Me dejo criar por los villano, ¿que podría salir mal?

Capítulo 1

Parpadeé varias veces para aclarar mi visión borrosa.

Después de presionar la suave cama, conseguí levantarme y mirarme en el espejo que colgaba de la pared...

Manos gruesas como empanadas.

Brazos esponjosos como si fueran salchichas conectadas.

Mejillas suaves que sobresalían.

Un cuerpo triangular que no se movía a voluntad.

Este pequeño cuerpo que sólo parece una niña de cuatro años por donde se mire.

Me miré en el espejo y pensé.

<Otra vez. He vuelto otra vez.>

¡No puedo creer que tenga que vivir esta vida de nuevo!

* * *

Mi nombre es Leblaine.

Y mi vida no siempre fue un desastre.

Fue muy afortunado que yo, una simple huérfana, me convirtiera en la "hija del destino" dado que fui la única niña nacida el 29 de febrero y en tener "poder divino".

La emperatriz viuda me adoptó y luego me escogió una familia noble ya que era la destacada niña del destino y necesitaba distinción.

Al sentarme en el regazo de la emperatriz viuda y elegir uno de sus retratos, me convertí automáticamente en hija de la familia de mi elección.

Había un total de tres opciones.

1. El Duque de Amitier, un guerrero justo que protege el orden del Imperio.

2.El Duque de Valois, una familia con gran prestigio por producir un millar de eruditos.

3. El Duque de Dubled, poseedor de una gran fuerza militar y riquezas, pero que es el villano de los villanos.

La familia elegida en mi primera vida fue Amitier.

La elegí sin saber nada, ya que tenía el espíritu de un bebé por completo, pero el duque Amitier fue un padre bastante bueno.

Una persona prudente, justa y racional, así que seguí a mi padrastro con respeto.

Hasta entonces, había sido una vida tranquila.

<Hasta que Mina, la verdadera hija del destino, apareció en este mundo.>

Así fue. De hecho, yo era una falsa hija del destino que había sido malinterpretada por el oráculo.

A diferencia de mí, que entrenaba hasta el cansancio y que aun así no podía expresar adecuadamente su poder divino, Mina era una perfecta "hija del destino".

En los tiempos de sequía, convocó a los espíritus e incluso evitó la guerra con sabiduría.

Mina brillaba como el sol y era amada por todos...incluso el Duque de Amitier, el padre que me adoptó.

Parecía haber mezclado a dos mitades, hasta el punto en que su amor de padre era tanto, que cualquiera pensaría que era una hija dada a luz en otra dimensión.

Padre y Mina se sintieron atraídos el uno por el otro como el destino. Finalmente, con la ayuda del vaticano, Mina se convirtió en la segunda hija de padre.

Y yo...

<Fui sacrificada por el bien de Mina en un ritual para sellar a los espíritus malignos.>

Cuando regresé por primera vez, estaba feliz. Pensé que era una nueva oportunidad dada por Dios.

En mi segunda vida, elegí al Duque de Valois. Donde fui maltratada por él.