S Ó L O T Ú. ©

• Capítulo 40 •

Pánico, pánico, pánico.

Eso es lo que sentía ahora mismo.

Me miraba con una sonrisa socarrona.

– ¿Jimin? ¿Estás bien?– may se acercó a mí y me miró preocupada al igual que kihyun.

– y-yo...– sentía que me faltaba el aire.

Debes calmarte Jimin.

– n-no es nada. Podemos empezar a comer– mentí y me senté en la silla.

Todos estaban mirándome raro, exepto aquel desgraciado hombre que me miraba con media sonrisa en sus labios.

Decidieron ignorar me comportamiento y comenzaron a servir una linda y apetitosa merienda.

No tenía para nada de hambre, pero estaba en la obligación de comer.

Pinchos de frutas y en el medio pusieron una fuente de chocolate.

– y digame señorito park, ¿Cómo se conocieron?– pregunto luego de un denso silencio.

– eh... En el-

– en la escuela. Estábamos en el recreo y tropezamos haciendo que se cayeran mis libros y el su malteada– inventó una cosa loca.

–¿Enserio? Que romántico– dijo mientras comía, aquel cerdo de hombre.

Kihyun me estaba mirando así que también decidí mirarlo.

Trataba de decirme algo con la mirada pero no lo entendía.

–es muy romántico todo esto – el hombre habló mientras masticaba la frutilla– Jimin cuando estaba más pequeño, era muy tímido– rió y yo me tense.

Maldito.

Quería irme de allí, ¡Ya!

Comí un cuadrito de melón con chocolate de mala gana.

–¿Conoce a Jimin desde antes?– preguntó kihyun.

– así es. Yo era su profesor y su preferido, ¿Verdad Jiminie?– me sonrió y yo no me inmute hacer algún gesto; dado mi acción que el dejo de sonreí y apretó sus labios.

Bajo su cabeza y dejó de mirarme.

– ¿Cómo?– kihyun Hyung se inclinó hacia a mi mostrando su oreja.

¿A este que le pasó?

– dijiste que quieres ir al baño, ¿Verdad?– me miró fijamente y entendí su seña.

Te amo kihyun. Cuando te vuelva a ver te compro una Nutella.

– s-si, si quiero– lo mire con nerviosismo y el se levanto de la silla.

– sígueme.

Caminamos por unos pasillos hasta que quedamos frente una puerta de madera.

–¿Qué pasó Jiminie?– kihyun me preguntó preocupado.

¿Debía decirle?

– no me siento bien y con yoongi en mi cabeza mucho menos.

– ¿Por qué? ¿Cómo está yoongi?– su expresión cambió a una preocupada.

 
– hoy tomó mi mano, hyung.

No es que esté cambiando el tema, pero si estoy cambiando el tema.

Si y no.

No y si.

– eso es un gran avance jiminie– sonrió en grande.