mal a mi hermano? Dios mío, busca en el pinche internet como se hace Bibimbap o yo que sé– puse mia ojos en blanco.

– pero está bien, deja el drama pinche sobre protector– imitó mi acción anterior.

–¿Por qué está durmiendo orita?– entrecerre mis ojos.

– pues dijo que no pudo dormir bien, pero el igual se levantó y me ayudó a limpiar y se quedó dormido ahí. Decidí no molestarlo ya que me ayudo bastante– relamio sus labios.

Asentí y me voltee a dónde el estaba.

– minie, ya llegué y tengo un regalo para ti– dije dándole palmaditas en sus regordetas mejillas.

Me sentía como un padre tratando de despertar a su hijo, oh no.

El se quejo y abrió un poco sus ojos y luego los cerró.

– jiminie...– jalé una de sus mejillas y el hizo un puchero tratando de soltar mi agarre de su mejilla con su mano.

–yoongi, déjame dormir– se quejo con niño pequeño y se volteo para quedar quedó boca abajo.

Solté una risita y miré a namjoon que tenía una mirada perdida.

¿Qué pasó aquí?

Me le quedé mirando por unos minutos hasta que el se dió cuenta que yo lo estaba mirando. Sonrió, Se levantó y se fue dirigiendose a la cocina.

Fruncí mi ceño y miré a Jimin. Su cabello estaba un poco levantado. Me fijé en su nuca y Vi la cicatriz como de unos cuatros centímetros. Ladee mi cabeza y me recosté encima de el apoyándome sobre mis antebrazos para no aplastarlo. Con mi dedo índice acaricié suavemente la cicatriz causando que Jimin se removiera incómodo.

S Ó L O  T Ú.  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora